Los 10 conflictos internacionales más peligrosos del 2021

¿Por dónde empezar? A las crisis abiertas desde hace años se han añadido otras a lo largo de los últimos 12 meses (Véase 10 conflictos internacionales que marcarán el 2020). Son ejemplos la guerra entre Armenia y Azerbaiyán en Nagorno Karabaj o la ofensiva etíope en la región del Tigray.

Además de nuevos conflictos calientes, el 2020 ha estado marcado por eventos con un fuerte potencial desestabilizador, como la pandemia del Covid-19 y el incremento de fenómenos climáticos extremos.

Sumados a los conflictos actuales, estos factores externos han contribuido a que 150 millones más de personas hayan sido empujadas por debajo de la línea de la extrema pobreza. Y es bien sabido que la violencia suele aumentar durante periodos de fuertes carencias económicas.

Como cada año, el instituto de investigación International Crisis Group (ICG), publica su Top 10 de conflictos internacionales que espera que marquen la agenda diplomática del año. He aquí los del 2021.

1. Afganistán

Después de dos décadas de lucha, en 2020 se hicieron avances importantes por la paz entre los Talibanes y el gobierno de los Estados Unidos. No obstante aún no se ha alcanzado un acuerdo marco, y sobre el terreno la violencia de los Talibanes ha aumentado. Mientras tanto, Donald Trump ha seguido con su plan de retirada de tropas del país. De hecho, tan sólo quedan 4.500 soldados estadounidenses. El nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se muestra partidario de mantener una presencia militar considerable, pero navega en aguas particularmente peligrosas. Si mantiene indefinidamente un contingente en el país, enfadará a los Talibanes y a los otros gobiernos de la región. Si la retira demasiado rápido, corre el riesgo de conducir hacia un nuevo caos civil.

2. Etiopía

El pasado mes de noviembre, las fuerzas federales de Etiopía lanzaron una ofensiva exitosa contra la región de Tigray después de ataques de rebeldes provenientes de esta región. Tradicionalmente, las élites de Tigray han tenido un papel mayor en el gobierno de Etiopía, que perdieron en 2018 cuando Abiy Ahmed se convirtió en primer ministro del país. Ahora, los habitantes de Tigray temen que Ahmed esté intentando centralizar el estado y retirar poderes a las regiones, a menudo separadas en términos étnicos. La represión iniciada por la capital contra Tigray ha demostrado ser particularmente violenta. Si continúa, pondrá en riesgo todos los avances hechos desde la llegada de Ahmed al poder.

3. El Sahel

El 2020 ha sido el año más violento desde que la actual crisis en el Sahel comenzó en 2012, cuando militantes islamistas invadieron el norte de Mali. Esta región que ocupa todo el sur del desierto del Sáhara tiene todos los ingredientes que un conflicto necesita: pobreza extrema, divisiones étnicas, vulnerabilidad al cambio climático, debilidad de los gobiernos e yihadismo. Si bien por el momento la presencia militar francesa parece mantener las insurrecciones islamistas a raya, las condiciones de fondo se siguen degradando. Y eso a las puertas de Europa, que teme nuevas oleadas de inmigración masiva.

4. Yemen

La guerra, a menudo denominada «olvidada», del Yemen es, según las Naciones Unidas, el principal desastre humanitario del mundo de hoy en día. El conflicto civil que se desencadenó en 2014 destaca por los estragos que ha causado en la población civil, acentuando la pobreza extrema y la falta de víveres: el país debe importar el 90% del trigo y el arroz que consume. Los rebeldes Hutier permanecen fuertes en el norte y el gobierno, internacionalmente reconocido, tiene otros grupos opositores con los que tiene que negociar. Sin perspectivas diplomáticas relevantes a estas alturas, el 2021 podría ser otro año catastrófico para los yemeníes.

5. Venezuela

Después de dos años de que Estados Unidos y Europa reconocieran Juan Guaidó como presidente interino del país, toda esperanza de transición pacífica y democrática se ha esfumado. La campaña estadounidense de ejercer máxima presión sobre el régimen de Nicolás Maduro ha fracasado, y la oposición ha perdido las elecciones del pasado diciembre tras haber llamado a boicotearlas.

6. Somalia

En este país del Cuerno de África, la guerra contra la insurgencia islamista de Al Shabaab dura ya 15 años sin que su fin se vea claro. Los donantes internacionales se empiezan a mostrar dubitativos en seguir financiando la misión militar de la Unión Africana, que debía mantener a raya los yihadistas. Por si fuera poco, el actual presidente cuenta con la oposición del norte del país, donde hace años se establecieron gobiernos en la práctica independientes de la capital, Mogadiscio.

7. Libia

En este país del norte de África, las diferentes facciones han detenido los combates desde hace unos meses. Las fuerzas del General Khalifa Haft, fuertes en el este del país, fracasaron en su intento de conquistar la capital, Trípoli, en manos del gobierno internacionalmente reconocido liderado por Fayez al-Sarraj. La ayuda militar que Turquía envió a Sarraj fue clave para evitar su derrota. La realidad sobre el terreno, sin embargo, es que ambos bandos siguen recibiendo ayuda militar del exterior. Las hostilidades podrían volver a declararse a medio plazo, ya que no parece haber las bases de un acuerdo.

8. Irán y Estados Unidos

Hace un año Washington eliminó el General Qassem Suleiman, el principal estratega de la agresiva política exterior iraní. Aunque la tensión entre los dos países llegó a un nuevo extremo, la reacción de Teherán acabó siendo limitada. La nueva administración de Joe Biden podría buscar la desescalada y quizás volver al acuerdo nuclear del 2015. Pero no será fácil porque el presidente entrante corre el riesgo de ofender gravemente a los dos aliados clave de Estados Unidos en la región, Israel y la Arabia Saudí.

9. Rusia y Turquía

La relación entre Moscú y Ankara es una de las más complicadas de la diplomacia actual. Ambas partes apoyan a menudo bandos opuestos: en Armenia, en Siria, en Libia. Pero al mismo tiempo, se siguen considerando socios. Cuando negocian, suelen aislar los temas para que los golpes que se dan mutuamente en otros escenarios no afecten al acuerdo que tienen sobre la mesa. Otro punto común que sus líderes respectivos, Putin y Erdogan, tienen, es que han antagonizado a los occidentales. Pero con sus fuerzas armadas enfrentándose (indirectamente) en tantos escenarios diferentes, el riesgo para que un conflicto serio estalle tarde o temprano es elevado.

10. El cambio climático

Es evidente que no se trata de un conflicto como tal, pero el International Crisis Group (ICG) incluye por primera vez el cambio climático en el informe, por su papel como catalizador de conflictos. Más y más gobiernos tienen que hacer frente a problemas relacionados con la seguridad alimentaria, la escasez de agua, la competencia de los recursos básicos y las olas migratorias. Para más inri, son las regiones más pobres las que están sufriendo con más intensidad los problemas climáticos, como África y Oriente Medio.

Print Friendly, PDF & Email

Entrades relacionades

2 comentarios. Dejar nuevo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.