Pedro Sánchez no solo está a las puertas de repetir como presidente del Gobierno con una mayoría absoluta después de perder las elecciones, lo cual no es nada fácil, sino que además puede pasar a la historia española como el hombre que desmanteló el independentismo. Todo eso lo conseguirá si Junts se suma al grupo de incondicionales, PNV, EH Bildu y ERC, que pase lo que pase le darán su voto.
Entre estos, el caso más exótico es el de Esquerra, Ha sido el partido que, junto con la casi extinguida UP de Pablo Iglesias, ha perdido más votantes en las dos elecciones sucesivas. No solo eso, el gran beneficiario de su pérdida ha sido el partido de Sánchez.
En la circunscripción decisiva de Barcelona, los socialistas han más que triplicado los escaños (15), de ERC (4) que ha quedado en cuarta posición, por detrás de Sumar (5) i PP (5). Que la fuerza que gobierna la Generalitat haya alcanzado este pobre resultado, reiterando el desastre de mayo, y que los seguidores de Junqueras sigan a piñón fijo, resulta digno de examen por anormal.
Si el independentismo queda reducido a las provincias pequeñas de Catalunya, la historia se ha terminado, mejor dicho, se habrá convertido en una nota rural, en un país fuertemente urbanizado.
tiene en sus manos el conseguir la repetición de las elecciones y mostrar a España y Europa, la debilidad de Sánchez
A Junts no le ha ido mucho mejor, ha quedado quinto en Barcelona (3) a solo un diputado de distancia de VOX. Para ser el partido del presidente “legítimo” Puigdemont, las cosas no pueden resultar peor. Pero resulta que sus pérdidas han sido mucho menores que el desastre de ERC y esto, dada la pugna entre ambos, es un consuelo, pero, sobre todo, por una carambola, tiene en sus manos el conseguir la repetición de las elecciones y mostrar a España y Europa, la debilidad de Sánchez.
Sería una manifestación de poder político que le situaría en el vértice del independentismo y la puntilla para su competidor, ERC.
En realidad, sería el corolario de un partido que, estando en el gobierno de la Generalitat, lo abandonó por voluntad propia, y que habiendo compartido gobierno en la poderosa económicamente Diputación de Barcelona en coalición con los socialistas, no quiso repetirlo para no pactar con ellos.
Después de estas renuncias voluntarias tan costosas, ¿qué sentido tiene facilitar el gobierno de sus adversarios, sabiendo que sus votantes volverán a pasarle factura y todo eso a pocas semanas de la Manifestación del 11 de septiembre? ¿El miedo al vacío? ¿Las presiones económicas? Son la única explicación política. Esa o que los líderes consigan a cambio de sus votos, no una amnistía of course, sino algo más complicado y retorcido, pero que los acabe exonerando del todo.
Así, por ejemplo, Jordi Turull pueda presentarse a las próximas elecciones autonómicas. Sin embargo, en todo esto, ¿cómo quedaría Puigdemont y su fantasmal Consell de la República? Pues en eso, en un fantasma.
La carta de Junts es tan buena, es tan fuerte, que precisamente por ello, lo más probable es que no la jueguen y sea Sánchez, que no teme jugar al límite, quien se lleve el gato al agua.
Porque ningún tipo de compromiso, una amnistía sin nombre, una no consulta, un acuerdo económico que ya te contaré, cuando y como, el traspaso de cercanías con el permiso de los sindicatos ferroviarios, y las comisiones de investigación que se quieran, y toda la tierra del mundo en La Habana, incluso el liberar a Laura Borràs de su castigo por corrupción, no justificarán nada ante la mayoría de votantes de Junts, y todo el voto potencial de los independentistas abstencionistas, del voto en blanco, o a partidos menores; incluso a ERC.
Una España inestable porque repite elecciones por decisión de Junts, en plena presidencia europea y ante la perspectiva económica marcada por el incremento extraordinario del coste del dinero, el cese de compras por parte del BCE de deuda pública y de los bancos, la inflación no domeñada de los alimentos, el retorno al Pacto de Estabilidad, y la necesidad de gastar menos o pagar más impuestos, el retorno de los ERO 2020 y de los primeros créditos Next Generation, la liquidación de la bolsa de ahorro privado propiciado por la Covid, el enlentecimiento del crecimiento económico de China y Alemania, el haber agotado las vías de recuperación después de la caída del COVID, llegando a máximos en turismo y exportación, todos estos factores sin un gobierno capaz de preparar un nuevo presupuesto y dirigir la economía, representan un problema a escala europea.
Y todo por la fuerza de siete diputados de Junts, convertidos en protagonistas y reyes del Mambo a escala internacional, exhibiendo músculo independentista. “Veis lo que pasa por no atender la exigencia del referéndum”
Pero tranquilos, eso no pasará. No habrá sorpresas, como no las hubo con la falsa declaración de independencia, a la que Puigdemont llegó prácticamente obligado. Nuestro independentismo es solo de uso doméstico, y crece cuando existe provocación; es un independentismo de mal humor y no como proyecto político.
Sánchez será presidente gracias al independentismo catalán como está ordenado, y aquí paz y después gloria.
La carta de Junts es tan buena, es tan fuerte, que precisamente por ello, lo más probable es que no la jueguen y sea Sánchez, que no teme jugar al límite, quien se lleve el gato al agua Clic para tuitear
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Són dèbils perquè no tenen Fe.