La imagen que acompaña a este artículo, no es gratuita. Forma parte de los «recursos educativos» del programa Coeduca’t de la Generalitat de Catalunya, que persigue obsesivamente despertar el sexo en los niños de primaria y reconstruirlo en unos sentidos determinados a medida que crecen y van entrando en la adolescencia.
Primero les animan a descubrir su sexualidad incitándola, cuando ésta no es una característica de su tierna edad. La portada de los «recursos educativos» que acompaña a esta información es suficientemente explícita de cómo entienden la educación sexual. Después las prácticas que realizan identifican básicamente sexualidad con placer y les explican cómo pueden alcanzarlo. De esta forma abren la puerta a una sexualización excitada y anticipada que facilita la promiscuidad en edades muy tempranas y, digámoslo todo, hace más fácil el trabajo de los depredadores sexuales, sea en su versión directa o en la más extensa en las redes, porque éstos encontrarán en el niño y el adolescente un ser predispuesto a los cantos de sirena de lo que percibe como excitante, pero que está lejos de conocer en todas sus dimensiones, también las perversas.
A medida que avanzan en edad, el programa de la Generalitat les anima a descubrir su sexo y reinterpretarlo. El chico ya no es un chico, ni la chica es una chica, sino que puede ser muchas cosas a la vez y sus contrarias.
El resultado de todo ello sobre nuestros hijos y nietos es demoledor. Los últimos datos señalan que las personas que se declaran trans han crecido un 7.600% desde que empezó la década y, paralelo a este crecimiento, ha cambiado radicalmente su perfil. Ha pasado a la historia esa minoría que eran hombres de más de 40 años que querían transformarse en mujeres. Ahora lo que predomina son las chicas menores de 25 años que quieren ser varones.
Las propias feministas declaran que ya es un contagio social que no responde a la realidad sino a la manipulación de los menores, que ahora se verá gratificada por la ley porque, finalmente, el PSOE de Sánchez ha aceptado que los menores puedan elegir su sexo sin ninguna limitación.
Pero es que incluso, antes de la ley, los resultados ya están a la vista porque en Catalunya el 87% de los menores que visitan la sanidad pública queriendo cambiar de sexo ya son hormonados, iniciando así un proceso que en la mayoría de casos causará problemas en el crecimiento de los menores.
Otras fuentes, como el tercer Barómetro de opinión política del CEO de la Generalitat, señala esta anomalía que sufren nuestros jóvenes y que es necesario buscar su causa en la política educativa del gobierno de la Generalitat. De acuerdo con esta fuente, las personas encuestadas de 18 a 24 años que consideran que no son ni varón ni mujer, representan el 3,6% del total, cuando para el conjunto de la población este grupo significa sólo el 0,65% .
¿Qué está pasando para que los más jóvenes presenten esta característica en una proporción 8 veces mayor que la del conjunto de la población?
Peor todavía es lo que ocurre con la bisexualidad. El 20% de los más jóvenes afirman tener esta condición cuando para el conjunto la cifra es sólo el 3,95%. A estos datos hay que añadir que la mayoría de ese 20% son mujeres. También existe una mayor propensión a la homosexualidad, aunque más modesta. Entre los más jóvenes llega a ser del 3,6%, cuando para el conjunto de la población es del 2,15%.
Y junto a todos estos experimentos y destrozos, en el futuro de nuestra juventud están los pésimos resultados escolares.
La información que da el Departamento de Educación para las pruebas que realizan en 6º de Primaria y 4º de ESO señalan dos hechos evidentes.
Los datos del curso 2021-22 demuestran que continúa su caída en el rendimiento escolar. Y algo aún más preocupante, las cifras de 4º de ESO son mucho peores que las de Primaria. De hecho, en este curso la proporción de los alumnos que presentan un nivel bajo o muy bajo supera claramente a las del nivel alto. En Matemáticas, casi el 54% pertenecen a los dos niveles inferiores. En Ciencia y Tecnología significan casi el 40%, al igual que en Lengua Inglesa y muy cerca se encuentra la Lengua Catalana con un 36%.
Nuestros estudiantes salen absolutamente mal preparados en una proporción muy grande en Inglés, Matemáticas y Ciencias y Tecnología, eso sí, con mucho sexo.
Nuestros estudiantes salen absolutamente mal preparados en una proporción muy grande en Inglés, Matemáticas y Ciencias y Tecnología, eso sí, con mucho sexo. Clic para tuitear
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