Las tres últimas encuestas que sitúan el escenario al inicio oficial de campaña electoral, porque la real hace semanas que dura, muestra lo que parece una clara victoria de Ayuso y la formación de gobierno con la colaboración de Vox. La mayoría de estos dos partidos se sitúa entre los 72 y los 76 escaños, claramente por encima de la mayoría absoluta, que está en 68. Este sería el resumen principal.
Habría que añadir que Cs en ninguno de los tres casos obtiene el 5% necesario para alcanzar representación parlamentaria, si bien en una de las tres encuestas, la de NC Report, se queda a sólo 2 décimas, mientras en las otras dos, la de GAD 3 y Amalgama, se sitúa a una distancia de 2 puntos, que parece inalcanzable. Lo que está claro es que el efecto de Edmundo Bal no se ha hecho perceptible.
Ayuso mejora sus resultados en relación con encuestas anteriores y se sitúa entre los 61 y 64 escaños. Por su franja alta, el PP, estaría sólo a 4 de la mayoría absoluta. En todos los casos Vox rebasa con claridad el límite del 5% y se sitúa entre 11 y 12 diputados, lo que le da un suelo electoral que parece sólido; tiene un grosor de votante fiel que no se irá al PP.
En el otro bloque, el efecto Sánchez de momento tampoco registra ningún impacto, ni modifica significativamente los resultados, porque los socialistas se sitúan entre 31 y 35 diputados. Hay por lo tanto el riesgo de que el PP les doble en número de escaños. Más Madrid no sólo aguanta bien lo que parecía un tirón inicial del PSOE, sino que mantiene una clara distancia, de hecho la doble, con Pablo Iglesias. Los de Errejón lograrían entre 18 y 20 diputados, mientras que los de Iglesias permanecerían entre los 9 y 12. Habría salvado los muebles de la desaparición, pero se situaría a la cola de los partidos con representación parlamentaria, a una significativa distancia de los demás. De momento no parece haber otro efecto que el de la candidata Ayuso.
Ahora hay que ver cómo se desarrolla la campaña y si se modifica esta fotografía de salida.
Observando las transferencias de voto entre bloques, derecha-izquierda, no hay prácticamente desplazamiento de voto de los partidos de la derecha hacia los de la izquierda, excepto en el caso de Cs que destina un 5% de sus votantes a Más Madrid, uno 2% al PSOE y un 2% a UP. Está claro que el grueso de esta formación, el 44% de los votos obtenidos en las anteriores elecciones, ahora favorecerían al PP.
Sí que hay transferencia de voto desde la izquierda a la derecha, sobre todo dirigida al PP que se lleva 4 puntos del PSOE, 5 de UP y 4 de Más Madrid. Con esta matriz de transferencias parece claro que la tendencia confirma la victoria de Ayuso.
Queda un grueso importante de indecisos. Lo son un 26% de los que votaron PSOE, un 32% de los que lo hicieron por Cs, el 20% de los que votaron a Más Madrid, el 11% que votaron PP y el 8% que se decidieron por Vox. Por lo tanto, hay un grueso importante aún de más de 600.000 votantes para decidir su voto. Pero, es evidente que todos estos no lo harán y muchos formarán parte de la abstención de estas elecciones.
En todo caso, también estas transferencias de votos señalan una mayor indecisión entre los votantes de la izquierda que entre los de la derecha. Especialmente en el caso del PSOE que sólo recoge de momento la mitad de los votos de los que depositaron la papeleta a su favor en las elecciones anteriores en las que fueron ganadores.
Las tres últimas encuestas que sitúan el escenario al inicio oficial de campaña electoral, porque la real hace semanas que dura, muestra lo que parece una clara victoria de Ayuso y la formación de gobierno con la colaboración de Vox. Share on X