Sube la popularidad de Conte y Macrón. ¿Qué sucede con Sánchez?

Los países europeos más afectados por el Covid-19 y por las medidas de confinamiento y restricciones económicas son Italia, España y Francia, por este orden.

Como es lógico todos los problemas derivados concurren sobre sus líderes políticos, un centrista Macron, un teórico miembro del populista Movimiento 5 Stelle, Conte, y en realidad una personalidad independiente, y el secretario general del PSOE, Sánchez. Pero hasta ahora para los dos primeros el resultado es un éxito. Un 46% de los franceses encuentra positiva la gestión del presidente, y esto significa nada menos que 13 puntos más que hace un mes. Es un ascenso extraordinario que deja muy bien situado al presidente Macron, que no tenía tan buenos resultados desde junio de 2018, con el caso de su guardaespaldas principal, Alexandre Benalla. A partir de aquella fecha se produjo un continuo deterioro, que culminó con las revueltas de los “chalecos amarillos”.

Por su parte Conte, también ha experimentado en el espacio de un mes un ascenso notable, más de 7 puntos, que le permiten superar el 40% de aprobación, y aproximarse a la mitad de opiniones favorables.

El gran interrogante es Sánchez. Después de una gran presencia en los medios de comunicación, está totalmente desaparecido. Hace días que no se registra ninguna comparecencia pública del presidente del Gobierno, si bien son continuas las intervenciones de diversos ministros, incluso de algunos tan poco notorios como el de Consumo, Alberto Garzón, que dispone de muy pocas competencias; en realidad es poco más que una Dirección General, o Pedro Duque el responsable de Ciencia e Investigación (ahora desgajado de Universidades) regido por Manuel Castells, que por cierto es el único ministro que tiene pendiente una comparecencia pública para explicar de una vez por todas cuál es la posición del Gobierno ante la situación actual de las universidades, y si disponen de alguna previsión para el próximo curso.

No existe una encuesta reciente que mida la popularidad de Sánchez, si bien observatorios distintos, como la encuesta de las empresas de Deloitte, el resultado era francamente desfavorable. Tres hechos castigan a Sánchez: la irresponsabilidad grave de las manifestaciones del 8M impulsadas por el gobierno, la sensación generalizada de desacierto, rectificaciones, y sobre todo falta de previsión, y el 20% de muertes mundiales por el coronavirus con solo 47.000.000 de habitantes. Porque el triste hecho es que España ya supera el número de muertos de Italia, a pesar de un contaje que no los incorpora a todos. Un desastre que se ceba en la población de más edad. La última encuesta realizada también señala un descenso del PSOE.  Seguramente esta situación ha aconsejado que no se prodigue en sus comparecencias públicas, hasta que la situación escampe, más cuando es muy probable que nos encaminemos a otra prórroga del confinamiento, que es el más rígido de Europa, y que deberá anunciar en los días próximos, con el subsiguiente agravamiento de la situación económica.

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