¿Por qué es fuerte el independentismo? Las cinco fortalezas del independentismo

La alternativa al independentismo nunca podrá prosperar en grado suficiente si no reflexiona sobre lo que fortalece esa opción:

1. Tiene la fuerza de gobernar y controlar todos los grandes recursos de la Generalitat, mientras el catalanismo permanece fuera de juego.
2. Dispone de la fortaleza que la parte de la sociedad partidaria del independentismo se ha organizado. Son la Assemblea Nacional Catalana (ANC) u Òmnium Cultural. Su gente es activa, participa y aporta su cuota, sea ​​pequeña o grande. Pablo Iglesias, en el marco de la conmemoración del poeta comunista Marcos Ana, reclamaba la organización de un movimiento de la sociedad civil. Sin un fuerte movimiento civil de la sociedad catalana nada es posible.
3. La tercera fortaleza es que, a pesar de que están a matar, los partidos independentistas se unieron en los momentos cruciales. Bien para ir a elecciones, con Junts pel Sí, bien para gobernar, bien para conquistar colegios profesionales y la Cámara de Comercio. Por el contrario, los partidos catalanistas permanecen aún separados y por esta razón son débiles.
4. Disponen de la fuerza de haber construido un relato sobre el país que da sentido a mucha gente, y esta es la cuarta fortaleza. Un relato aún hegemónico a pesar de ser una entelequia, el invento de una república inexistente. El relato del catalanismo es mejor. Primero, porque es real, y segundo, porque da respuesta ahora mismo a las ilusiones y necesidades de la gente. Hay que explicarlo bien y difundirlo. Es lo que hacen grupos como Treva i Pau, que escribe regularmente en La Vanguardia, Política i Prosa, Portes Obertes al Catalanisme y otros más. Hay que multiplicar y potenciar estas iniciativas y buscar sinergias y concertaciones entre ellas. Construir el relato más grande y mejor significa aportar un verdadero libro blanco sobre Cataluña, fruto de la escucha y la participación. Dónde estamos, a dónde vamos, dónde hay que ir y cómo lo tenemos que hacer. Necesitamos reconstruir el camino colectivo.
5. Y, finalmente, tienen una gran fuerza al disponer de una poderosa y omnipotente presencia en Internet y en las redes sociales, porque son los instrumentos básicos en el combate político y cultural de nuestro tiempo.