La crisis latente que existe desde hace tiempo en la ANC ha estallado en la asamblea territorial más importante de Barcelona y una de las más grandes de Cataluña, la de Sarrià-Sant Gervasi.
En un escrito dirigido a todos sus afiliados, el actual equipo de coordinación ha decidido dimitir y convocar elecciones. Dice que lo hace «con el corazón encogido» y atribuye las razones a la «deriva que está tomando la dirección actual y la pasada de la ANC«, y ejemplifica esta deriva con una serie de hechos.
Señala que la ANC ya no actúa como motor de movilización y que permaneció sin actuar cuando la inhabilitación de Torra. También señala que el punto fuerte de la Asamblea, la presión y fiscalización de los partidos políticos, ya no se ejerce y que se ha dejado de presionarlos ante las próximas elecciones en las que se limitan a dar sólo los programas de los respectivos partidos.
También considera que hay intromisión por parte de la dirección en las actividades de las asambleas territoriales, y pone como ejemplo que se retiró el apoyo que siempre se daba al canal de Youtube de la región del Barcelonès y que el secretariado nacional lo retiró porque consideró que el ponente de una de las charlas no era el apropiado porque iba a una lista electoral. El hecho toma toda su dimensión haciendo presente que el ponente era uno de los elementos más destacados de JxCat , Joan Canadell, candidato im pectore a sustituir a Laura Borràs. El argumento por el que se considera arbitraria esta decisión es que Canadell se comprometió en octubre, cuando ni siquiera se había presentado para postularse a primarias. También dice que ha habido «descalificaciones personales e insultos «y por todo ello no se ven con ilusión y empuje para continuar liderando la territorial.
El periodo de elecciones que se contempla se inicia el 2 de febrero y concluye el 9 de febrero con las elecciones de la nueva dirección de Sarrià-Sant Gervasi, es decir, en plena campaña electoral .
Detrás de todo ello está la pugna, nada enterrada ya, entre ERC y JxCat. La línea tradicional de movilización y de empujar a la unilateralidad a la ANC ahora ya no le conviene a ERC, que como es evidente hace la campaña sin ninguna referencia a la independencia. Parece difícil que la ANC con su actual configuración pueda superar la pugna entre los dos partidos, salvo si el resultado electoral castigara a ERC e hiciera entrar en crisis la actual línea de ser más partido republicano en España que independentista en Cataluña.
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