La Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), la empresa que gestiona TV3 y los otros canales de la televisión pública, tiene mala fama por dos hechos. Uno, por el elevado número de personas contratadas, y el otro, por las elevadas retribuciones que perciben. Ahora, al comenzar el 2021 y cuando se ha producido una reducción del salario medio en Cataluña, es un buen momento para observar la situación de este grupo, que constituye en sí mismo una fuerza ideológica y corporativa dentro del país. Empecemos por recordar que el salario medio de Cataluña es de 24.150 euros. Naturalmente, la gran mayoría de la población cobra menos, como lo señala la cifra del salario más frecuente.
En el caso de TV3, los sueldos más bajos corresponden al personal de almacén y ordenanza, trabajos no muy especializados. Pues bien, sus sueldos se sitúan entre los 31.693 en el caso del almacén, y 30.000 en el de la ordenanza. Quien hace este trabajo en TV3 se sitúa muy por encima del salario medio de Cataluña.
Con esta indicación ya bastaría para constatar la situación de privilegio, pero es bueno dar un vistazo más para ver la inflación que afecta a la corporación. Por ejemplo, tienen 430 redactores que cobra cada uno de ellos 54.000 euros anuales. Cabe señalar que en todos los casos esta cifra no incorpora el plus por antigüedad, y por tanto, dado que se trata de personal muy envejecido, todas las cifras son en realidad sensiblemente más altas. No se entiende por qué las tablas de retribución de TV3, que es obligatorio hacer públicas, no incorporan el complemento por antigüedad. Posiblemente porque entonces el escándalo por los niveles salariales se multiplicaría.
Contando que la televisión haga 20 horas de producción diaria, correspondería a que cada redactor tendría 3 minutos de trabajo al día. Naturalmente las horas efectivas en las que esta tarea interviene son muy inferiores. Esta aproximación ya da una idea de cómo está de hinchada la plantilla. Las retribuciones de un redactor en TV3 no tienen nada que ver, por elevadas, a las que se dan en el mercado de la comunicación. Otro capítulo importante es el de los operadores. TV3 tiene literalmente una compañía entera dedicada a este trabajo, 104 personas que reciben 44.162 euros .
El otro capítulo inflacionario es el de los jefes. Tiene 9 directores de área que cobran 82.000 euros al año. 26 jefes de departamento que cobran una cifra similar, 79.344 euros; y 11 jefes de servicio con una retribución de 73.289 euros. También hay 4 redactores jefe con retribuciones de 78.000 euros, 4 editores que reciben 75.000 euros y varios trabajadores de «nivel H» que cada uno percibe 71.320 euros y que suman la extraordinaria cifra de 121 personas. Este concepto de varios «nivel H» daría para una indagación profunda.
Se entiende que TV3 se haya configurado como un nido de privilegios y corporativismos, porque difícilmente encontraríamos otro lugar profesional con las mismas condiciones laborales. Naturalmente, la televisión es altamente deficitaria y estos sueldos, en su gran mayoría, deben ser cubiertos por los presupuestos del Parlamento. El dinero que gana TV3 no van a otro lado, y esto sucede cuando padecemos una crisis sanitaria histórica por falta de recursos.
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