Tal como está planteado el escenario político de Madrid y dado que ha adquirido una dimensión extraordinaria para la política española, Converses a Catalunya os quiere ofrecer una previsión de manera regular y a partir del conjunto de encuestas que se vayan haciendo públicas.
Para alcanzar la máxima fiabilidad lo haremos observando sólo los escaños de los dos bloques en contienda. El de PP y Vox por un lado, y el del PSOE, Más Madrid y UP por otra (porque en definitiva es en estos dos bloques donde se juega el resultado) más la tercera previsión sin asignarla a ninguno de los dos bloques, la de Cs, en la que planea la mayor de las incertidumbres. Primero por si alcanzarán el 5% que permite obtener escaños y que es la barrera para acceder al parlamento madrileño.
Hay que considerar que la ley electoral de esta comunidad es proporcional pura a partir de ese límite. El porcentaje de votos se traduce automáticamente en el mismo porcentaje de escaños, y por tanto, expectativas al margen, formar coaliciones no otorga una especial ventaja desde el punto de vista de la mecánica electoral. Es un sistema diferente al que rige en las elecciones generales, que son también proporcionales pero donde se aplica el método de Hondt, que otorga una prima a la opción que saca más votos y también favorece, si bien en mucha menor medida, al segundo partido.
El otro elemento de incertidumbre de Cs es hacia donde decantaría su voto si lograra representación, y en eso todos los escenarios están abiertos. Podría volver a reforzar a Ayuso, abstenerse, lo que tendería a beneficiar a la actual presidenta madrileña sin comprometer el voto, o bien apoyar la opción que haría presidente al candidato del PSOE, Gabilondo, si bien esta tercera hipótesis se ve profundamente alterada por la irrupción de Pablo Iglesias, que puede ser un elemento disuasorio del apoyo al candidato socialista porque el líder de Podemos sin duda está polarizando la campaña y tapando a Gabilondo.
En la primera información electoral que dimos el bloque de centro lograba 65 escaños, el de la izquierda llegaba a los 63 escaños, y Cs sacaba 8.
Ahora con las encuestas publicadas el 17 de marzo, los resultados oscilan entre 67 y 72 escaños para el bloque de PP y Vox, y entre 59 y 64 para la alianza de socialistas con Errejón y Pablo Iglesias, mientras que Cs se mueve entre no alcanzar ninguna representación por no llegar al 5%, y 7 escaños que es la cifra mínima que se alcanza en superar el 5%. En este escenario global, dado que la mayoría absoluta está en 69, y en la peor de las hipótesis, el bloque de centro, con 67 escaños, bastaría con la abstención de Cs para que Ayuso repitiera.
Esta mirada global, sin embargo, tiene matizaciones según cada una de las encuestas. GAD3 es quien le da un mejor resultado a la centroderecha, 72 escaños, 0 a Cs y 64 a la izquierda. Sociométrica le otorga al PP y a Vox la mayoría absoluta pelada, 69 diputados, por 7 a Cs y 61 al PSOE, más los dos partidos a su izquierda. Finalmente, Sigma2 sitúa el resultado de la derecha entre 67 y 69 escaños, 7 también para Cs, y entre 59 y 62 para la oposición a Ayuso. Por tanto, en esta primera ola que ya recoge el primer impacto de la presencia de Pablo Iglesias, el resultado tiende a garantizar la continuidad de Ayuso pero con una incertidumbre.
El efecto Iglesias se hace patente porque UP, que ahora está muy lejos de Más Madrid, su escisión, en las previsiones electorales prácticamente la iguala o incluso supera, según GAD3. Los socialistas podrían ser por un lado uno de los afectados al ver reducir su número de escaños en beneficio de UP, pero a la vez también se podría producir un trasvase de votos de Más Madrid al PSOE.
Parece, por tanto, que el impacto de Iglesias no sirve tanto para mejorar el porcentaje de votos en su bloque, como para modificar la correlación de fuerzas entre los tres partidos que lo configuran. En esta tesitura hay que observar cómo evoluciona la abstención porque se verá alimentada sobre todo por votantes del bloque de izquierdas, al menos según lo que observan las actuales matrices de transferencia de voto que registran los principales flujos hacia los indecisos por parte del PSOE, UP, especialmente Cs, y también en menor medida Más Madrid.
Pero es evidente que esto apenas empieza y es muy pronto para saber cómo acabará de consolidarse la participación y el grado de asimetría de la abstención que presentará en función de cada partido. En todo caso lo que es evidente es que el PP es el que tiene una mayor fidelidad de voto, a años luz del resto, porque un 83% de los votantes repetirá. El PSOE que lo sigue, sólo alcanza un 57%, y todos los demás se sitúan entre el 40 y el 50% en excepción de Cs que sólo consigue retener el 14,5% de los votantes.