Se han producido este domingo elecciones en Baviera, uno de los estados con mayor peso demográfico y económico de Alemania y también en otro muy pequeño, Hesse, pero que tiene como capital uno de los centros financieros más importantes de Europa, Frankfurt.
Los resultados han sido un disgusto para la coalición gobernante formada por socialdemócratas, liberales y verdes. Sobre todo para el partido del presidente del gobierno, el socialista Frank-Walter Steinmeier, y los liberales que apenas han logrado representación de uno de los dos lands.
Pero veámoslo con más detalle:
Baviera
En Baviera ha ganado la CSU el partido que gobierna de forma ininterrumpida desde el final de la II Guerra Mundial, ahora en coalición con un partido regionalista, Electores Libres, que han obtenido un 14%. No es un dato menor que la segunda fuerza haya sido la derecha radical de Alternativa por Alemania, con un 16%, frente a los verdes, con un 15,5%. Los socialdemócratas hicieron el peor resultado de su historia, quedaron últimos en el parlamento con sólo un 8,5%.
Con esta previsión al cierre de los colegios, la CSU consigue 83 escaños y puede hacer fácilmente la mayoría absoluta, 103, con Electores Libres repitiendo así la coalición de gobierno actual. Los verdes con 35 escaños y la Alternativa por Alemania con 36 se disputan el papel de segunda fuerza.
Pero lo más significativo es la comparación con las anteriores elecciones. Pese a gobernar en un período realmente complicado, la Unión Social Cristiana prácticamente ha mantenido los mismos resultados, perdiendo sólo 7 décimas. Una suerte distinta han tenido los partidos de la coalición gobernante. Los verdes y liberales han visto reducida su proporción en 2,1 puntos porcentuales (pp) respectivamente. Y el SPE en un 1,2 pp. Las mejoras se han dado en el partido regional que está en el gobierno, Electores Libres, que ha ganado 2,4 pp y sobre todo la alternativa por Alemania que lo ha hecho en 5,8 pp.
Hesse
En Hesse, el otro estado, la CDU, la unión demócrata cristiana, ha ganado claramente con el 34,5% de los votos, seguido de Alternativa por Alemania (17%), los verdes (15,5%), y el SPD (15%). Los liberales han entrado por los pelos con un 5% de los votos, que es la barrera para lograr representación parlamentaria
Es interesante ver la tendencia de voto.
Hay 3 fuerzas que remontan hacia arriba, la democracia cristiana, la derecha radical y la derecha regional, y 3 que caen, socialdemocracia, verdes y liberales. Ahora los demócratas cristianos en el gobierno pueden mantener la coalición con los verdes porque los 52 escaños de la CDU y los 23 de los Grüne otorgan 75 escaños, claramente por encima de la mayoría necesaria de 67, pero también podría hacer la democracia cristiana una coalición con el SPD exactamente con las mismas cifras.
Lo que no suma es la coalición semáforo que gobierna en Alemania de socialdemócratas, verdes y liberales, que sólo llegaría a 54 escaños. También en este caso, como en Baviera, pero aún más acentuadas, se producen las pérdidas de los 3 partidos que gobiernan en Alemania. Los socialistas pierden 4,8 pp, también el Grüne (-4,3 pp) y el FDP (2,5 pp). Sube la Alternativa por Alemania (3,9 pp), pero sobre todo lo que se lleva el mayor incremento es la CDU que ve incrementada su ventaja con 7,5 pp, lo que es una buena reválida para un partido que gobierna en estos momentos.
Estos resultados señalan una tendencia que es cada vez más visible. La acentuación de la crisis socialdemócrata que, pese a sus sucesivas transformaciones, no logra levantar cabeza. Y con ella, con medidas distintas, también arrastra a los socios de gobierno verdes y liberales que parece difícil que puedan repetir gobierno.
Salvando sorpresas, todo apunta a que Alemania volverá a ser gobernada por la CDU-CSU y el interrogante es quiénes pueden ser los socios, sobre todo teniendo en cuenta que de momento se mantiene la exclusión de la derecha radical en las alianzas políticas. Unos verdes cada vez más moderados podrían ser una solución
Es difícil que quiera serlo la socialdemocracia porque seguramente creerá que puede rehacerse mejor de su crisis desde la oposición que en un gobierno en minoría con los democratacristianos con el riesgo de ser fagocitados.
En cualquier caso, el resultado de todos estos partidos que no amenazan el primer puesto de la democracia cristiana acabará determinando la naturaleza de la coalición.
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