El independentismo, más desunido que nunca

Al inicio de la historia reciente, el Parlamento de Cataluña sólo contaba con una opción independentista; era Esquerra Republicana de Cataluña, que con la incorporación en 1989 de Àngel Colom como secretario general dio un giro radical a los planteamientos del partido histórico de Macià, Companys y Heribert Barrera, que nunca fue una fuerza independentista. De hecho, su nombre ERC hacía referencia no a una república catalana, sino a la pugna para derribar la monarquía alfonsina y conseguir la república española. El 6 de octubre, hay que recordarlo, no era más que la participación de Companys en la revuelta de las izquierdas españolas, particularmente del PSOE, contra el gobierno legítimo de la República formado por el Partido Radical y la CEDA. Al final aquella vez quedó en nada, a excepción de los trágicos hechos de Asturias y el derrumbe del gobierno de la Generalitat.

Fuera de ERC ha habido alguna presencia huidiza de pequeñas formaciones, recordemos el caso de Laporta, pero nada significativo. Con el «paso adelante» de Mas que después se transformó a escala personal en «un paso al lado», y que en realidad ha significado tres pasos atrás, el panorama ha ido cambiando de manera radical. Allí donde había una sola opción ahora encontramos:

La CUP, que de partido extraparlamentario se ha convertido en la organización que quita y pone presidentes y que marca la estrategia del independentismo. De la antigua CDC a estas alturas ya existen tres opciones electorales incompatibles de momento entre ellas, que van del independentismo de confrontación de JxCat de Puigdemont, al independentismo en la ley del PNC, y con un PDeCAT que, sin pretenderlo, se encuentra rasgado entre estas dos posiciones, con un capital, eso sí, a estas alturas, importante, que son sus alcaldes. Y además, por supuesto, ERC. En total cinco partidos. No está nada mal. Ha habido épocas en el pasado que en todo el hemiciclo del Parlamento catalán no había en conjunto muchas más.

Hay que considerar con todo que el espacio electoral independentista ha crecido hasta hacerse hegemónico con el 47% de los votos, como cifra de momento inamovible. Lo que pasa es que como los votantes son los mismos que al inicio de la gran transformación, cada vez se van repartiendo más porque se multiplican los partidos. Se da aquí una doble paradoja. Los que reclaman la unidad del país para lograr la independencia demuestran con hechos que ni siquiera son capaces de convivir en una misma organización política. ¿Cómo pueden unir un país aquellos que se desunen entre ellos? La otra consideración es que la estrategia de ampliar la base, a la que tanto apela ERC, es en realidad un camino que lleva a ampliar la base, sí, pero no de votantes, sino de partidos.

Y todo esto se produce en el contexto de un gobierno zombi, que los mismos seguidores reconocen que no gobierna, con consejeros chamuscados, como los de Trabajo y Bienestar, Sanidad y Educación, y muchos otros desaparecidos. A pesar de esta realidad, las elecciones se alejan cada vez más, aunque ERC querría que fueran pronto. Y este no conseguirlo pone de relieve su debilidad política: es incapaz de llevar a cabo su designio ni siquiera en el campo independentista. ¿Cómo se puede pensar que lo llevará a cabo a una escala mucho más compleja y difícil como es la de todo el país?

Puigdemont, por su parte, y dada la situación un poco caótica de su territorio político, quiere que las elecciones sean lo más tarde posible, y como de momento es quien corta el bacalao, en estos momentos el criterio general es que Cataluña no votará hasta febrero. Mientras, el coronavirus sigue siendo el protagonista de nuestro presente.

La estrategia de ampliar la base, a la que tanto apela ERC, es en realidad un camino que lleva a ampliar la base, sí, pero no de votantes, sino de partidos Clic para tuitear

Creus que s'han pres prou mesures per dotar de seguretat la tornada a l'escola?

Cargando ... Cargando ...

Print Friendly, PDF & Email

Entrades relacionades

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.