Importante discurso de Scholz, canciller alemán, sobre el futuro de Europa

Existen diferentes propuestas sobre el futuro de Europa planteadas recientemente por el presidente francés Macron (comunidad política europea, autonomía estratégica, Europa de diferentes velocidades), y por dos exjefes de gobierno italiano, Mario Draghi (federalización) y Enrico Letta (confederación), además de las recogidas por la Conferencia sobre el Futuro de Europa, convocada por las tres instituciones clave de la UE -Comisión, Consejo y Parlamento-, cuyas conclusiones finales serán presentadas este otoño. Todo ello podría conducir a la convocatoria de una Convención y posterior reforma de los tratados de la UE.   

El actual canciller alemán, Olaf Scholz, ha querido añadirse a la lista de dirigentes europeos que han propuesto vías de reforma concretas para la UE a la hora de afrontar el reto de la invasión de Ucrania por parte de Putin y del resto de crisis que se han abatido sobre Europa a partir de 2005 (fracaso del tratado constitucional, Gran Recesión, crisis del euro, anexión rusa de Crimea, crisis de los refugiados, Brexit, Trump, pandemia, invasión rusa de Ucrania). Otra vez, bajo el estruendo de una guerra en suelo europeo, se agitan ideas sobre el futuro de Europa que deberían ir tomando forma próximamente.  

Scholz ha pronunciado, el pasado 29 de agosto, un importante discurso sobre el futuro de Europa. Importante tanto por el marco en el que se ha producido como por su contenido. El marco político ha sido la actual presidencia semestral checa de la UE, mientras que el marco físico de acogida ha sido la venerable Universidad Carolina de Praga.

Concluida la presidencia semestral francesa, Scholz, que lleva ocho meses en el poder, acudió a Praga con la intención de influir en la agenda de la presidencia checa y de responder a las críticas que acusan a Alemania de ir a menudo sola o de no ser una fuerza propositiva a nivel europeo proporcional a su peso económico y político.

Scholz ha pretendido aclarar en Praga lo que quiso decir con su eslogan Zeitenwende (cambio de época)

Scholz ha pretendido aclarar en Praga lo que quiso decir con su eslogan Zeitenwende (cambio de época), concepto protagonista de su discurso pronunciado el pasado 27 de febrero en el Bundesrat (parlamento alemán), tres días después de la invasión rusa de Ucrania. En aquel  discurso que se ha hecho  famoso, Scholz desgranó una serie de medidas inmediatas de gran alcance a tomar por parte de Alemania ante la agresión  rusa, como las siguientes: desestimar el uso del gaseoducto Nord Sream 2 que une directamente Rusia con Alemania a través del mar Báltico; aprobar  un fondo  militar por un importe de cien mil millones de euros; aumento de hasta el dos por ciento del presupuesto alemán de defensa; envío inmediato de armas a Ucrania; construcción  inmediata de dos puertos para recibir gas licuado de Estados Unidos y otros orígenes; supresión de las sacrosantas medidas de equilibrio presupuestario nacional.

Aquel discurso de Scholz puede considerarse “histórico“: ponía punto final a un cierto “modelo alemán“, a toda una época económica “merkeliana”, muy exitosa, basada en la importación de energía barata de Rusia, exportación masiva de la industria alemana a mercados internacionales, especialmente China, y gasto militar bajo. Los comentaristas consideraron que el discurso suponía “el mayor cambio de la política alemana desde la reunificación“(1990).  Scholz hacía suyas las palabras del presidente francés, Macron, cuando decía que “Europa necesita urgentemente llegar a su autonomía estratégica“ y también las del Alto Representante para asuntos exteriores y seguridad de la UE, Josep Borrell, cuando hablaba de que “la invasión de Ucrania había provocado el nacimiento de la Europa geopolítica“ y que la UE “debía acostumbrarse  a emplear el lenguaje del poder“.

Mientras que el discurso de 27 de febrero en Berlín fue, sobre todo, una respuesta a la emergencia provocada por la invasión rusa de Ucrania, el discurso del 29 de agosto en Praga ha pretendido ser una alocución que propone, discute y afirma todo un conjunto de reformas europeas.  

En el primer discurso, Scholz llamó a hacer todo lo posible “por la cohesión de la UE“. En el segundo ha sido más específico. Ha querido explicar su concepción de Europa como respuesta al “imperialismo autocrático“ de Putin, al tiempo que ha expresado las prioridades que deberían abordar los jefes de Estado y de Gobierno de la UE (Consejo Europeo) cuando se reúnan a finales de octubre.

La Universidad Carolina (Universitas Carolina) fue fundada en 1348 en Praga (Bohemia). Es la universidad más antigua y una de las universidades más prestigiosas de la Europa Central y del Este. Es la primera universidad de la Europa Central (Mitteleuropa), fundada por Carlos IV, Emperador Romano Germánico y Rey de Bohemia, así como la primera universidad fundada en el antiguo imperio alemán.  Scholz ha aprovechado la oportunidad para hacer abundantes referencias a la prestigiosa historia de la capital checa, citando desde el Emperador Carlos IV a Tomás Masaryck, pasando por Kafka y Kundera.  El canciller ha recordado el lugar central de Praga y de su universidad en la historia política, cultural e intelectual del continente, al tiempo que ha asegurado su pleno apoyo a la República Checa y a su primer ministro, Petr Fiala, durante su presidencia de la UE.

El marco escogido para el discurso de Praga ha sido idóneo y su contenido substancial.

Recuerda el pronunciado por el entonces nuevo presidente francés, Macron, en el marco de la Universidad parisiense de la Sorbona en septiembre de 2017. Scholz ha querido ser incluso algo grandilocuente, estilo Macron, al abrir su intervención con estas palabras: “Es un gran honor para mí estar aquí, en este lugar histórico, en presencia del fundador de esta venerable institución, para hablarles del futuro. Nuestro futuro, que creo que se puede resumir, en una palabra: Europa. Probablemente, no hay mejor lugar para hacerlo que aquí, en la ciudad de Praga, en esta universidad, con sus casi 700 años de historia”.

El discurso de Praga ha tenido la virtud de ordenar y aclarar la propuesta sistémica de Berlín para la UE. Las principales propuestas concretas han sido las siguientes. 

En primer lugar, ha hablado de ampliación.  Se ha mostrado a favor de la entrada en la UE de Ucrania, Moldavia, Georgia, Albania y los cinco países de los Balcanes occidentales, restos de la antigua Yugoslavia. “Su acceso a la UE está en sintonía con nuestros intereses“. Scholz imagina la UE como “un bloque de 30 a 36 miembros“. Apoya la propuesta de Macron de crear una “comunidad política europea“, que debiera permitir un intercambio más estrecho con socios todavía no miembros a la UE, pero no está de acuerdo con Macron en su propuesta de una Europa “de diferentes velocidades“. Alemania quiere ampliar y avanzar todos a la vez. Ni una palabra sobre Turquía, el eterno candidato a la adhesión, actualmente muy ocupado en hacer méritos como negociador de la paz entre Kiev y Moscú.

La segunda propuesta concreta va íntimamente ligada con la primera. Scholz piensa que cada nueva adhesión hace más difícil la toma de decisiones en la UE. Ve la actual normativa de votaciones como una reliquia del pasado, especialmente el derecho de veto, que a menudo bloquea las cuestiones de política exterior. Utilizó en Praga el adjetivo “kafkiano“ para describir la falta de sentido de la exigencia de unanimidad en una Europa cada vez más amplia y señaló: “entiendo las preocupaciones de algunos países, especialmente de los más pequeños (como es el caso de la República checa), pero cualquier otra cosa sería una traición a la idea fundacional europea“. Las áreas de decisión por unanimidad se han de ir reduciendo y ampliando las de mayoría, en política exterior y también en otros ámbitos como la fiscalidad.

La tercera propuesta hace referencia a la necesidad de una “soberanía europea“, una “soberanía estratégica“, otra vez en clara coincidencia con Macron y con la Comisión Europea. Como consecuencia de la guerra de Ucrania, apuesta por un esfuerzo significativamente mayor en política de defensa común de la UE. Esto requiere “un verdadero cuartel general de la UE a medio plazo“ y una fuerza de reacción rápida a partir de 2025 (el programa actual de la UE denominado “Brújula Estratégica“ –Strategic Compass– ya la persigue). Scholz confirmó que Alemania quiere proporcionar el “núcleo“ de la unidad planificada con alrededor de 5.000 soldados al principio.  En cuanto a los recursos de la industria, “Europa tiene que luchar para volver a la cima“. En concreto, ha abogado por una “Estrategia Made in Europe 2030“.  Propone el desarrollo conjunto en la UE de un sistema de defensa aérea, un proyecto de indudable ambición en términos militares. En la alocución de Scholz se aprecia la creciente conciencia alemana de la peligrosidad no solo de la dependencia energética de Rusia, sino también de la comercial de China.

Scholz ha apuntado a la necesidad de cerrar filas y coser las brechas abiertas en la UE. Ha señalado, en particular, reformas necesarias en migración y fiscalidad (los países del Sur, incluida Francia, se muestran reticentes sobre reformas en el área fiscal).

Por otra parte, el canciller ha manifestado un firme propósito de lucha contra las derivas iliberales dentro de la UE y ha propuesto la ampliación de la capacidad de la Comisión Europea de activar procedimientos de infracción en esta área.

parece convencido de que el reto de la integración europea ha cambiado

Con su discurso, Scholz ha demostrado estar convencido de que Europa sólo se construye realmente en respuesta a sucesivas crisis, por lo que retoma la fórmula de la Declaración de Robert Schuman de 1950 sobre “la solidaridad de hecho“. También parece convencido de que el reto de la integración europea ha cambiado: si en un principio pretendía garantizar la paz y la prosperidad, luego también la justicia y la libertad, ahora la Unión también debe defenderse de las amenazas exteriores.

El discurso de Scholz en Praga ha servido para poner de manifiesto el momento que vive Alemania, que evidencia su metamorfosis o Zeitenwende (“cambio de época “). Se hace evidente con el giro tras décadas de reluctancia en cuestiones de defensa, la superación de cierta actitud contemporizadora con el primer ministro húngaro, Viktor Orban, que tenía la CDU, el reconocimiento de los riesgos de la fortísima imbricación comercial con China o los elementos de continuidad en política fiscal que sigue siendo rígida.

“¿Cuándo, si no es ahora -mientras Rusia intenta desplazar la línea que separa la libertad de la autocracia- pondremos las piedras angulares de una unión ampliada de libertad, seguridad y democracia¿Quién, si no nosotros, puede proteger y defender los valores de Europa?“, ha mencionado el canciller al final de su discurso. Son frases escritas en una placa de recuerdo en Praga a los estudiantes que activaron la Revolución de Terciopelo en 1989. “Como entonces, es esta una hora oscura que requiere acción frente al desafío autoritario “.

Scholz ha dado a Macron la respuesta que le negó Merkel. Lo ha hecho desde Praga para reposicionarse en Europa del este. Ha parafraseado al historiador Karl Schögel, que lleva décadas reivindicando que Alemania rompa su obsesión por Rusia y mire a Europa central (Mitteleuropa) y del este en toda su diversidad.

La invasión de Ucrania ha hecho saltar el Grupo de Visegrado (formado por Polonia, Hungría, Chequia y Eslovaquia) y Scholz intenta retomar los fragmentos para su propio liderazgo, asumiendo la propuesta de un “mercado europeo de la energía“, pero marcando una línea roja para un concepto que no acepta, el de “democracia iliberal“.

Scholz ha formulado propuestas de reforma que se pueden considerar realistas y alcanzables.

Scholz ha formulado propuestas de reforma que se pueden considerar realistas y alcanzables. No se ha referido a la propuesta maximalista que figura en el programa político de su gobierno de coalición (socialdemócratas, verdes y liberales): la creación de una unidad política federal en Europa, tal como pretendían desde un principio los Padres Fundadores del proyecto de integración europeo. Las propuestas que Scholz acaba de formular en Praga contribuirán, sin duda, a marcar el futuro inmediato de la UE.

Olaf Scholz, ha querido añadirse a la lista de dirigentes europeos que han propuesto vías de reforma concretas para la UE Share on X

 

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1 comentario. Dejar nuevo

  • Xavier Tomas Foraster
    19 septiembre, 2022 17:11

    Muy interesante y creo que marca un camino diferente para Europa y una actitud activa , practica y mas efectiva para Gobernar està gran Europa actual.

    Responder

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