Los gigantes tecnológicos Apple y Tesla han batido récords en el 2021.
Tesla ha obtenido beneficios históricos en el último trimestre del pasado año, que se elevaron hasta los 2.300 millones de dólares. En cuanto a Apple, hace unos días alcanzó los 3 billones de dólares en capitalización en bolsa. Apple es la primera empresa de la historia que alcanza esta cifra astronómica.
Sin embargo, tanto Elon Musk como Tim Cook, los máximos dirigentes de Tesla y Apple respectivamente, han advertido duramente contra los problemas que experimentan a causa de la crisis de suministro.
La falta de microchips, producidos en su inmensa mayoría en Asia, afecta particularmente a los actores del sector tecnológico.
En el caso de Tesla, Musk ha informado que sus fábricas de coches eléctricos han funcionado todas a medio gas, hasta el punto de convertirse en el «principal factor limitador» según ha afirmado.
Sin embargo, 2021 fue un año excepcional para la empresa de Musk: Tesla entregó casi un millón de coches (936.222 para ser exactos), lo que representa un incremento del 87% respecto al 2020.
Musk prevé que durante el 2022 las entregas crezcan un 50% más, lo que las situaría prácticamente en el millón y medio de unidades vendidas.
De cara a los próximos meses, Musk confía en seguir aumentando los beneficios exclusivamente gracias al incremento de la producción.
De hecho, durante un reciente encuentro con inversores, el fundador y director general de Tesla declaró, para la gran desilusión de miles de fans de la marca de vehículos eléctricos, que no preveía este año lanzar nuevos modelos al mercado: el único objetivo de Musk para 2022 es entregar más coches que nunca.
Tesla es una de las grandes empresas que mejor ha gestionado la crisis de las cadenas de suministro. Tesla ha obtenido un margen bruto prácticamente un 15% superior a los grandes fabricantes tradicionales de automóviles.
Por lo que respecta a Apple, la situación es similar. Como Tesla, también prevé continuar incrementando los beneficios en 2022. De hecho, los últimos meses de 2021 podrían haber sido los mejores de la historia, no ya para la marca de la manzana sino para cualquier empresa, con un margen neto elevándose hasta a los 31.100 millones de dólares.
Pero Apple y Tesla podrían estar obteniendo mejores resultados si no fuera por la crisis de suministro, que presenta dos graves obstáculos.
El primero es que los plazos de entrega del sector logístico no han mejorado durante los últimos meses. De hecho, la mayor parte de las empresas todavía no han tenido tiempo para reforzar sus cadenas de suministro, un proceso que requiere tiempo: entre tres y cinco años según los expertos.
El segundo factor afecta sobre todo a las empresas tecnológicas, ya que, dentro de la crisis global de suministro, los productores de semiconductores se ven particularmente afectados .
La demanda de semiconductores se incrementó un 17% en 2021 respecto a los dos años anteriores, y además el mercado se vio en 2020 particularmente afectado por el cierre de China a causa de la Covid, así como por problemas en Taiwán, país de donde provienen el 60% de los semiconductores utilizados a nivel mundial.
Además, durante 2021 los incidentes de todo tipo a lo largo de las cadenas de suministro se incrementaron más de un 50% respecto al año anterior, según afirma la empresa especializada en su vigilancia, Resilinc.
Entre estos incidentes, destacaron hechos como el cierre de minas, las acciones legales o los accidentes en los centros de producción. Unos problemas que según apunta esta empresa, llevan incrementándose desde hace más tiempo.
En definitiva, la actual crisis de suministro demuestra que el mundo es cada vez más volátil e inestable, aunque de momento el desorden no es lo suficientemente grave como para impedir el crecimiento de los gigantes tecnológicos como Apple y Tesla.