La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y el ministro Escrivá se pelean, pero la pobreza es la que es

Es evidente que en las filas gubernamentales impera una gran susceptibilidad. Por ejemplo, no es normal que el secretario de organización socialista denuncie a tres medios de comunicación, ABC, El Mundo y El Español, y a tres empresas encuestadoras que proporcionan resultados en estos medios, en concreto GAD3, Sigmados y Sociométrica, como presuntos autores de un delito electoral.

Cabe añadir que las tres, y de forma destacada GAD3, ocupan los primeros puestos en el ranking de fiabilidad de empresas. La paradoja es aún mayor si se tiene en cuenta que el que era en el pasado el prestigioso CIS ha sido, primero, motivo de escándalo y, después, de mofa por los resultados de sus encuestas con el agravante de que se trata de un instituto que depende del estado.

Ahora AIReF y el ministro Escrivá se han envuelto en una pugna sobre los beneficiarios del ingreso mínimo vital (IMV). 

La razón es que la autoridad fiscal independiente señala que las unidades receptoras de esa ayuda son muchas menos que las que señala el ministerio, en concreto 280.000 sobre unas 630.000 oficiales. Esto hace que la cifra de personas ayudadas no sea de 1,8 millones, como declara José Luis Escrivá, sino menos de la mitad de esa cifra. Además, la AIReF afirma que la ayuda sólo alcanza a un 35% de los beneficiarios potenciales.

Escrivá contraataca que la cifra está equívoca y que la suya es la buena, pero es muy dudoso porque como señala la autoridad fiscal independiente, el ministerio utiliza una cifra engañosa. Da el total acumulado de ayudas concedidas en lugar del saldo vivo que existe cada año. Es decir, para el ministerio el balance es el de todos aquellos que en algún momento del pasado han cobrado el IMV. Pero, claro, esta forma de dar los resultados es totalmente anómala porque de lo que se trata es de identificar cuántas personas o cuántas unidades familiares lo reciben al año en cuestión que es lo que da el AIReF.

La realidad cruda y dura, como lo demuestra el estado de Cáritas, del Banco de Alimentos y todos aquellos que trabajan para ayudar a la gente necesitada, las colas se multiplican y eso es un sinónimo claro de que las ayudas públicas  son insuficientes. De hecho, AIReF considera que hay 800.000 hogares que podrían acceder por necesidad a estas ayudas (IMV) y no lo hacen. Y que la cifra que realmente tiene acceso es sólo la apuntada del 35%.

Pero es que además esta forma de valorar la necesidad también es discutible, porque el nivel de pobreza en España es mucho más importante. 

Por ejemplo, si nos atenemos a la tasa AROPE, que es el indicativo en Europa de la población en riesgo de pobreza o exclusión social, resulta que en 2022 afectaba al 26,3% de la población. Y situaba a España en el tercer lugar de los países que sufren este estrago en mayor proporción, sólo por detrás de Rumanía (34%) y Bulgaria (32%) y situados en el mismo nivel que Grecia.

Esto significa que 12 millones de personas se encuentran en España en esta situación, que también sufre Cataluña en unos términos similares. Por tanto, aunque el IMV funcionara a máximos, cosa que no hace, sólo paliaría una pequeña fracción de la población que tiene necesidades importantes.

Lo preocupante es que esta tasa AROPE prácticamente no se ha movido o ha empeorado ligeramente en el periodo de Sánchez porque en 2018 era del 26,1%, dos décimas menos que en la actualidad. Y en el 2008, antes de que empezara la gran crisis económica seguida de la covid, la tasa estaba en el 25,5%. Por tanto, estamos un poco peor que hace 15 años.

Si a ello se le suma que los ingresos por persona prácticamente no han crecido desde 2008, tenemos un panorama de estancamiento y de elevada pobreza que se aviene muy poco con la imagen optimista que se nos presenta de la situación del país y que evita abordar de cara los problemas profundos que sufrimos y que se pueden resumir en tres conceptos: dos de insuficiencia y uno de exceso. Los insuficientes son la productividad y la natalidad, y lo que sufrimos en exceso es la pobreza.

AIReF considera que hay 800.000 hogares que podrían acceder por necesidad a estas ayudas (IMV) y no lo hacen. Y que la cifra que realmente tiene acceso es sólo la apuntada del 35% Share on X

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