La guerra de Ucrania ha tenido el efecto de acelerar muchos cambios que ya se habían iniciado, e introducir algunos (pocos) nuevos. Uno de los más destacados entre esta segunda categoría es el rearme de Alemania, que Converses ya ha desgranado y que supondría que la locomotora económica de la Unión Europea (UE) se convirtiera también en su principal potencia militar, al menos en términos de gasto.
Si bien esta mutación de la militarmente escéptica República Federal está aún por ver, lo cierto es que su vecino oriental, Polonia, va camino de hacerle sombra.
En el caso de Polonia, la invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin ha tenido un efecto catalizador sobre su gasto en defensa en un país que desde finales de la Guerra Fría vive obsesionado por la amenaza de Rusia.
El objetivo de Varsovia es claro y simple: «el ejército polaco debe ser tan poderoso que no le haga falta luchar», tal y como afirmó el Primer Ministro Mateusz Morawiecki en el velatorio del día de la independencia del país.
Según un oficial de alto rango del ejército estadounidense, Polonia se ha convertido en el “socio más importante de Europa continental” para Estados Unidos
No es un vuelo de palomas del gobierno nacionalista polaco. Según un oficial de alto rango del ejército estadounidense, Polonia se ha convertido en el “socio más importante de Europa continental” para Estados Unidos.
Se trata de una plaza tradicionalmente asignada al vecino alemán (Francia, la otra gran potencia militar, ha sido siempre demasiado independiente). Pero la falta de cultura estratégica desde 1945 y los debates políticos interminables sobre qué papel deben desempeñar las fuerzas armadas federales han acabado por cansar a los estadounidenses.
Polonia, sin embargo, tiene la visión muy clara.
El país eslavo ya ha aprobado un incremento del gasto militar extraordinario, pasando de un ya muy elevado 2,4% (la OTAN pide el 2%) de su PIB a un 5%. Se trata de un porcentaje inaudito en Europa, superando incluso al de Rusia (4,3% en 2020) y al de Estados Unidos (3,7% en el mismo año).
Polonia ya dispone de más carros de combate y artillería que Alemania
El ministro de defensa polaco prometió el pasado julio que su país tendría «el ejército de tierra más poderoso de Europa». En términos cuantitativos, Polonia cuenta ya con más carros de combate y artillería que Alemania, y quiere doblar su personal, pasando de 150.000 a 300.000 soldados a más tardar en 2035.
Esta ambición se apoya en una cultura nacional que percibe muy positivamente todo lo relacionado con la defensa de la patria y el papel de las fuerzas armadas. Una vez más, es una gran ventaja respecto a Alemania, donde el peso de la historia y los altos sueldos del sector privado han generado una gran crisis de vocaciones en las fuerzas armadas.
En cuanto a las compras de armamento, el papel de Polonia genera debate en el seno de la UE porque el país tiene una clara preferencia por comprar en el exterior.
No sólo de Estados Unidos, sino recientemente de Corea del Sur. De hecho, Polonia habría gastado más en importaciones de ese país asiático que en los dos principales contratos recientes con Washington juntos (250 tanques Abrams por 4.900 millones de dólares y 32 aviones de combate F-35 por 4.600 millones más).
Con Seúl, los contratos incluyen 180 tanques K2 Black Panther, 200 obuses autopropulsados K9 Thunder, 48 aviones de ataque ligero FA-50 y más de 200 lanzadores de cohetes K239 Chunmoo. Pero es que además se prevé que lleguen más de 1.000 tanques K2 y 600 piezas de K9 antes de 2030.
En algunos círculos militares, incluyendo la propia Polonia, existen dudas sobre si, operacional y estratégicamente hablando, tiene sentido que el ejército de tierra polaco crezca tanto
Es evidente que las malas relaciones con el actual presidente de Estados Unidos Joe Biden, quien trató al gobierno nacionalista polaco de “totalitarista” durante la campaña electoral, así como los continuos tira y aflojas con Bruselas han hecho que Varsovia mire hacia Asia, donde además puede comprar más barato y recibir los productos con mayor rapidez.
En algunos círculos militares, incluyendo la misma Polonia, existen dudas sobre si, operacional y estratégicamente hablando, tiene sentido que el ejército de tierra polaco crezca tanto, también teniendo en cuenta que Rusia saldrá del actual conflicto terrible y durablemente debilitada.
En cualquier caso, una Polonia militarmente reforzada podría jugar un papel político cada vez más importante en el seno de la UE, y especialmente en lo que se refiere a las relaciones con el Este, convirtiéndose en una potencia militar.
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