Hay datos que señalan que el panorama puede volver a complicarse. No tanto porque volvamos a situaciones como las del pasado año, pero sí lo suficiente para alertar a la salud de los ciudadanos y a las previsiones económicas.
España, en su conjunto, presenta una tasa muy alta de vacunación, del 80%. Estaríamos, por tanto, próximos a la inmunidad de grupo, si bien ésta, como es sabido, varía su cifra en función de la capacidad de contagio de cada virus. Ahora por la variante Delta aquella magnitud todavía no nos confiere la condición de inmunidad colectiva, que hace que el virus no pueda propagarse, si bien su avance se lleva a cabo con mucha dificultad, dada la población inmune. Ésta es la buena noticia.
Lo que debe alertarnos son otros tres factores. El primero es la aparición de la variante llamada Delta Plus, procedente también del Reino Unido, que tiene mayor capacidad de contagio. Este país tiene en este momento un índice de personas afectadas por 100.000 habitantes de 935, mientras que España se sitúa apenas por debajo de 50, con una excepción importante, que es Benidorm, donde la presencia de turistas británicos ha disparado la transmisión y constituye por tanto una alerta importante, porque significa que muy posiblemente de aquí a Navidad la variante Delta Plus se haya extendido por toda España.