Un accidente de tráfico del pasado jueves, el 14º accidente mortal que sucede en la ciudad este año, tuvo como víctima a un joven de 28 años conocido por ser jugador de waterpolo del club Natación Barcelona. La juventud de la víctima y su carácter de deportista reconocido han aumentado el impacto que ya de por sí tiene la pérdida de una persona tan joven.
La versión inicial del accidente que dio el Ayuntamiento fue que la muerte de la víctima se había producido por el choque de la moto contra un coche. En realidad, informaciones posteriores y numerosos testigos del hecho, que sucedió en la calle Balmes a pocos metros del cruce con Gran Vía, a plena luz del día, señalaron que la muerte se había producido porque el motorista se estrelló contra la barrera de hormigón del modelo «New Jersey» colocada por el Ayuntamiento, como tantas hay ya en la ciudad Tantas como 1.299 puntos, porque se han multiplicado no sólo para eliminar carriles de tráfico, sino para proporcionar terrazas a los bares y restaurantes.
El accidente se produjo cuando el joven con motivo de la colisión con el coche, que fue muy ligera dado que la carrocería del vehículo no presentaba ningún desperfecto, se cayó y golpeó con la cabeza contra la barrera de hormigón. Como explicaba uno de los testigos, vio como el casco del motorista salía despedido. El impacto fue tan fuerte que desplazó unos centímetros la pesada valla de hormigón. Hasta tres personas han declarado a los medios de comunicación que vieron los hechos y que no tienen dudas de que la muerte se produjo por el gran golpe que el motorista recibió contra el hormigón y que provocó un gran charco de sangre.
El Ayuntamiento de Barcelona intenta enmascarar este hecho porque confirmaría una de las diversas acusaciones que se hacen contra el mal llamado «urbanismo táctico» de Ada Colau. En este caso, colocar tantas piezas de hormigón en la calle es un riesgo muy grave.
Ahora habrá que ver hasta qué punto los testigos oculares del hecho concuerdan con el informe de la Guardia Urbana, si interviene la fiscalía o si hay denuncia por parte de la familia afectada. En todo caso, es un problema más, y en este caso trágico, derivado de las medidas que sobre las calles de Barcelona ha tomado Ada Colau.