Pasadas las 3 de la tarde, hora de aquí, cerraron los centros de votación. A las cinco y media Milei parecía ganar con casi el 56% de los votos. Poco antes, a las 5:10, Massa reconocía la victoria de Milei. A partir de ese momento se han producido las reacciones internacionales.
Lula da Silva, presidente de Brasil y líder de las fuerzas de izquierda del continente, le felicitó muy pronto a las 6:20 deseándole éxito. En contrapartida, Gustavo Petro, presidente de Colombia, no se pudo estar de declararse triste por la victoria de Milei. La Casablanca se pronunció con un prudente «esperamos trabajar con Milei». Gabriel Boric, el presidente de Chile, también situado a la izquierda y a diferencia de Petro, celebró la victoria de Milei. El último en llevar a cabo un comentario, también positivo, a las 8:45 ha sido Elon Musk que ha afirmado «la prosperidad está frente a Argentina». A la hora de redactar esta información, el presidente del gobierno español todavía no se ha pronunciado a pesar de la importancia de Argentina para España.
Quien sí se ha precipitado en felicitarle ha sido el dirigente de Vox, Santiago Abascal.
Ahora Milei empezará a gobernar el 10 de diciembre por un período de 4 años. Alberto Fernández, el actual presidente argentino que no se ha presentado a las elecciones, ha garantizado que a partir de mañana mismo se pondrán a trabajar conjuntamente con el equipo de Milei para garantizar una transición ordenada. Trump también ha felicitado al futuro presidente argentino vertiendo el agua en su molino. Refiriéndose a Milei ha dicho: «hará grande a Argentina otra vez». También ha recibido la felicitación de Bolsonaro. Las seis mayores empresas de Argentina también le han felicitado, estableciendo así puentes que atenúan el carácter rupturista de la candidatura de Milei. También ha recibido la felicitación de la canciller mexicana, Alicia Bárcena.
Yolanda Díaz e Ione Belarra, vicepresidenta y ministra respectivamente del gobierno Sánchez, se han pronunciado duramente en contra, hablando de miedo y de derecha asalvajada. Seguramente los 14 millones largos de argentinos no estarán demasiado de acuerdo, sobre todo los que han votado desde España, porque en un 70% han apoyado a Milei. También el dirigente ucraniano Zelenski le felicitó cordialmente, mientras que el Kremlin aseguró que desea mantener los vínculos fuertes con Buenos Aires. China le ha felicitado y ha afirmado que está dispuesta a trabajar «para continuar la amistad entre ambos países».
Al final, la ventaja del candidato de la alternativa al peronismo fue mucho más amplia que la que marcaban las encuestas, porque con el 98% de los votos escrutados alcanzó 11,5 puntos de ventaja, 55,75% de votos a favor (más de 14 millones) por el 44,24% de Massa (más de 11 millones de votos).
La victoria de Milei, según los expertos, ha sido contundente y sorprendente por su magnitud y extensión territorial, demostrando que se ha producido un fenómeno que no se ha sabido percibir en toda su magnitud. Milei ha conseguido votos de los sectores más empobrecidos y al mismo tiempo también del centroderecha y la derecha clásica, que quedó tercera en la primera vuelta de las elecciones. También ha obtenido un gran resultado en el principal feudo peronista, que es Buenos Aires.
Ahora, a reserva de que consiga generar estabilidad y cambio, algo fácil en las actuales condiciones de Argentina, el peronismo entrará en una crisis existencial de la que puede renacer, como ha hecho en el pasado, o quedar fraccionado con opciones irreconciliables.