El 2025 se anuncia con muchas novedades en el mundo de la empresa y la inversión, con numerosas consecuencias tanto para los mercados como para los consumidores. Veamos algunas de las más destacadas según la redacción del Financial Times.
1. Inteligencia artificial soberana
Si bien la hasta ahora corta historia del sector de la inteligencia artificial (IA) ha sido protagonizada por un puñado de startups estadounidenses extremadamente bien financiadas y que mantenían una competencia feroz entre ellas, el 2025 podría estar marcado por un cambio de rumbo en el que más y más actores, tanto estados como grandes empresas, desarrollen sus propios motores de inteligencia artificial generativa.
Esta maniobra se explica por el carácter estratégico de la IA, considerada demasiado crítica sea por razones de valor económico o seguridad nacional para confiarla a terceros. De hecho, la empresa líder mundial de procesadores Nvidia obtiene ya un 10% de su facturación de gobiernos que buscan desarrollar su propia inteligencia artificial.
Un fenómeno similar se producirá con las bases de datos que sirven para que los modelos de IA se entrenen, y que también tenderán a privatizarse para mantener una ventaja competitiva o preservar datos delicados. Habrá que ver cómo Europa se situará y si logra recuperar parte de la distancia perdida respecto a Estados Unidos y los países de Extremo Oriente.
2. ¿Punto de inflexión para la automoción?
En Europa, y debido en buena parte a los errores de sus líderes políticos, el sector del automóvil ha pasado de ser la joya de su industria a un dolor de cabeza creciente, con decenas de miles de puestos de trabajo recortados (35.000 sólo en Volkswagen ) y ventas decrecientes ante la nueva hornada de rivales estadounidenses y asiáticos.
El frenazo en las ventas de vehículos eléctricos en 2024 ha sido particularmente decepcionante para muchos, más teniendo en cuenta la fuerte presión de las instituciones públicas para descarbonizar el parque automóvil.
En Europa, la industria se siente traicionada, y sus ejecutivos debaten si las ventas de coches eléctricos repuntarán o no este 2025. Lo que es seguro es que el epicentro mundial del coche eléctrico no es el Viejo Continente sino China, que lidera tanto las ventas como la construcción de este tipo de vehículos.
3. Bajada de las energías renovables
Después de un boom antes de la pandemia de Covid, las empresas especializadas en energías renovables atraen un interés menguante por parte de los inversores y del público en general. En Europa, la falta de disponibilidad de las fuentes provenientes de renovables durante los meses que siguieron a la invasión rusa de Ucrania también ha contribuido a ello.
Con muchas promesas aún por cumplir, el 2025 se anuncia con un problema adicional para estas empresas: la llegada de Donald J. Trump a la Casa Blanca y su promesa de extraer energías fósiles asequibles a toda máquina del subsuelo de los Estados Unidos.
Volviendo a Europa, uno de los principales y más ambiciosos inversores y productores del sector, el alemán RWE, ya ha anunciado rebajar su gasto y comprar parte de sus propias acciones, en franco bajón en bolsa. una vez terminada la guerra de Ucrania, Europa vuelva a comprar gas natural proveniente de Rusia, sencillamente porque a corto plazo, no hay alternativa posible.