Es bien exacto, Colau gana si los ciudadanos de Barcelona no votan. Pero, ¿cómo puede ser si la mayor parte de la ciudad está en contra de que continúe? Ésta es una realidad que conocemos hablando con los vecinos, en el trabajo, en el bar, y que la última encuesta de La Vanguardia de la empresa Ipsos corrobora.
El 66% de la gestión de Colau es considerada mala o muy mala y sólo un 28% la ven bien. El 68% pide el relevo, incluso casi el 30% de los votantes de BeC opina lo mismo. Sus obras más emblemáticas, la transformación en la calle peatonal con árboles de Consell de Cent, es rechazado por el 56% de los ciudadanos y sólo una tercera parte está a favor. Casi exclusivamente votantes de BeC y, sobre todo, de la CUP que son los que mejor encuentran la acción de Colau. Por si fuera poco, el 60% está en contra del emblema de su mandato, la supermanzana del Eixample y solo un 36% a favor.
Las dos terceras partes de la ciudad la quieren fuera de la alcaldía. Rechazan los males llamando “ejes verdes” y la supermanzana. Su mandato está muy mal valorado.
En estas condiciones ¿cómo puede ser que tenga posibilidades de ganar?
La razón es muy concreta. Colau tiene unos seguidores fidelísimos que vienen a ser entre el 11 y 12% del total de votantes. Esta cifra de seguidores más bien discreta, pero muy militante puede transformarse en un 22 a 24% de los votantes reales si la abstención es por ejemplo del 50%. Y cabe recordar que la encuesta de La Vanguardia señala una participación de sólo el 54%. Esto explica que la representación de Colau se mantenga alta pese a que su tendencia desde enero es ir a peor.
Pero, por supuesto, la tendencia no sirve de nada si a la hora de la verdad no vamos a votar. Desde nuestro punto de vista, desde enero hemos dado un paso adelante y la campaña de Converses con decenas de miles de mensajes y carteles en la vía pública ha contribuido al cambio de opinión. Basta recordar que en ese mes la misma encuesta de Ipsos de La Vanguardia otorgaba un 48% de votos positivos a favor de la supermanzana por un 49% en contra. El empate era evidente.
Desde entonces y con la ayuda de la campaña de Converses las opiniones favorables a la supermanzana han caído 12 puntos y las opiniones contrarias han aumentado también con 11 puntos. Sólo en 3 meses un 23% de los ciudadanos han modificado su opinión y han influenciado muchos factores, pero sin duda uno decisivo ha sido la campaña de Converses. La única sistemática pidiendo la participación y la firma de los ciudadanos llevada a cabo a lo largo de todo ese tiempo. De esta forma todo el aparato propagandístico del Ayuntamiento, los folletos con dibujos de espacios idílicos, la terminación acelerada de las obras (es una vergüenza si lo comparamos con lo que están haciendo con la remodelación de las Ramblas ), todo esto que debía convertir la calle Consell de Cent y la supermanzana en el gran motor electoral de Colau, se ha convertido en un fracaso .
Y esto demuestra que cuando los ciudadanos actuamos todo es posible. La campaña sigue. Difunde el mensaje de Converses a Catalunya por el bien de la ciudad.
Pero no sólo se trata de cambiar a Colau, sino de construir una opinión ciudadana informada y organizada. No podemos confiar sólo en los partidos políticos. Sólo una opinión cívica ciudadana y una acción sistemática que traduzca esta opinión, permitirá que los ciudadanos seamos escuchados desde el primer día del nuevo gobierno municipal.
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