No es ningún secreto que la India es una gran beneficiada de las sanciones occidentales contra Rusia: el país compra petróleo crudo ruso a precios muy bajos, lo refina y luego lo revende a los clientes europeos.
Efectivamente, las sanciones europeas son impotentes contra esta cadena -digamos de creación de valor-, puesto que hasta ahora Europa no se ha fijado en el origen último del crudo si éste es transformado de forma sustancial en un país tercero.
Según se ha dicho, los responsables de la Unión Europea son conscientes desde hace tiempo de este procedimiento, pero lo han tolerado razonando que el objetivo de las sanciones no es prohibir los productos rusos en sí mismos, sino dañar los ingresos del gobierno de Moscú y así dificultar su esfuerzo bélico.
Sin embargo, tras diez rondas de sanciones europeas contra Rusia a raíz de su invasión de Ucrania, Bruselas sigue estudiando formas de seguir extendiendo sus prohibiciones.
Por otra parte, desde el inicio de la guerra, las importaciones indias de petróleo crudo ruso se han disparado, pasando de un millón de barriles mensuales a más de 63 este mes de abril.
Se calcula que la India ahorra unos 89 dólares por cada tonelada de crudo que compra en Rusia a raíz de la imposibilidad de colocarlo en Europa por las sanciones.
Asimismo, las importaciones europeas de diésel provenientes de la India se han multiplicado por diez entre abril de 2022 y este año, dejando poco margen a las dudas de su origen último
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha declarado recientemente en el Financial Times que la Unión Europea debería dar un paso más y sancionar también a los países terceros que refinen crudo ruso y revengan sus productos derivados.
Borell declaró que el «diesel o la gasolina que entran en Europa […] desde la India y que se producen con petróleo ruso […] suponen claramente una circunvalación de las sanciones y los Estados miembros tendrán que tomar medidas
Estas declaraciones se publicaron justo antes de la primera reunión del Consejo India-UE en Comercio y Tecnología, concebido para promover la cooperación entre ambas entidades, lo que aportó tensiones de última hora que nublaron la cita histórica.
El primer ministro indio Narenda Modi se ha defendido afirmando que su país está a favor de la paz y que por tanto no debe escoger bando en el conflicto armado que implica a Rusia y Ucrania. Otros responsables indios han apuntado que el gobierno necesita ingresos y recursos energéticos crecientes para apoyar su agenda de desarrollo.
La Unión Europea está negociando con sus Estados miembros la undécima ronda de sanciones contra Rusia, que se centraría justamente en luchar contra la circunvalación de las sanciones ya existentes y que podría incluir sanciones a los terceros países que lleven a cabo estas actividades de intermediarios.
A pesar de que la India no figura entre la lista de países prioritarios a vigilar y castigar, el movimiento podría dificultar las relaciones entre Bruselas y Nueva Delhi en un contexto de competencia geopolítica entre superpotencias en la que India se está convirtiendo en una bisagra indispensable entre China y Estados Unidos.
No es ningún secreto que India es una gran beneficiada de las sanciones occidentales contra Rusia: el país compra petróleo crudo ruso a precios muy bajos, lo refina y luego lo revende a los clientes europeos Share on X