La noticia apenas ha tenido eco en España. El presidente francés Emmanuel Macron anunció el pasado jueves que pondría fin a la Operación Barkhane, que mantiene a más de 5.000 soldados desplegados en cinco países de la orilla sur del Sáhara.
Se trata de un cambio importantísimo en la estrategia francesa en la región. Tras más de ocho años de intervención, París se ha hartado de la incapacidad del gobierno de Mali, al que rescató a comienzos de 2013 de una ofensiva yihadista.
Macron criticó la falta de voluntad de todos los gobiernos de la región del Sahel para trabajar en pro de la seguridad de su población
De hecho, en su anuncio Macron criticó la falta de voluntad de todos los gobiernos de la región del Sahel para trabajar en pro de la seguridad de su población, administrar su territorio y evitar el avance del islamismo.
La gota que ha colmado el vaso de la paciencia del Elíseo ha sido el reciente golpe de estado en Mali. Tras éste, la junta militar golpista inició negociaciones con los terroristas yihadistas que han extendido su amenaza a dos tercios del territorio maliense.
Acusado repetidamente en Mali de neocolonialismo por su prolongada presencia militar, el presidente francés recordó también que “no es el papel de Francia sustituir para siempre a los estados de la región”.
Macron no precisó el calendario de retirada de sus tropas, pero sí que dejó claro que Francia mantendría una presencia militar en la zona. De hecho, dejó un esbozo de la nueva estrategia de su país, que constará de dos pilares.
El primero, la continuación de la campaña militar pero con un objetivo más reducido: luchar junto con sus aliados europeos contra los grupos islamistas a través de una fuerza especial que ya existe, bautizada Takuba.
El segundo consiste en apoyar a los ejércitos de los países del Sahel. Para ello París se apoyará más en la Unión Europea y en concreto en la misión de formación EUTM Mali, en la cual España ejerce actualmente el mando.
¿Qué implica este cambio de rumbo para España?
Es bien sabido que la presencia permanente del contingente militar francés de Barkhane es lo único que aportaba algo de estabilidad a la región del Sahel.
La operación de las Naciones Unidas en Mali, la MINUSMA, se ha mostrado totalmente incapaz de lograr avances para la paz y la seguridad.
A medida que Francia se retire de la región, es esperable que la porosidad de las fronteras aumente todavía más. Esto se traducirá en un incremento del contrabando y de la inmigración irregular que llega desde el África subsahariana.
Para España, la retirada francesa significará nuevos incrementos de la presión que ya sufre desde Marruecos. ¿Qué hará Madrid para contrarrestar este efecto en un contexto ya muy tenso con Rabat?
España está demasiado acostumbrada (igual que el resto de países europeos) a que Francia haga todo el trabajo sucio en el Sáhara
El silencio que llega desde la Moncloa no es una buena señal. España está demasiado acostumbrada (igual que el resto de países europeos) a que Francia haga todo el trabajo sucio en el Sáhara.
Ahora que París ha dicho basta, es hora de que España asuma la responsabilidad que le corresponde para asegurar su propia seguridad.
España es ya el país que más hombres ha desplegado para la misión de entrenamiento EUTM Mali, con unos 500 soldados. Sin embargo, sus actividades se limitan a la formación de las fuerzas armadas malienses, un trabajo que tras 8 años ha recogido escasos frutos.
Dentro del primer pilar de la nueva estrategia de Francia en el Sahel, Takuba, Macron ha anunciado que Francia seguirá siendo su columna vertebral, con varios centenares de soldados desplegados.
Ningún otro país europeo está más expuesto que España a las consecuencias de la debacle en que se ha convertido el Sahel
Es hora de que España haga un paso al frente y se convierta en el segundo país que con más fuerzas contribuye a Takuba, que a diferencia de EUTM, tiene un papel ofensivo. ¿Por qué? Pues porqué somos los principales interesados: ningún otro país europeo está más expuesto que España a las consecuencias de la debacle en que se ha convertido el Sahel.