En España, solo el 16 % de los profesionales del área de las STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) son mujeres, y muy pocas adolescentes, el 0,7 %, están interesadas en estudiar un grado de estas disciplinas, frente al 7 % de los hombres. Pese a estos bajos porcentajes, las mujeres que deciden cursar un grado STEM tienen mejor rendimiento académico que los hombres y unas notas similares.
Esta es una de las principales conclusiones del estudio «El ámbito de las STEM no atrae el talento femenino», del Observatorio Social de la Fundación ”la Caixa”, a cargo de las investigadoras Mireia Usart, Sònia Sánchez-Canut y Beatriz Lores, de la Universitat Rovira i Virgili.
En las STEM, la brecha es todavía mayor para los estudios relacionados con la tecnología (el 13 % de mujeres matriculadas, frente al 87 % de hombres) y la ingeniería (29 y 71 %, respectivamente). En el caso de las matemáticas, cada vez son menos las mujeres matriculadas. Para las ciencias, se observa que la proporción de mujeres matriculadas es también menor (42 % de mujeres y el 58 % de hombres) y son las ciencias de la vida la única excepción (el 59 % de mujeres y el 41 % de hombres).
A pesar de que las mujeres no suelen escoger grados STEM, una vez iniciado este tipo de estudios, son ellas las que menos abandonan. En las universidades presenciales, que representan el 85 % del total, el porcentaje de abandono global de las mujeres es entre 2 y 6 puntos inferior respecto de los hombres. En cambio, esta tendencia desaparece en las universidades no presenciales, ya que las mujeres abandonan en mayor número sus estudios superiores.
En el conjunto del sistema universitario español, las mujeres tienen un rendimiento académico más alto que los hombres, medido por el porcentaje de los créditos aprobados respecto a los matriculados. En concreto, en el curso 2019-2020, las mujeres superaron cerca del 88 % de las asignaturas en las que estaban matriculadas, mientras que los hombres aprobaron el 80 % de las materias.
En el área de las STEM también se detecta este patrón, si bien la diferencia entre mujeres y hombres es mayor en los estudios de ingeniería y menor en los grados de ciencias.
La nota promedio obtenida en los estudios universitarios de las STEM es similar para ambos sexos. No obstante, los hombres obtienen mejor nota en carreras vinculadas a las matemáticas (7,2 sobre 10), mientras que las mujeres presentan mejores resultados académicos en ingenierías y arquitectura (6,8 sobre 10), carreras en las que también se detecta una mayor tasa de rendimiento.
Una vez evidenciada la brecha de acceso a los estudios de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, el siguiente paso es describir qué sucede en niveles educativos anteriores, esto es, definir cuándo y en relación con qué aspectos se inicia la brecha de género, y cómo evoluciona esta brecha durante la educación preuniversitaria. Esto debería contribuir a lograr la plena inclusión de las mujeres en el área de las STEM, un ámbito en el que, de momento, el talento femenino no está bien representado.
La identificación del modo en que distintos factores sociodemográficos ―y, en especial, la autopercepción de la competencia digital― determinan la elección de estudios superiores puede ayudar en el diseño de medidas que incentiven una mayor matriculación de las mujeres en los estudios universitarios del ámbito de las STEM.
Una vez evidenciada la brecha de acceso a los estudios de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, el siguiente paso es describir qué sucede en niveles educativos anteriores Share on X