El diario británico Financial Times ha publicado que el gobierno ucraniano ha perdido cientos de millones de dólares frente a proveedores que no han entregado sus pedidos de armamento y municiones desde que se inició la invasión rusa de Ucrania en 2022.
La noticia se basa en una investigación que incluye documentos gubernamentales filtrados, autos judiciales y docenas de entrevistas con agentes de contratación pública, fabricantes, intermediarios e investigadores.
La inmensa mayoría del apoyo militar que Ucrania ha recibido de sus socios se ha basado en donaciones en especie y con las fuerzas armadas de ambos países, así como de otros Estados miembros de la OTAN y la UE, directamente implicadas en las entregas. Un sistema que reduce sensiblemente los riesgos de fraude.
Sin embargo, al mismo tiempo el gobierno de Kiev ha buscado por sus propios medios proveedores de armas, municiones y equipamiento para sus tropas.
En medio de la urgencia de la guerra, el gobierno tuvo que apoyarse en su administración, públicamente conocida por ser proclive a la corrupción – no en vano, Ucrania figuraba todavía junto con Rusia en los índices internacionales de percepción de la corrupción en 2021, el año anterior a la invasión.
Esta contratación resultó, como era de esperar, bastante problemática. En varios casos, Kiev efectuó pagos y señales importantes a empresas poco conocidas para entregas que todavía están pendientes de llegar.
En otros, el gobierno pagó precios fuertemente hinchados para recibir a cambio material que llegó en condiciones inutilizables.
En total, según las cifras admitidas por el ministerio de defensa, Ucrania ha visto esfumarse unos 770 millones de dólares. Una porción significativa del presupuesto anual de armamento del país, que se sitúa entre unos 6.000 y 8.000 millones de dólares desde que comenzó la guerra, y que provienen de las arcas públicas según fuentes ucranianas.
Sin embargo, varias empresas internacionales declaran haber sido víctimas de procesos administrativos fraudulentos y prácticas corruptas por parte de los funcionarios ucranianos y de los intermediarios públicos o parapúblicos del país. Un factor que podría explicar parte de los millones perdidos.
Varias figuras han defendido el recurso a empresas intermediarias de dudosa reputación, especialmente en los primeros meses del conflicto bélico.
Según funcionarios ucranianos implicados en la contratación, el recurso a este tipo de actores privados fue clave para entregar a tiempo municiones y armas en un momento en que el país las necesitaba desesperadamente y no podía esperar a que la ayuda de sus socios occidentales se pusiera en marcha.
Así, Kiev compró a empresas que le ofrecían mercancía de países que por razones geopolíticas no querían o podían aparecer a la luz como proveedores directos de Ucrania en su esfuerzo bélico contra el invasor ruso
De hecho, a los pocos días de la invasión, Ucrania se dio cuenta de que disponía de municiones para poco más de 60 días. El gobierno derogó los procedimientos de contratación pública en tiempos de paz, y ordenó abastecerse lo más rápidamente posible de arsenal de tipo soviético, compatible con la mayor parte de las armas y sistemas de los que sus fuerzas armadas disponían y estaban acostumbradas a emplear.
El gobierno ucraniano ha perdido cientos de millones de dólares frente a proveedores que no han entregado sus pedidos de armamento y municiones desde que se inició la invasión rusa de Ucrania en 2022 Compartir en X