Las cuatro últimas encuestas publicadas, tres del 31 de enero (sociométrica, Gesop y Sigmados) y la de NC Report del 1 de enero, señalan que hay un empate en el top del número de escaños.
ERC se mueve entre los 30 y 32 escaños con más probabilidad sobre la segunda cifra y JxCat ofrece todavía un abanico más reducido, entre 31 y 32 escaños. Previsiblemente, ERC ganará en votos, pero la fuerza de JXCat en las circunscripciones pequeñas le reportan una mejor relación entre número de votantes y diputados electos.
Datos en mano, el PSC es a estas alturas una incógnita. Puede quedar tercero, pero también puede ganar, si bien esta probabilidad queda sólo limitada a la encuesta de Gesop, que le otorga 35 escaños, mientras en las otras tres se mueve en un margen más reducido, entre los 29 y 31 escaños. ¿Podrá producir Illa el sorpaso ? Está claro que esta posibilidad depende sobre todo de la merma y dirección de voto del elector de Cs, el más volátil, y en menor medida el de Cataluña En Común (CEC).
Cs está situado entre los 12 y 14 escaños. En cualquier caso, un desastre en relación con su éxito de 2017. La cifra más baja de este intervalo es la que garantiza a Illa el mejor resultado, un hecho que también sucede en CEC que se mueve entre los 6 y los 9 escaños con mayor probabilidad 8, los que tiene actualmente, y que cuando alcanza la cifra más baja en la previsión electoral, es cuando el PSC sube hasta los 35 escaños.
En definitiva, el éxito de Illa pasa por el fracaso de los Comunes y Cs, y a la inversa, si estos últimos mitigan la hemorragia, y el «Virgencita, virgencita que me quede como estoy» de los incrédulos seguidores de Ada Colau es escuchado, depende el resultado del PSC que será bueno pero lejos de la victoria.
El PP se mueve en un intervalo de 7-8, y la CUP claramente ya ha descendido de sus expectativas preelectorales, que le daban 8 escaños, y ahora se sitúa entre los 6 y los 7, con mayor probabilidad de la cifra menor. Vox también experimenta una cierta amplitud de la horquilla porque puede obtener entre 5 y 7 escaños y, por tanto, no es probable que se produzca el sorpazo en relación con el PP.
A estas alturas de las elecciones el cuadro podría ser ya bastante definitivo, pero planea una gran incertidumbre: la de la abstención, que es el dato más difícil de estimar por las encuestas, dado que muchos abstencionistas ocultan su intención en la respuesta. En teoría, una abstención importante, como parece que se producirá, debería beneficiar a los partidos más militantes, y en este sentido a Vox y la CUP. También los seguidores de Colau e Iglesias serían por un lado los más beneficiados, cosa que las encuestas no señalan. Y también beneficiaría al electorado independentista. Continuamos en la teoría que beneficiaría más a los de JxCat que los de ERC, que han moderado y mucho su bandera.
En todo caso parece bastante claro que el independentismo conseguirá la mayoría absoluta de escaños , pero es mucho más oscuro que obtenga también el mismo resultado en el número absoluto de votos. Si no lo logra, en esta ocasión con un electoral mucho más desmotivado, su fracaso desde el punto de vista de ampliar la base y salir del callejón sin salida en que está situado desde hace años, será claro.