La pobreza severa en España se dispara con la crisis del coronavirus. Desde el 2008 ha mantenido un crecimiento constante, agudizándose en los últimos meses. Según el último informe publicado por la red europea de lucha contra la pobreza, al menos 4,29 millones de personas en España sufren la pobreza severa. Por franjas de edad, los menores de 29 años son los que más sufren esta situación.
El autor del estudio, Juan Carlos Llano, explica que muchos de ellos son «personas que ‘han hecho los deberes’ pero que permanecen atrapadas en una estructura que no les permite desarrollarse». En concreto, de las personas en situación de pobreza severa, el 51,2% son mujeres frente a un 48,8% de hombres; y una de cada cuatro (24,3 %) tiene menos de 18 años, un porcentaje que se eleva hasta un 40,5% si se suman las personas entre 18 y 29 años. Por lo tanto, el autor concluye que «la juventud está muy sobrerrepresentada». Por otra parte, el grupo de personas mayores en pobreza severa representa el 8,7 % del total y el autor destaca que la práctica totalidad de sus ingresos vienen determinados por el importe de las pensiones que reciben, es decir, que no pueden salir por sí mismas de la situación de pobreza severa. Además, estas personas quedan fuera del nuevo Ingreso Mínimo Vital al tener más de 65 años.
En cuanto al nivel de estudios, más de un 36% de las personas en pobreza severa en España han completado la segunda etapa de la educación secundaria o cuenta con estudios superiores, frente a un 32,3% que sólo ha terminado la educación primaria o menos y un 31,1% que tiene la primera etapa de la educación secundaria. Igualmente, el porcentaje de personas ocupadas dentro de la población en pobreza severa es muy similar al de desempleadas. En concreto, el 30,3% tienen un trabajo frente a un 32,8% que están en paro. Atendiendo a la nacionalidad, el 74,1% son españoles frente a un 25,9% de extranjeros.
De los datos también se desprende que algo más de la mitad de las personas en pobreza severa no tiene una vivienda en propiedad; y que el 8,8 % dejó de disponer en alguna ocasión de alguna de sus fuentes habituales de energía (cortes de luz o gas). Para el resto de la población la cifra es del 0,9%. También sufren en mayor medida, con respecto al resto de la población, problemas como: falta de luz natural en sus viviendas, falta de espacio, falta de capacidad para sustituir muebles viejos, para arreglar goteras o mantener su vivienda a una temperatura adecuada, imposibilidad de permitirse tener Internet, coche o irse de vacaciones. Además, entre el 14% y el 20% residen en zonas afectadas por ruidos, contaminación, suciedad ambiental y existencia de delincuencia o vandalismo.
En cuanto al territorio, el estudio señala que las cifras más altas de pobreza severa se dan en Canarias, Región de Murcia, Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, con porcentajes que oscilan entre el 13% y el 16% del total de su población. En valores absolutos, Andalucía agrupa a algo más de 1,1 millones de personas en pobreza severa; le siguen la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana y Cataluña con cifras entre 420.000 y 510.000 personas.
Más de la mitad de las personas en pobreza severa no tiene una vivienda en propiedad; y que el 8,8 % dejó de disponer en alguna ocasión de alguna de sus fuentes habituales de energía Share on X