Una mirada sobre el futuro de la UE a corto y a medio plazo necesita poner el foco en tres cuestiones:
- La actual presidencia rotatoria hĂșngara de la UE (julio-diciembre 2024)
- La nueva legislatura quinquenal europea (2024-2029)
- La conveniencia de lanzar un nuevo proyecto europeo que ilusione a los ciudadanos y supere el pesimismo actual (horizonte 2030)
La actual presidencia rotatoria hĂșngara de la UE (julio-diciembre de 2024)
Viene marcada por la fuerte personalidad del primer ministro de HungrĂa, Viktor OrbĂĄn. El personaje mĂĄs controvertido por sus posiciones obstruccionistas en la UE acaba de ocupar el puesto de mando de la nave. Su disonancia con el establishment de Bruselas es notoria en materias culturales, inmigraciĂłn o relaciones con Rusia. Por todo ello, el clima en las instituciones comunitarias y en la mayorĂa de las cancillerĂas europeas es de incomodidad.
La anterior presidencia semestral la ha ocupado BĂ©lgica, generalmente un buen alumno de la clase. El primer ministro belga, Alexander De Croo, ha dedicado las siguientes palabras a Viktor OrbĂĄn durante el traspaso de poderes: âLa presidencia no significa que seas el jefe de Europa, la presidencia significa que tĂș eres el que ha de lograr compromisos para llegar a acuerdos. La funciĂłn de la presidencia es ser un ĂĄrbitro neutral que ayude a construir consenso entre el resto de los 26 Estados miembrosâ.
Antes del traspaso, BĂ©lgica habĂa trabajado duro para sacar adelante la renovaciĂłn de las sanciones contra Rusia y la apertura de negociaciones de adhesiĂłn con Ucrania y Moldavia, que Budapest habĂa bloqueado hasta el Ășltimo minuto, aunque al final accediĂł a dar vĂa libre, pero continĂșa vetando 6.600 millones de euros en ayuda militar a Kiev.
Cuando viaja a Bruselas, a Viktor OrbĂĄn le gusta provocar.
El lema de la presidencia hĂșngara ya es en sĂ mismo una provocaciĂłn: Hacer Europa Grande Otra Vez. Se trata evidentemente de una rĂ©plica del famoso lema electoral de Donald Trump, Make America Great Again. OrbĂĄn ha votado en contra de la nominaciĂłn de Ărsula von der Leyen para un nuevo mandato al frente de la ComisiĂłn Europea. Su relaciĂłn con el Parlamento Europeo (PE) es tensa, desde hace dos legislaturas mantiene un pulso permanente con Budapest. Se da por hecho en Bruselas que los seis prĂłximos meses, el Consejo va a estar de alguna manera apagado o âfuera de coberturaâ.
La buena noticia  es que la presidencia hĂșngara comienza justo cuando la nueva legislatura europea estĂĄ echando a rodar, y eso significa que hasta despuĂ©s del verano, o incluso mĂĄs allĂĄ, va a haber muy poca actividad real, lo que reduce mucho la influencia real de la presidencia hĂșngara. El momento actual en la UE es de transiciĂłn, sin casi dosieres legislativos sobre la mesa, en medio de unas instituciones en fase de renovaciĂłn.
Interesa mucho a OrbĂĄn aprovechar cualquier palanca para intentar forzar a la ComisiĂłn Europea a que descongele los fondos que tiene bloqueados por la deriva de Budapest contra el Estado de derecho. HungrĂa es el Ășnico estado miembro que tiene abierto un procedimiento del artĂculo 7 del Tratado UE, que en Ășltima instancia permite retirar el voto en el Consejo a un paĂs que viole los principios bĂĄsicos del Estado de derecho.
El programa hĂșngaro introduce asuntos de interĂ©s especial para OrbĂĄn como son la lucha contra la inmigraciĂłn ilegal, la reforma de los subsidios agrĂcolas europeos o el reforzamiento de la industria de defensa europea. Bruselas espera y aplaude que durante la presidencia hĂșngara avancen proyectos clave en materia de defensa.
OrbĂĄn ha estado dedicando mucha energĂa las Ășltimas semanas a la fundaciĂłn de un nuevo grupo parlamentario de extrema derecha con Austria y Chequia, denominado âPatriotas por Europaâ. Ha declarado que âel objetivo es que este grupo sea en breve el mĂĄs fuerte de orientaciĂłn derechista en el Parlamento Europeoâ. En caso de prosperar, serĂa la tercera fracciĂłn de orientaciĂłn de derecha radical en el PE, junto con Identidad y Democracia y los Conservadores y Reformistas Europeos.
La nueva legislatura quinquenal europea (2024-2029)
La estructura de mandos para la nueva legislatura ya ha empezado a andar. El dĂa 27 de junio el Consejo Europeo ratificĂł que la conservadora alemana, Ărsula von der Leyen, revalidara su mandato de presidenta de la ComisiĂłn Europea cinco años mĂĄs, que el socialista portuguĂ©s Antonio Costa presidiera el Consejo Europeo y que la liberal estonia Kaja Kallas sustituyera a Borrell en el puesto de cabeza de la diplomacia europea.
Estos acuerdos no han sido del agrado de OrbĂĄn, tampoco de Giorgia Meloni, pero nada han podido hacer frente a la coaliciĂłn de las tres grandes familias polĂticas europeas – conservadores, socialdemĂłcratas y liberales- que los votaron por mayorĂa cualificada (20 estados miembros y 65 % de la poblaciĂłn).
Ărsula von der Leyen
Durante los prĂłximos cinco años, se espera que Ărsula von der Leyen mantenga el compromiso inequĂvoco con Kiev y endurezca las polĂticas migratorias contra la entrada de inmigrantes que exige la extrema derecha. TambiĂ©n es probable que reduzca la lucha contra el cambio climĂĄtico que habĂa impulsado con su famoso Green Deal (Pacto Verde) al inicio de su anterior legislatura. DeberĂĄ afrontar la preparaciĂłn para una nueva potencial gran ampliaciĂłn hacia Ucrania y los Balcanes occidentales, asĂ como el reto de mejorar la competitividad de la UE frente a Estados Unidos y China y aumentar la autonomĂa estratĂ©gica de la UE, incluida la militar, con nuevos programas dedicados a la defensa europea.
Antonio Costa
Antonio Costa tiene un buen perfil como presidente del Consejo Europeo. Es un hombre de diĂĄlogo y es una de las mejores cartas que puede jugar actualmente la socialdemocracia europea. Se ha ganado la fama de tener una gran capacidad para llegar a acuerdos con otras fuerzas polĂticas. Tiene una buena relaciĂłn con la gran mayorĂa de lĂderes de la UE. Incluso OrbĂĄn ha votado a favor de su nombramiento.
Kaja Kallas
De la estonia Kaja Kallas se ha escrito que es âel flagelo de Putinâ, mientras que de OrbĂĄn se dice habitualmente que âes un amigo de Putinâ. Los paĂses del este (Polonia y Estados bĂĄlticos, especialmente) son los mĂĄs beligerantes de la UE en contra del rĂ©gimen de Putin. Kaja Kallas es la que ha hablado mĂĄs fuerte contra el amo actual del Kremlin. Su nombre tambiĂ©n habĂa sonado para la secretarĂa general de la OTAN, que finalmente ha ido a parar al liberal neerlandĂ©s, Mark Rutte. Kaja Kallas presionarĂĄ para alzar el tono contra Rusia e incrementar   el compromiso con Ucrania.
Necesidad de un nuevo proyecto europeo atractivo para gobiernos y ciudadanos que permita la apariciĂłn de un nuevo ciclo de eurooptimismo en Europa
âEl proceso de integraciĂłn se harĂĄ a golpe de crisis y serĂĄ la suma de todas las soluciones dadas a cada crisisâ (Jean Monnet). A lo largo del proceso de integraciĂłn europeo por la vĂa comunitaria (Comunidades Europeas, hoy UE) se han conocido, de manera intermitente, perĂodos de eurooptimismo y de europesimismo. Los picks de optimismo mĂĄs destacados han acontecido en 1968 (uniĂłn aduanera), 1973 (mercado comĂșn), 1992 (mercado interior Ășnico) y 1999 (euro).
A partir de 2005, la UE se ha colocado en modo de âcrisis permanenteâ, âpolicrisisâ, âpermacrisis», âcrisis existencialâ o âcrisis hiedraâ, a travĂ©s de la llegada de golpes tan fuertes como el fracaso del proyecto de tratado constitucional (2005), Gran RecesiĂłn (2008), crisis del euro (2010), invasiĂłn rusa de Crimea (2014), alud de inmigrantes originado por la guerra de Siria (2015), Brexit (2016), triunfo de Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos (2016), populismos  crecientes, pandemia (2020), guerra de Ucrania (2022), guerra de Gaza (2024) âŠ
El Ășltimo perĂodo de eurooptimismo tuvo lugar entre 1995 y 2005, basado en cuatro pilares:
1) creaciĂłn del euro (1999), 2) propuesta de tratado constitucional, 3) gran ampliaciĂłn a paĂses del este, y 4) Agenda de Lisboa (2000-2010). De los cuatro, dos acabaron en fiasco: el proyecto de tratado constitucional (rechazado el año 2005 por referĂ©ndum en Francia y PaĂses Bajos) y la Agenda de Lisboa (pretendĂa sin base conseguir al mismo tiempo una economĂa de gran crecimiento econĂłmico, la mĂĄs justa socialmente y la medioambientalmente mĂĄs sostenible del mundo).
En los años del cambio de siglo  era muy grande la sensaciĂłn de Ă©xito del modelo europeo, basado en el soft power. Las primeras palabras de la Estrategia de Seguridad de la UE de 2003, diseñada por el Alto Representante de exteriores y defensa de la UE, Javier Solana, decĂan asĂ: âJamĂĄs Europa ha conocido un perĂodo de paz tan firme como la actual y nunca en la historia ha estado y se ha visto rodeada de paĂses amigos como ahoraâ.
Fuera de la UE, se publicaban libros con tĂtulos como el siguiente:Why Europe will run the XXI st. Century, cuyo autor era Mark Leonard, hoy presidente del think tank European Council on Foreign Relations.
El sociĂłlogo y economista norteamericano, Jeremy Rifkin, escribĂa lo siguiente en 2004 en su libro titulado The European Dream: How Europeâs visiĂłn of the future is quietly eclipsing the Americanm dream, NY, Penguin Goup, 2004.: âMientras el sueño americano languidece, un nuevo sueño europeo ve la luz. Los europeos han puesto ante nosotros la visiĂłn y el camino hacia una nueva tierra prometida para la humanidad. Si Estados Unidos quiere tener futuro deberĂa imitar a la UEâ.
Otro estadounidense, Charles Kupchan, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Georgetown, escribĂa lo siguiente en 2002: âEl verdadero desafĂo que Estados Unidos deberĂĄ enfrentar no proviene del mundo islĂĄmico, ni tampoco del ascenso de China, sino de una Europa integrada cuya economĂa ya rivaliza con la americana y que inevitablemente terminarĂĄ por entrar en confrontaciĂłn geopolĂtica con Estados Unidos â(The End of the American Era. US Foreign Policy and the Geopolitics of the Twenty-First Century (Book Overview), American Council on Foreign Relations).
En la actualidad, una ola de escepticismo estĂĄ sacudiendo la UE.
La guerra de Ucrania, la guerra de Gaza, (ambas ad portas de la UE), las tensiones geopolĂticas, la preocupaciĂłn por la inmigraciĂłn, la inferioridad tecnolĂłgica frente a Estados Unidos y China, la cara y compleja transiciĂłn energĂ©tica, la demografĂa, el menor crecimiento que Estados Unidos, la extraordinaria reemergencia de China como gran potencia, etc. despiertan el miedo y la incertidumbre de muchos europeos.
Sin embargo, la UE dispone de los ingredientes necesarios para volver a conocer de nuevo un perĂodo de eurooptimismo.
Enrico Letta y Mario Draghi
Para ello, es imprescindible un diagnĂłstico riguroso, completo y realista de la situaciĂłn actual. Los dos Ășltimos informes de Enrico Letta y de Mario Draghi lo proporcionan en el ĂĄmbito econĂłmico.
Letta propone con sentido de urgencia el despliegue del mercado Ășnico europeo en sectores en los que la UE ha quedado rezagada, como servicios financieros, telecomunicaciones y energĂa.
La preocupaciĂłn por la competitividad caracteriza el informe de Draghi. La baja competitividad de la industria europeas, asĂ como su baja productividad, en comparaciĂłn con Estados Unidos y China, especialmente en los sectores intensivos en tecnologĂa, es objeto principal del informe Draghi ya elaborado, pero todavĂa no publicado.
El diagnĂłstico y las propuestas de Letta y Draghi son bienvenidas en Bruselas. Ofrecen lĂneas de actuaciĂłn prometedoras. Sin embargo, resultan insuficientes, ya que adolecen de una falta de propĂłsito colectivo y de una ilusiĂłn compartida.
Jacques Delors
Un buen ejemplo de propĂłsito e ilusiĂłn que es posible imitar es el proporcionado por Jacques Delors y su pick de eurooptimismo en 1992. Cuando al frente de la ComisiĂłn Europea lanzĂł el proyecto de mercado Ășnico en 1992, formulĂł un mensaje para los gobiernos de los estados y para los ciudadanos europeos que resultĂł atractivo. El proyecto de mercado Ășnico tenĂa una clara dimensiĂłn econĂłmica, pero Delors fue capaz de transmitir al mismo tiempo una nociĂłn de Europa.
Jacques Delors entendĂa las raĂces y las señas de identidad de Europa y la necesidad de acercar su construcciĂłn a los ciudadanos. Una Europa unida era un pilar central para el armĂłnico desarrollo econĂłmico y social, el respeto de los derechos humanos fundamentales en la Ă©tica de una tradiciĂłn humanista cristiana y los valores de la IlustraciĂłn, una Europa promotora de la paz. AsĂ habĂa siempre desde el principio de la UE, un proyecto basado en la paz , la prosperidad y la estabilidad.
El optimismo de Delors le permitiĂł proponer excelentes proyectos, compartirlos con los europeos y ampliar la agenda a otras iniciativas como el programa Erasmus, para que universitarios europeos pudieran estudiar en otro paĂs de la UE, o la creaciĂłn del espacio Schengen, crucial para asegurar la movilidad de las personas dentro de la UE. Todos ellos considerados hoy como ejemplos de iniciativas ambiciosas y exitosas de la UE.
Delors supo trabajar con los diversos partidos en los diferentes paĂses. ConvenciĂł con la solidez de los argumentos, no tuvo necesidad de imponer sus propuestas con un estilo propio de un despotismo ilustrado, que a veces ha existido en las instituciones comunitarias.
Los ingredientes de un nuevo ciclo de eurooptimismo en la UE estĂĄn ahĂ encima de la mesa de los organismos decisorios comunitarios, es cuestiĂłn de involucrarlos en el lanzamiento de un nuevo proyecto ilusionante para la ciudadanĂa.
Los ingredientes son mercado Ășnico, competitividad, productividad, autonomĂa estratĂ©gica, polĂtica de defensa, reforma institucional, Ășltima ampliaciĂłn de la UE, fijaciĂłn de fronteras definitivas y, sobre todo, coronaciĂłn del edificio, es decir, completar el proceso integrador con la implantaciĂłn de la uniĂłn polĂtica federal europea, objetivo fundacional de la UE.
La UE dispone de los ingredientes necesarios para volver a conocer de nuevo un perĂodo de eurooptimismo Share on XÂ
Â