Este 15 de diciembre debe quedar marcado en rojo en el calendario porque es la fecha en la que ha estallado la crisis en España. Sánchez, a base de meter presión en la máquina legislativa sin considerar los criterios necesarios que deben regular la tramitación de las leyes, ha logrado que la caldera estalle. Los efectos están por ver y se irán desplegando a lo largo del tiempo. En cualquier caso, es evidente que se trata de una crisis de la democracia española de proporciones nunca vistas.
Estos son sus componentes considerados aisladamente, pero sin perder de vista que se alimentan el uno al otro a pesar de su diversa naturaleza:
1. En su momento Sánchez remitió el problema de la mala técnica jurídica de la ley del «sí es sí» que en determinados casos rebajaba la pena de delincuentes sexuales convictos a la jurisprudencia del Supremo. Era la forma de quitarse el problema de encima y le ha estallado en sus manos porque el Tribunal Supremo, con motivo de la revisión del caso famoso de los futbolistas del club Arandina, ha determinado que la interpretación es la más temida por el gobierno: se han de rebajar las penas de acuerdo con la nueva ley en los casos que sea de aplicación, si ésta es la interpretación más favorable para el delincuente. Lo grave es que sienta jurisprudencia y obliga a revisar todos los casos. No sólo los que están en proceso, sino también a los sentenciados.
Por tanto, ahora ya es evidente que se producirá un continuado goteo de reducciones de condena e incluso de liberación de presos. En estos momentos ya son 62 los casos en los que se han disminuido los años de prisión del condenado y 13 los que han quedado en libertad de forma inmediata. Es el gran fracaso de una ley que pretendía exactamente lo contrario. Es también el fruto del orgullo por parte de Unidas Podemos que en ningún momento ha querido introducir la más mínima rectificación en la ley, y es también la manifestación de que Sánchez sólo manda sobre una parte del gobierno, porque hay ministros que tienen absoluta independencia en su acción política.
2. Sale el fiscal anticorrupción y anuncia su preocupación por los cambios legales que hoy se introducirán en el Congreso en relación a la malversación. Considera que dará lugar a una catarata de revisiones y reducciones de pena. Uno de los primeros casos que muchos juristas consideran que gozará de esta ventaja es el famoso Caso Kitchen que afecta a miembros del PP. Si la advertencia se convierte en hechos, nos vamos a encontrar ante una repetición de la ley del «sí es sí», pero ahora aplicada a otro fenómeno grave, el de la corrupción política. De esta forma las dos enseñas del actual gobierno, la ley contra la violencia sexual que afecta a las mujeres y la corrupción, se verían seriamente tocadas y dejarían un gran agujero en la credibilidad y garantías políticas que ofrece Sánchez.
3. Pero lo más grave de todo es el recurso de inconstitucionalidad a petición de medidas cautelarísimas que el PP ha presentado en el Tribunal Constitucional. Este partido considera, y es bastante una obviedad, que el gobierno hace un «uso fraudulento de los trámites parlamentarios», porque utiliza enmiendas que nada tienen que ver con el contenido de la ley que se tramita para evitar el procedimiento parlamentario y resolver la cuestión con una simple votación en la comisión y en el pleno. Esto además referido a la forma en que se regula el poder judicial, como ya explicamos ayer.
El resultado es que a las 10h. se habrá reunido el Tribunal Constitucional para decidir si acepta el recurso, primera cuestión, y segundo si también asume las medidas cautelarísimas que comportarían un hecho inédito. Impedirían que estas enmiendas fueran tratadas por el plenario del Congreso, que empezará esta mañana a las 12h. y que se calcula que se va a producir la votación a las 17h. Sea cual sea el resultado, la cuestión es muy grave porque representa una confrontación directa entre el más alto tribunal y el gobierno y, por tanto, una grave erosión de las dos instituciones con independencia de cuál sea el resultado.
4. Por si fuera poco, y en todo este escenario cargado de tormenta, apareció Junqueras con unas declaraciones en las que anunciaba el objetivo del referéndum y que han contribuido a encender aún más los ánimos. ¿Por qué el líder de ERC las hizo en ese momento? Él sabrá, pero en todo caso contribuye eficazmente a la crisis y desconfianza generalizada.
5. El problema también se extiende al ámbito laboral porque la CEOE ha roto formalmente con la ministra de trabajo y se abre así un período de crisis en el ámbito de la interlocución social.
6. Y para terminar de redondearlo se ha abierto un conflicto entre los altos funcionarios de hacienda, y en general con todos los cargos de alto nivel, con la función pública gubernamental a la que acusan de querer politizar el cubrir nuevas plazas.
Gobierno, Congreso, Fiscalía, Consejo General del Poder Judicial, Tribunal Supremo, administración pública, diálogo social. Todo está boca abajo y al mismo tiempo. El balance de Sánchez al cierre del año no puede ser más crítico.
Se trata de una crisis de la democracia española de proporciones nunca vistas Share on X