Las últimas encuestas sobre las perspectivas electorales en España señalan una reducción de la distancia entre el PP y PSOE, tanto en la de Sigma-2, del 2 de enero, como la de NC Report, del 4 de enero. La distancia entre ambas formaciones se sitúa en una horquilla de sólo 2 puntos y en una situación de empate técnico, dado el margen de error. La media para los principales partidos se sitúa en el 26% para el PSOE, el 24% para el PP; 15% para Vox, 11% para UP y 7% para Cs. Por lo tanto la mayoría, ciñéndonos a este bloque, ya no está en el actual gobierno sino en la oposición. Pero es una mayoría insuficiente para gobernar porque no llega a ser absoluta ni de lejos, y sobre todo cuenta con la oposición de muchas minorías del Congreso, empezando por las catalanas. Sólo ERC dispondría según las encuestas de 13 diputados, a los que habría que añadir los de JxCat, el BNG, Bildu y ya, en proporciones menores, Compromiso y Más País. Esto sin contar con la alianza de preferencia, que se mantiene entre socialistas y PNV.
El panorama está claro: en la mayor parte de España hay una mayoría relativa de centro, pero la mayoría política parlamentaria sigue siendo de Sánchez con el apoyo de los grupos independentistas y de izquierda. Y esto no cambiará mientras se mantengan divididos en tres partidos los votos que antes se concentraban únicamente en el PP.
En el caso de Cataluña, parece que el efecto Illa se ha producido, porque las dos últimas encuestas de sociométrica dan un incremento de entre 4 y 5 diputados al PSC en el espacio de una semana de diferencia. Ahora se situaría en los 27-28, y en tercera posición por detrás de JxCat (30-31 diputados) y ERC (31-32 diputados). Con todo, hay que confirmar de aquí al 14 de febrero que este impulso Illa se mantiene, porque en su contra jugará cada vez con más fuerza la crisis de la pandemia, otra vez descontrolada, y el fracaso con la distribución de vacunas. Hasta ahora parece que ha funcionado la táctica del ministro de Sanidad de no aparecer -sorprendentemente- como responsable de la vacunación en España. Pero esta posición será difícil de mantener si las circunstancias se siguen agravando porque nos estamos acercando, si nada cambia, a una doble crisis: la de una tercera ola que desborde los hospitales y la frustración por el ritmo de vacunación.
Cs se situaría entre 17 y 20 escaños. Y el PP, Vox y la CUP, según la misma encuesta de sociométrica, compartirían 6 escaños en cada caso con tendencia a subir por parte de la CUP. Mientras que los Comunes podrían situarse en torno a los 7 diputados, confirmando así que se trata de una opción política que ha colapsado. El papel de Colau en Barcelona no resuelve, sino que más bien acentúa el problema. También ERC ve amenazado el primer lugar, ya que se sitúa mano a mano con JxCat. La última encuesta daría un empate a 31 escaños considerando la cifra mínima y máxima en cada una de las dos formaciones. De hecho Puigdemont ha conseguido alcanzar de momento un empate técnico con ERC, y no parece que el efecto Illa pueda ir mucho más allá de la remontada que ya se ha producido.