El sector turístico espera poder empezar a recuperarse para este verano. La primera punta de lanza será el turismo nacional, como ya ocurriera en 2020, pero en esta ocasión con una reactivación más vigorosa. La previsión del sector es que se alcance casi el 90% de los viajes registrados en 2019 —el año pasado, la brecha fue de casi el 50% en el conjunto del ejercicio—. Sin embargo, la industria se mantiene cauta porque su futuro depende de la vuelta de los extranjeros, algo que se hará de rogar todavía.
Según la plataforma SiteMinder, los alojamientos en el país tenían a primeros de junio un 87% del volumen de reservas que había en esa fecha de 2019. Ese dato se recogía antes de que el Reino Unido dejase fuera a España de su lista de países seguros. Todos los indicadores apuntan en esa dirección. Exceltur calcula que la recuperación en el tercer trimestre será fuerte entre los residentes y espera llegar al 89,8% de los niveles prepandemia. Una reactivación potente, sí, pero que se quedará coja si no ocurre lo mismo con las llegadas de extranjeros. La previsión es que haya dos velocidades y que el turismo internacional solo recupere la mitad de 2019, según el Gobierno.
Los expertos en turismo dicen que la recuperación de la industria debe planificarse a largo plazo y basarse en la sostenibilidad del sector y las comunidades locales. «La principal lección que aprendimos durante la crisis es que la sostenibilidad es una noción compleja. Tiene tres dimensiones y, a menudo, nos ocupamos de la parte ambiental de las cosas. Pero el aspecto social y económico destacaron durante la pandemia. Ahora necesitamos encontrar el nuevo equilibrio en el triángulo de tres dimensiones», asegura Harry Theoharis, ministro de Turismo de Grecia.
En Portugal ya está sucediendo. El país eligió el camino hacia la sostenibilidad hace cinco años y los esfuerzos están dando frutos, especialmente después de la crisis de la pandemia. «Esa estrategia tiene varias prioridades: el turismo a lo largo del año. Por eso hemos estado trabajando muy duro con la industria de eventos, con la industria del golf, para brindar una buena experiencia durante todo el año. Esta es la principal prioridad. La segunda: tratamos de recibir turistas en todas las partes del país, no solo en las grandes ciudades, no solo en el sur, en el Algarve, en Madeira…», explica Rita Marques, secretaria de Estado de Turismo de Portugal.
La Organización Mundial del Turismo plantea dos escenarios para 2021. El bueno dice que habrá un repunte en julio, lo que llevará a un aumento del 66% en las llegadas internacionales, en comparación con los mínimos históricos del año pasado. El mal escenario dice que la industria debería esperar hasta septiembre un posible repunte.
