Entendámonos, para vivir bien en este caso acudimos a una simplificación que es la renta familiar disponible per cápita, contemplada en términos de igual poder adquisitivo, porque es evidente que con un euro no se puede hacer lo mismo en Barcelona que en Lleida. Se acepta que esa expresión, renta familiar disponible, es la mejor para establecer la capacidad económica de las personas.
Ciñéndonos a esta concepción, si la aplicamos a los ámbitos urbanos de Cataluña, lo que en escala española, que también será objeto de consideración, se llaman áreas urbanas funcionales, podemos ver que la capital de Cataluña y su entorno metropolitano quedan mal en la comparación. Los datos proceden del estudio “El coste de la vida en las comunidades autónomas ,
En Cataluña hay seis áreas funcionales urbanas ( AFU ): la de Barcelona, que es la segunda mayor de España después de Madrid, la de Manresa, Girona, Lleida, Reus y Tarragona.
Considerando a media española en relación con la señalada renta familiar disponible per cápita en PPA, es decir, teniendo en cuenta el coste de la vida de cada lugar, la mejor urbe es el área de Manresa que tiene un índice de 116. Es, por tanto, la primera de Cataluña y la situaría en un buen lugar a escala española y claramente por delante de Madrid.
Le siguen en un apretado grupo Lleida y Tarragona, con un índice 107, Girona (106), que tendría el mismo valor que alcanza el ámbito metropolitano de Barcelona. Seguido de Reus con 105. Estas diferencias son todas ellas muy pequeñas y en cualquier caso lo que resulta remarcable es el lugar destacado de Manresa y el mito no sólo de Barcelona, sino también de Girona. Lleida y su área urbana, de un entorno notoriamente rural, no sería ni de lejos la Cenicienta de Cataluña.
Naturalmente, si en lugar de examinar las áreas urbanas lo hiciéramos a escala de las capitales españolas, la cosa cambiaría, porque Barcelona alcanzaría un índice 114 y ocuparía el 4º. puesto a escala española por delante de Madrid, que se ubicaría en el 6º. puesto, a pesar de que, si contemplamos sólo la renta familiar disponible sin contemplar el poder adquisitivo, la gran capital española ocupa el 1º puesto, al igual que Barcelona se sitúa en el 2º. El coste de la vida hace que ambas grandes capitales retrocedan, aunque mucho más en el caso de Madrid.
La mejor ciudad desde el punto de vista de lo que se ingresa y el coste de la vida es Vitoria, que ocupa el 1r lugar con un índice de 123,6. El 2º corresponde a Pamplona y el 3º, y aquí seguro que hay sorpresas, es Oviedo con un índice de 114. Prácticamente idéntico al de Valladolid, también 114 con décimas y 5º puesto, y que el de Barcelona.
Podemos constatara través de esta visión más realista de las economías de las familias, que no somos en modo alguno líderes desde el punto de vista del bienestar económico los residentes en la capital. Está claro que en este sentido Madrid todavía presenta un panorama más deficiente.
Cuando se expresan los valores de los ingresos de la renta, si no se tiene en cuenta este factor del poder adquisitivo, da lugar a importantes equívocos porque las diferencias pueden llegar a ser notables. Barcelona y Madrid son una buena muestra de ello. Este hecho hace que cuando un residente en la capital de Cataluña se traslada a otra población que tiene una renta inferior, tiene la sensación de que es «más rico».