De la raya, los gastrónomos la llaman «el diamante del mar«. Los pescadores deben capturarla medio enterrada en fondos marítimos arenosos. Es un pez que tiene forma de estrella y con una estructura plana, la piel es rugosa y puede llegar a pesar unos quince kilos. Su carne es blanca y gelatinosa y tiene un sabor muy suave.
La raya, además de formar parte de los «suquets« de pescado, combina excelentemente con las judías «del ganxet«, y es un pez que se puede preparar al horno, guisada en un suquet o incluso frita. En nuestra cocina tiene mucho renombre la raya cocinada «al ajo quemado» y, sobre todo, tiene un gran prestigio el escabeche de raya con patatas troceadas del buffet, con un gusto exquisito, ¡incomparable!