No es un engaño deliberado, ni por parte de nadie. Es un engaño que se produce con una lectura de los resultados de las encuestas a primera vista si no se tiene en cuenta un hecho que cambia los parámetros de toda comparación con los resultados precedentes de 2019. Se trata de que España pasa de disponer de 54 escaños a 61 y, por tanto, con los mismos resultados, si la distribución fuera simétrica al incremento total, debería mejorar en esta misma proporción. Por ejemplo, el PSOE podría sacar al 13% más de diputados, lo que no querría decir una mejora, sino mantenerse con el resultado de las elecciones de 2019.
Además, se produce el hecho de que Cs, que llegó a sacar 7 escaños, ahora desaparece y, por tanto, hay una bolsa importante que se redistribuye.
La primera encuesta de GAD3, que es una de las empresas solventes en este campo, da unos resultados que permiten aplicar esa corrección y establecer una fotografía actual de la opinión del electorado.
Sumar obtendría 5 escaños y UP 2. La suma de ambas formaciones da la misma cifra que sacaron, 6 escaños, más 1 escaño que le correspondería con el aumento del 13%. Por tanto, este espacio político se mantiene donde estaba. Ni sube ni baja y se sitúa en torno al 10% de los votos como hace 5 años.
El batacazo importante es del PSOE, y su enérgica disminución de escaños ya hemos visto que no la recupera su socio de coalición Sumar ni tampoco, como veremos, la izquierda independentista. Con el aumento derivado del incremento de escaños, los socialistas deberían alcanzar entre 22 y 23 diputados para mantener la proporción de 20 que tenía, pero la encuesta sólo les da 18 diputados, lo que significa una caída importante porque se sitúa entre el 20 y el 25% menos. En porcentaje, decaen del 32 al 27%, 5 puntos porcentuales de reducción, con la observación adicional de que la encuesta todavía no registra los efectos por el escándalo Koldo-Ábalos.
El PP logró 12 diputados y ahora, por la misma lógica de incremento general, le corresponderían de 13 a 14, pero obtiene 26. Se benefician de los 7 de Cs y, aun así, todavía captan un excedente más de entre 5 y 6 escaños. Si la encuesta se confirmara lograrían un resultado francamente bueno porque pasarían del 20% al 38,4%, y estarían a una distancia de más de 11 puntos del partido socialista. Este aumento de los populares no va en detrimento del resultado de Vox. Esta fuerza conseguiría a lo sumo 4 diputados, aplicando el aumento a los 3 que sacó, pero en realidad la encuesta le da 6 diputados, una mejora sustancial con un aumento porcentual de 2,5 puntos.
Ahora República, la coalición formada por ERC, Bildu y BNG, obtuvo en las anteriores elecciones 3 diputados, y ahora quedaría reducido a 2. Puesto que, incluso, con la nueva distribución podría ganar 1, la pérdida teórica se sitúa entre 1 y 2 escaños, que seguramente (es una hipótesis) deben corresponder a una bajada de los resultados de Esquerra porque en las recientes elecciones en Galicia y en las encuestas sobre las próximas elecciones en el País Vasco, las formaciones de esos territorios que forman parte de la coalición mejoran los resultados precedentes. También se produciría una merma de JxCat que pasaría de 2 a 1 escaño y aquí la variación del 13% no es significativa. Finalmente el PNV se mantendría con 1 escaño.
Recapitulando: una lectura que tenga en cuenta que aumenta el número de diputados que le corresponden a España, da como resultado previsional una caída muy importante del PSOE que no es compensada por Sumar, que obtiene peor resultado que UP en el 2019, si bien unido a los escaños que ahora sacaría esta formación, mantienen, para el espacio ahora fragmentado, el mismo resultado. Un gran incremento para el PP, que no se produce a expensas de Vox, que mejora su resultado. Pierde boca Ahora República y posiblemente el responsable es ERC y también se reduce significativamente el voto a JxCat. Puede deducirse que el proceso de pacto con los socialistas les está perjudicando electoralmente en términos importantes.