Después de años de modernización y expansión de sus fuerzas armadas convencionales, China parece ahora concentrarse en la mejora de su arsenal nuclear.
Una perspectiva que ha provocado una profunda inquietud en el Pentágono, quien prevé que sobre el 2030 Pekín disponga de más de 1.000 cabezas nucleares. Una suma que supondría un incremento del 400% respecto a su arsenal actual.
En 2030, China podría haber incrementado su arsenal nuclear en un 400%
Pero no es sólo una cuestión de cantidades. El pasado verano, China probó un nuevo tipo de vehículo espacial capaz de cargar armas nucleares.
Se trata de un planeador hipersónico que, después de haber salido al espacio, vuelve deslizándose por las capas altas de la atmósfera a velocidades cinco veces superiores a la del sonido, dificultando en extremo su detección y destrucción.
El recorrido que este ingenio hizo durante la prueba atravesó el polo sur. Este hecho encendió aún más las alarmas en Washington, ya que las defensas antimisiles estadounidenses están concentradas en torno al polo norte.
El general Mark Milley, jefe del estado mayor combinado de las fuerzas armadas de Estados Unidos, habló del test como algo muy cercano al momento Sputnik. Fue entonces, en 1957, cuando la Unión Soviética logró poner en órbita el primer satélite artificial, abriendo también la puerta a las armas nucleares propulsadas por cohetes balísticos intercontinentales.
El planeador hipersónico nuclear no es la única innovación militar china de los últimos tiempos. Pekín también está ampliando su flota de submarinos con capacidades de lanzamiento de armas nucleares (de 4 en 2020 podría pasar a tener 8 en 2030) y presentó el año pasado un nuevo avión bombardero capaz de lanzar bombas nucleares.
Tradicionalmente, el programa de armamento nuclear chino ha tenido un carácter marcadamente defensivo.
A pesar de realizar el primer ensayo nuclear en 1964, Pekín mantuvo durante la Guerra Fría un arsenal pequeño apoyado por una doctrina de utilización que descartaba utilizar las armas en primer lugar. Parece que Mao Zedong incluso consideraba las armas nucleares sin ninguna utilidad práctica.
Sin embargo, las recientes mejoras hacen pensar que Pekín busca capacidades ofensivas. La idea, claro, no es tanto llegar al extremo de utilizar estas armas, sino de disuadir a Estados Unidos de maniobras hostiles dejando en evidencia su vulnerabilidad.
En el Pentágono nadie esperaba que China acelerara tan repentinamente sus programas de armas nucleares Share on XLas altas esferas militares estadounidenses se declararon profundamente preocupadas. Hay una incómoda impresión de haberse dejado pillar por sorpresa, según explica el Financial Times , el medio que publicó en exclusiva la prueba hipersónica de China.
En el Pentágono nadie esperaba que China acelerara tan repentinamente sus programas de armas nucleares.
Varios expertos aseguran que Pekín busca generar una amenaza nuclear creíble sobre Estados Unidos para evitar que Washington le amenace de acción nuclear si por ejemplo decide invadir la isla de Taiwán .
China se ha defendido de las acusaciones señalando que tanto Rusia como Estados Unidos disponen de arsenales nucleares que todavía son mucho mayores
Por su parte, China se ha defendido de las acusaciones señalando que tanto Rusia como Estados Unidos disponen de arsenales nucleares que todavía son mucho mayores que el suyo.
De hecho, otro efecto que Pekín podría estar buscando con la aceleración de su programa nuclear es forzar a Washington a negociar un acuerdo de no proliferación, parecido al que Estados Unidos concluyó con la Unión Soviética en 1972. En ese momento, Moscú se acercaba ya en cantidades y nivel de sofisticación a los sistemas de armas nucleares estadounidenses.
Lo que está claro es que China, al incrementar cuantitativa y cualitativamente su arsenal atómico, está asegurándose la posibilidad de ejecutar, si fuera necesario, cualquiera de las distintas opciones de uso de las armas nucleares.