El anuario regional del Eurostat 2022 y su división territorial hace posible comparar una serie de parámetros de Cataluña en relación con el resto de España y Europa, como ya iniciamos aquí.
Otro epígrafe muy importante además del ya tratado de la población, es el de la salud. Aquí los datos tienen interés porque revelan aspectos que no conjugan del todo con los lugares comunes más generalizados.
El primer indicador que utiliza Eurostat es el de la variación en el número de camas de hospitales en el período 2015-2019. Y aquí se observa algo que tiene su interés. Por un lado, Cataluña ocupa, en relación con España, un lugar mediocre, la 7ª posición en número de camas hospitalarias, y su modificación en dicho quinquenio han aumentado un 1,03%. Está claro que detrás de nosotros queda Andalucía, Comunidad Valenciana, Aragón, Madrid (con un -2,9%), País Vasco, Baleares, Cantabria y Galicia.
Pero lo interesante de todo es que esta posición media en relación con España se convierte en un lugar destacado en relación con el contexto europeo, sobre todo el de Europa occidental porque en conjunto el número de camas en este período ha tendido a disminuir, con algunas excepciones italianas, como Emilia-Romaña, Lazio, Sicilia, Calabria, que presentan aumentos superiores a los catalanes, pero en el resto de Europa, con la única excepción de Rumanía, presenta un incremento inferior y eso significa negativo.
Un segundo indicador es el número de médicos con datos de 2019. Y en este caso Catalunya presenta en relación con España un índice que la sitúa en la 6ª comunidad autónoma, con 489,6 médicos por cada 100.000 habitantes. Ligeramente por detrás de Madrid que alcanza los 519,8. Claramente mejor son los casos de Navarra y País Vasco. También en este caso el número de médicos con relación a la población en general de todo el norte de España es claramente superior al de Francia, mientras que el de Cataluña supera la mayor parte de regiones italianas, holandesas, belgas, alemanas, irlandesas y por lo general de toda la UE. En el caso alemán incluso nos sitúan por encima de uno de los lands con mejor situación, que es Baviera con 455,8 médicos por 100.000 habitantes. Solo Austria presenta unos datos mínimamente mejores. Y aquí habría una reflexión: si Eurostat refleja la realidad nos estaría diciendo que España tiene más médicos en función de la población que debe atender que el conjunto de Europa, considerados región a región. Entonces, ¿cómo es posible el gran conflicto que hay por falta de asistencia médica en el sistema público? Esta pregunta abre camino a una necesaria reflexión sobre la organización y eficacia del sistema sanitario español, a menos que Eurostat se equivoque.
Otro indicador de interés es la población que vive a menos de 15 minutos en coche de un hospital y aquí la referencia es para 2020. Los datos en este caso son de ámbito provincial y señalan la excelente posición de Barcelona y Madrid en donde el 98% y 96,9% respectivamente de la población se encuentra a esta distancia del hospital. Lleida y Girona presentan unos ratios inferiores del entorno al 75% mientras que Tarragona se sitúa en medio en el 89,2%.
El conjunto por lo general profiere unas condiciones buenas, en relación con España, aunque en este caso ya diferencia de los otros indicadores, la relación con Europa sobre todo el área franco-germánica y la de Italia del Norte, resulta más deficiente. Aquí las carencias importantes se ubican en algunas provincias del sur de Italia y sobre todo en la Europa del este. Y curiosamente, porque es el país de mayor renta de la UE si excluimos a Luxemburgo, también en Irlanda.
Las causas de mortalidad son otro indicador fundamental. Cataluña presenta un índice por cada 100.000 habitantes de 791,5. Peores claramente que las de Madrid que es de 675 y que prácticamente las demás grandes regiones España, en las que está dividida, salvo la andaluza que también incorpora Murcia. Dada esta división regional específica no es posible hablar exclusivamente de Cataluña porque también incorpora la Comunidad Valenciana y Baleares. En cualquier caso, presenta niveles mucho mejores que los de la mayor parte de Francia, sobre todo las regiones del norte, y toda la Europa central y oriental. La valoración global sería que en ese caso la posición catalana es francamente buena.
Una rápida recapitulación nos indica que el crecimiento de camas ha sido modesto, pero ha existido y contrasta con la tendencia contraria en el conjunto europeo, que disponemos de más médicos por habitante que lo habitual en la UE, que en el caso de Barcelona la distancia al hospital más cercano en coche es óptima y que es razonable en las demás circunscripciones, y que finalmente nuestra tasa de mortalidad también es buena, francamente buena. Por tanto, en este capítulo tan sustancial para la vida de las personas como es la salud nos encontraríamos con un balance que indiscutiblemente sería positivo.