La crisis de la vivienda y las prioridades sociales
El acceso a la vivienda lidera como la principal preocupación ciudadana (20%), especialmente entre las generaciones más jóvenes (25-34 años), seguido de temas como la insatisfacción política (13%) y la inseguridad ciudadana (8%).
Este dato no sólo revela un déficit estructural en las políticas de vivienda, sino también el sentimiento de frustración de la ciudadanía frente a la incapacidad del sistema para ofrecer soluciones tangibles. Además, que un 40% de los ciudadanos consideren prioritario reducir desigualdades sociales refuerza la necesidad de un enfoque redistributivo y proactivo desde la administración.
Relaciones Cataluña-España y posicionamiento sobre la independencia
El apoyo a la independencia se mantiene estable, con un 54% en contra y un 40% a favor, y la preferencia por un modelo autonómico se consolida (33%). Estos datos indican una cierta estabilidad en el debate territorial, con una menor polarización respecto a períodos anteriores. Es relevante que el apoyo a la independencia continúe mayoritario entre los simpatizantes de Junts, ERC y la CUP, pero con una fractura ideológica que dificulta la articulación de una estrategia común.
Pobreza y desigualdades: un reto clave para el futuro
El hecho de que casi la mitad de la ciudadanía considere la reducción de la pobreza y las desigualdades como una prioridad clave pone de manifiesto una creciente preocupación por el impacto económico y social de la precariedad. Esta percepción subraya una demanda de políticas más inclusivas y efectivas para mejorar el bienestar colectivo.
Participación política y desafección democrática
Aunque el 62% considera que la protesta social es una herramienta útil para influir en las decisiones políticas, un alto nivel de insatisfacción con la democracia (70%) evidencia la carencia de confianza en el sistema y en los líderes políticos. Esto se ve reforzado por la opinión de que los políticos priorizan los intereses propios por encima del bien común (80%).
Economía y percepción ciudadana
La percepción de la economía catalana es ligeramente mejor que la española, pero un 48% de los encuestados la califica como mala o muy mala, sin grandes cambios respecto a oleadas anteriores. Esta estabilidad refleja un estancamiento en la esperanza de una mejora económica y la necesidad de políticas que impulsen la recuperación y crecimiento sostenible.
Integración e inmigración
Un 72% de los catalanes cree que los inmigrantes no son fundamentalmente diferentes a los demás ciudadanos, pero un 59% también considera que hay demasiada inmigración . Estos datos ponen de manifiesto un sentimiento ambivalente hacia la inmigración, que combina valores inclusivos con preocupaciones por la presión sobre los recursos y servicios. Esto destaca la necesidad de reforzar el discurso de integración y cohesión social.
Conclusiones
Este barómetro evidencia la necesidad de recuperar la confianza ciudadana en las instituciones y abordar las cuestiones estructurales que preocupan a la sociedad: la desigualdad, la crisis de la vivienda y el desencanto político. Los datos ofrecen una oportunidad para reivindicar un modelo político basado en la subsidiariedad, la solidaridad y la búsqueda del bien común, donde el eje central sea la atención a las personas y familias.
Datos curiosos o sorprendentes del Barómetro de Opinión Política (3a ola 2024)
- La protesta social es vista como eficaz, pero con poca participación activa
Un 62% de los encuestados considera que la protesta social es útil para influir en los representantes políticos, pero sólo un 30% ha participado en alguna acción de protesta en el último año. Esto revela una percepción positiva sobre la utilidad de la movilización, pero una participación realmente baja, quizás por desafección o por falta de confianza en el cambio efectivo. - Los jóvenes confían menos en la inmigración que otros grupos de edad
Curiosamente, la franja de menores de 25 años es la más crítica con la inmigración, aunque habitualmente se percibe a este grupo como más tolerante. Esto puede estar relacionado con una competencia percibida por los recursos o discursos predominantes en los entornos digitales. - Instagram domina, pero TikTok es sorprendentemente fuerte entre los jóvenes
Instagram es la red social más utilizada por lo general (56%), pero TikTok llega al 25% y es la segunda opción más popular entre los menores de 34 años. Este fenómeno refleja una tendencia hacia medios de rápido consumo y contenidos visuales en las generaciones más jóvenes. - Alto nivel de pertenencia a asociaciones entre simpatizantes políticos radicales.
Los simpatizantes de la CUP, Junts, ERC y Aliança Catalana son los más activos en asociaciones o entidades (más del 60%), mientras que los del PSC, VOX y aquellos sin simpatía partidista muestran niveles más bajos de participación. Esto podría indicar un vínculo entre el compromiso político y la implicación en el tejido asociativo. - Sólo el 17% de los catalanes conoce el nombre del líder de la oposición.
Pese al alto nivel de polarización política, menos de uno de cada cinco encuestados identifica correctamente al líder de la oposición en Catalunya. Esto contrasta con el 59% que conoce el presidente de la Generalitat, evidenciando una concentración de atención en el poder ejecutivo. - Crece el apoyo a la estabilidad parlamentaria por encima del programa electoral.
Un 54% prefiere que los partidos busquen estabilidad parlamentaria aunque esto implique renunciar parcialmente a sus programas, mientras sólo un 37% apuesta por mantener la integridad del programa. Este pragmatismo puede ser un reflejo del cansancio ciudadano con la inestabilidad política. - Diferencias de género en la percepción de la inmigración.
Los hombres están más acordes con afirmaciones positivas sobre la inmigración, al contribuir a la economía, mientras que las mujeres muestran más preocupación por el exceso de inmigración en el país. Esto podría indicar una distinta percepción de riesgos y beneficios en función del género. - Un 40% no sabe o no contesta sobre quién debería ser presidente.
Cuando se pregunta por el líder preferido para presidir la Generalitat, un 32% dice que no hay ninguno y un 24% no contesta. Este dato refleja una desafección preocupante con los liderazgos políticos actuales.
Estos datos muestran aspectos sorprendentes que pueden aportar nuevas perspectivas sobre cómo la ciudadanía percibe y vive los retos sociales y políticos en Cataluña.