Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) son esclarecedores: Barcelona ha perdido población, que se ha ido a vivir a las provincias colindantes, desde el inicio de la pandemia.
Para elaborar esta estadística, el INE se alimenta de los datos de variación del lugar de residencia que recopilan los padrones municipales y dibuja así un retrato de cómo circula la población dentro de las fronteras, así como de los flujos internacionales. Los datos del INE reflejan que en el primer año de la pandemia Madrid y Barcelona perdieron un total de 59.750 habitantes en detrimento de otras provincias. Una cifra sin precedentes desde que el organismo comenzara a publicar esta serie en 1998.
El coronavirus ha acelerado la tendencia a que los ciudadanos trasladen su residencia fuera de estas dos provincias que se remonta a 2015. Aquel año, Madrid y Barcelona ganaron 31.000 residentes procedentes del interior del país, una cifra que todavía marca el máximo desde que hay registros. El balance de entradas y salidas siguió siendo positivo hasta 2017, pero en 2018 y 2019 cayó a dígitos negativos, en el caso de Barcelona, arrastrado por la bajada en los empadronamientos.
El golpe del coronavirus se ha dejado notar más en Madrid, provincia que pierde 38.240 residentes con destino a otros lugares del territorio, una cifra que no tiene precedentes en este territorio. Sin embargo, el impacto de la pandemia también ha sido fuerte en Barcelona, que se deja 21.510 habitantes.
El balance de estas circunscripciones es de 29.144 nuevos habitantes, aproximadamente la mitad de todo lo que han perdido Madrid y Barcelona juntas. Toledo (8.094), Guadalajara (4.142), Ávila (1.970), Segovia (1.300) y Cuenca (1.099) han absorbido buena parte del flujo de población de madrileños salientes (el 43,4%), mientras que Tarragona (6.154), Girona (4.719) y Lleida (1.666) han hecho lo propio con los barceloneses (58,3%).
A pesar de la frenada de viajes desde el extranjero, España cerró el año pasado con un saldo migratorio exterior positivo, cuando se instalaron en España 252.393 personas procedentes del exterior, más de las que abandonaron el país, lo que supone prácticamente la mitad del saldo de 2019 (528.093). En 2020 fueron muy pocos los españoles retornados del extranjero y el INE registró 2.213 personas más de las que se fueron, un 79,4% menos que en 2019 cuando la cifra de retornos superó en 10.744 a la de salidas.
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