Los motivos religiosos tras los atentados terroristas han sido objeto de un estudio exhaustivo a nivel internacional. Estos actos de violencia, perpetrados por grupos extremistas, se han asociado principalmente a ideologías religiosas, aunque se debate si estas organizaciones buscan fines religiosos o políticos a través de la religión.
Abordaje del Yihadismo y extremismo islámico
Se reconoce la importancia de entender y enfrentar las motivaciones que impulsan el yihadismo y otros movimientos extremistas islámicos. Es crucial combatir el reclutamiento y la radicalización, así como implementar medidas preventivas como la educación y la integración social para contrarrestar su influencia. Además, destaca la relevancia de promover un mensaje de paz y tolerancia dentro de las religiones.
Persecución de minorías y protección de derechos
La persecución de minorías por motivos religiosos ha generado preocupación a nivel mundial. Se han adoptado resoluciones para proteger los derechos de estas comunidades y prevenir la violencia basada en la religión. Se enfatiza la necesidad de salvaguardar los lugares de culto y fomentar una cultura de paz y tolerancia para preservar la libertad religiosa en todo el mundo.
Atentados emblemáticos del siglo XXI
En el siglo XXI, varios atentados por razones religiosas han dejado una impronta indeleble en la historia contemporánea. Entre los más destacados se encuentran:
- Atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos: Este día fatídico, miembros de la organización terrorista Al-Qaeda perpetraron una serie de ataques suicidas contra objetivos civiles y militares en Estados Unidos. Cuatro aviones comerciales fueron secuestrados, dos de los cuales impactaron contra las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York, provocando su derrumbe. Otros dos aviones se estrellaron, uno contra el Pentágono en Arlington, Virginia, y otro en un campo de Pensilvania. En total, los atentados del 11-S causaron la muerte de cerca de 3.000 personas.
- Atentados de enero y noviembre de 2015 en París, Francia: En enero de 2015, dos hombres armados atacaron la redacción del semanario satírico Charlie Hebdo en París, matando a 12 personas. Días después, otro ataque en un supermercado judío dejó a 4 víctimas mortales. En noviembre del mismo año, una serie de ataques coordinados en la capital francesa dejaron 130 muertes. Estos ataques fueron reivindicados por el grupo Estado Islámico y marcaron un punto de inflexión en la lucha contra el terrorismo yihadista en Europa.
- Atentados de marzo de 2016 en Bruselas, Bélgica: El 22 de marzo de 2016, tres atentados suicidas sacudieron a Bruselas. Dos explosiones tuvieron lugar en el aeropuerto de Zaventem y una tercera en la estación de metro de Maelbeek. En total, los ataques dejaron a 32 víctimas mortales y más de 300 heridos. Como los de París, esos atentados fueron reivindicados por el Estado Islámico.
- Atentados de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils, España : El 17 de agosto de 2017, un atentado con una furgoneta en la Rambla de Barcelona dejó 14 muertos y más de 100 heridos. Horas después, en Cambrils, cinco terroristas fueron abatidos por la policía después de intentar atropellar a peatones. Estos ataques, también reivindicados por el Estado Islámico, fueron los más graves ocurridos en España desde los atentados del 11-M en 2004.
Todos estos atentados, junto a otros, subrayan la complejidad y la gravedad de la violencia religiosa en el mundo contemporáneo. Es esencial un análisis detallado para comprender y abordar eficazmente esta creciente amenaza a la paz y la convivencia global.
Se reconoce la importancia de entender y enfrentar las motivaciones que impulsan el yihadismo y otros movimientos extremistas islámicos. Es crucial combatir el reclutamiento y la radicalización, así como implementar medidas preventivas como la educación y la integración social para contrarrestar su influencia. Además, destaca la relevancia de promover un mensaje de paz y tolerancia dentro de las religiones.
Motivaciones del yihadismo y movimientos extremistas islámicos
El yihadismo y otros movimientos extremistas islámicos encuentran sus raíces en una serie de motivaciones complejas y multifacéticas que impulsan su ideología y acciones. Algunas de estas motivaciones incluyen:
- Interpretación Extremista de la Religión: Estos grupos adoptan una interpretación radical y distorsionada de los principios del islam, utilizando la religión como justificación para sus actos de violencia. Su ideología se basa en una visión extremista del yihad, que interpretan como una lucha armada en defensa o expansión del islam.
- Sentimiento de Injusticia y Enajenación: Muchos individuos radicalizados se sienten marginados, discriminados o enajenados en sus sociedades de origen. La percepción de injusticia, ya sea real o percibida, puede alimentar el resentimiento y búsqueda de pertenencia en movimientos extremistas que prometen un sentido de comunidad y propósito.
- Reacción ante intervenciones extranjeras: La presencia militar extranjera en países de mayoría musulmana, así como las políticas percibidas como injustas por parte de potencias occidentales, pueden servir como catalizadores para el reclutamiento y la radicalización. La narrativa del yihadismo a menudo explota estos acontecimientos para movilizar a seguidores y justificar sus acciones.
- Perspectivas apocalípticas y escatológicas: Algunos grupos extremistas islámicos interpretan las profecías islámicas sobre el final de los tiempos de forma literal y creen que están participando en un conflicto espiritual de proporciones cósmicas. Esta visión apocalíptica puede alimentar su sentido de urgencia y justificar extremas tácticas.
- Recibimiento de las autoridades y gobernantes actuales: El descontento con los gobiernos locales percibidos como corruptos, injustos o impíos es una motivación común para aquellos que se unen a movimientos yihadistas. La promesa de establecer un gobierno basado en la ley islámica (sharia) puede ser atractiva para aquellos que buscan una alternativa a las autoridades existentes.
El yihadismo y los movimientos extremistas islámicos encuentran su base en una combinación de factores religiosos, políticos, sociales y psicológicos. Comprender estas motivaciones es crucial para desarrollar estrategias efectivas para combatir el reclutamiento, radicalización y violencia asociada con estos grupos.
1 comentario. Dejar nuevo
Los atentados cometidos el 11 marzo 2004, tres días antes de las Elecciones Generales, desataron en España un terremoto político cuyas consecuencias aún perduran. Su carácter y motivaciones fueron de naturaleza yihadista.
Marcaron la historia de España. PSOE y PP utilizaron los atentados según sus intereses. Las consecuencias sociales y políticas eran previsibles. Algún tanto de culpa tuvieron los medios de comunicación. Unos porque se pusieron al frente de la manada conspiracionista y otros porque, sin seguir a esa manada, se quedaron quietos o se apuntaron al otro bando para hacer apoyar la política sectaria.
Pedro J Ramírez, Casimiro García Abadillo y Federico Jiménez Losantos, con mentiras y medias verdades, acusaron a policías, jueces y fiscales de conspirar para encubrir a terroristas.
Además del daño que causó directamente el atentado, estos periodistas, con sus “teorías de la conspiración del 11 M”, dividieron y revictimizaron a las victimas y generaron crispación social y política, cuyas secuelas aún están presentes.
El comisario Juan Jesús Sánchez Manzano, jefe de los TEDAX en aquellos momentos publico un libro «Las Bombas del 11-M. Relato de los hechos en primera persona». (Amazon 2014) en el que aborda como se llevaron a caobo las actuaciones policiales y el consiguiente tratamiento mediático de los atentados.
Acceso GRATUITO biblioteca digital universitaria Dialnet.
https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=561602
Otro libro interesante, “Voces del 11-M: Víctimas de la mentira», de Víctor Sampedro publicado en 2024, Editorial Planeta
En Netflix “11 M (2022)”, documental muy interesante e ilustrativo. Intervienen victimas, jueces, fiscales, policías, bomberos, servicios sanitarios, periodistas, políticos, ….