Cada año, alrededor del 12 de febrero, Barcelona se viste de fiesta para honrar a Santa Eulalia, su co-patrona junto con la Virgen de la Mercè. Las Fiestas de Santa Eulàlia, también conocidas como “La Laia”, son una de las celebraciones más emblemáticas de la ciudad, marcadas por la tradición, la cultura popular y un fuerte arraigo histórico. Estas fiestas están especialmente dedicadas a la infancia y a los valores de justicia y firmeza que representaba Santa Eulalia.
Origen y leyenda de Santa Eulalia
Santa Eulalia fue una joven cristiana nacida en Sarrià, actualmente un barrio de Barcelona, durante el siglo III. Según la leyenda, durante la persecución de Diocleciano contra los cristianos, la chica se rebeló contra las autoridades romanas, defendiendo su fe cristiana. Por ese motivo, fue sometida a trece martirios, uno por cada año de su corta vida.
Entre estos suplicios, se la explica expuesta desnuda en la plaza del mercado en pleno invierno, azotada, arrojada dentro de una barrica llena de cristales y clavos, y finalmente crucificada en una cruz en forma de X, que hoy se identifica como la cruz de Santa Eulalia.
Su leyenda cuenta que, en el momento de su muerte, cayó una nevada sobre la ciudad, cubriendo su cuerpo y convirtiéndose en una señal de su santidad.
La celebración de las Fiestas de Santa Eulalia
Aunque la Mercè es considerada la gran fiesta mayor de Barcelona, Santa Eulàlia mantiene un fuerte componente tradicional y popular. Durante estas fiestas, la ciudad se llena de actividades y eventos que combinan cultura, devoción y espectáculos para todos los públicos.
Actos tradicionales y cultura popular
Entre los actos más destacados de las fiestas encontramos:
- El Seguici Popular: Varias figuras de la imaginería popular, como gigantes, cabezudos y bestiario festivo, recorren las calles en un pasacalle lleno de música y color.
- Los Castellers: Las colles castelleres de Barcelona levantan castillos en la plaza de Sant Jaume en honor a la santa.
- Las Matinades: A primera hora de la mañana, varios grupos de grallers y tabalers recorren la ciudad despertando a los barceloneses.
- El Esbart Dansaire: Exhibiciones de danzas tradicionales catalanas en diferentes puntos de la ciudad.
- Las jornadas de puertas abiertas: Algunos edificios emblemáticos como el Ayuntamiento de Barcelona abren sus puertas al público de forma gratuita.
La Bajada de Santa Eulalia
Uno de los momentos más solemnes de la festividad es la procesión de la “Bajada de Santa Eulalia”, donde la imagen de la santa es llevada desde su cripta a la Catedral de Barcelona. Esta procesión, que recuerda a sus martirios y su sacrificio, es un acto de profunda devoción para los barceloneses.
Santa Eulalia y su presencia en la ciudad
Barcelona conserva muchos vestigios y referencias en Santa Eulalia. La Catedral de Barcelona está dedicada a ella y guarda sus restos en la cripta. En el claustro de la Catedral, doce gansos blancos simbolizan su pureza y el número de años que tenía cuando fue martirizada. Además, diferentes lugares de la ciudad recuerdan su legado, como la Baixada de Santa Eulàlia, una calle del barrio Gòtic donde se dice que fue encarcelada.
Una fiesta dedicada a los niños
Las Fiestas de Santa Eulàlia tienen un fuerte enfoque familiar y educativo. Varias actividades están dirigidas a los niños, con talleres, espectáculos y pasacalles pensadas para acercarlos a la cultura y tradiciones de la ciudad. Además, “La Laia”, el nombre popular con el que también se conoce la festividad, es una figura pensada para acercar la historia de la santa a los más pequeños.
Las Fiestas de Santa Eulàlia representan una celebración de raíz histórica y cultural que conecta Barcelona con su pasado y sus tradiciones. Aunque la Mercè se ha convertido en la fiesta más importante de la ciudad, Santa Eulàlia sigue siendo un referente de devoción e identidad barcelonesa. Sus fiestas, llenas de simbolismo y cultura popular, permiten a los barceloneses y visitantes disfrutar de un evento que pone en valor el patrimonio inmaterial de la ciudad y la memoria de su joven patrona.