Estas son las claves del imaginario político progresista en Europa, incluida España, sobre la contienda electoral en Estados Unidos .
Claves del análisis europeo
- Crece la preocupación a ambos lados del Atlántico ante el posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Hay temores de que su mandato esté marcado por una “rabia vengativa” que erosione aún más las instituciones democráticas estadounidenses y su compromiso con la comunidad internacional.
- Trump y su candidato a la vicepresidencia, el senador populista JD Vance, tienen una visión polarizada del mundo, basada en la división entre amigos y enemigos, tanto dentro de Estados Unidos como en Europa y el resto del mundo.
- En la política transaccional de Trump, los “amigos” podrían incluir a dictadores y criminales de guerra. Su regreso podría transformar áreas clave como la economía, el comercio, la OTAN, las relaciones transatlánticas, el cambio climático, Ucrania, Oriente Medio, China y Viktor Orbán.
- Trump ha declarado que, si es elegido en noviembre de 2024, negociará con el presidente ruso, Vladimir Putin, para poner fin a la guerra en Ucrania «en 24 horas».
- En el ámbito interno, Trump promete recortar impuestos a las corporaciones y a los ricos, retirarse de los acuerdos climáticos e imponer un arancel del 10 al 20% a todas las importaciones de Europa y otros países. Estas medidas afectarían notablemente la economía de la UE, que depende en gran parte del comercio con Estados Unidos.
- Trump amenaza con un giro drástico en la relación transatlántica y en el orden global, con un enfoque de política exterior impulsado por una fantasía de venganza y dominio hacia aquellos que no se sometan a su autoridad.
Es relevante que en este resumen de las perspectivas progresistas no existan referencias concretas en el programa del candidato republicano, sobre todo en el ámbito de la política interior y económica.
La alternativa Harris-Walz
- La fórmula de Kamala Harris, con Tim Walz como candidato a la vicepresidencia, ofrece una visión distinta de Estados Unidos y sus aliados. Se describe a menudo como una extensión de la administración Biden, aunque con matices. Algunos incluso la llaman una “Biden femenina”.
- Harris pretende mantener las alianzas económicas y de seguridad con Europa, la OTAN y otros aliados globales. Defendió un apoyo firme a Ucrania en su defensa ante la invasión de Putin y, en términos generales, parece alinearse con la política exterior de Biden.
- Harris se ha mostrado escéptica respecto a los acuerdos de libre comercio, como el Acuerdo Transpacífico (TPP) de la administración Obama, y votó en contra del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá. Sus reparos se centran en el impacto de estos acuerdos en el medio ambiente y en las condiciones laborales.
- En política económica, Harris enfoca su campaña en la clase media con propuestas como ayudas para la compra de vivienda, licencia parental pagada y mayor apoyo para el cuidado infantil.
- Prometió revertir la decisión del Tribunal Supremo sobre el aborto, aunque no detalló cómo lo llevará a cabo.
- Harris es conocida por su postura complaciente con las grandes tecnológicas y las corporaciones. Su cuñado, un alto ejecutivo de Uber, es un asesor cercano de su campaña. Esto podría beneficiar a las empresas de Silicon Valley, en un momento en que se enfrentan a regulaciones crecientes.
Diferencias reales
Si eliminamos los adjetivos y la retórica aplicados a Trump y analizamos los puntos económicos que la progresía prefiere no destacar, como la cuestión de Israel, Palestina y la inmigración —temas incómodos para Harris—, pueden observarse las principales diferencias entre los dos candidatos:
- La continuación o no de la guerra en Ucrania. Trump aboga por poner fin a la guerra, mientras que Harris defiende un apoyo sostenido a Ucrania.
- La postura sobre el aborto. Harris favorece un enfoque sin restricciones a nivel federal, mientras Trump prefiere dejar la decisión en manos de cada estado.
- En el ámbito económico, las propuestas republicanas podrían resultar más atractivas para algunos trabajadores, lo que explicaría que JD Vance sea descrito como «populista». Trump busca una mayor contribución europea a la defensa en la OTAN y endurecer las tarifas comerciales; pero en lo que se refiere a los tratados de libre comercio, las posiciones de ambos candidatos no difieren significativamente, ya que ambas partes son conscientes del deterioro de la economía industrial y las condiciones laborales en Estados Unidos.
- La idea de que Harris es simplemente una versión femenina de Biden, es, por ahora, anatema en la campaña demócrata. La administración Biden ha sido percibida como un fracaso por un amplio segmento del electorado, incluidos muchos votantes demócratas, a causa de la inflación y otros problemas. Harris intenta presentarse como una alternativa distinta.
- En última instancia, más allá de la guerra cultural y la creciente polarización entre las costas este y oeste y el interior de Estados Unidos, existe una disputa por conquistar al votante que siente que hoy vive peor que hace cuatro años. En este sentido, las propuestas de ambos candidatos se asemejan más de lo que difieren.
Para los europeos que priorizan la paz en Ucrania y la normalización de las relaciones con Rusia, la opción parece ser Trump. Para aquellos que prefieren que la guerra continúe, Kamala Harris es la candidata a considerar.