Los caracoles son un elemento central en la cocina catalana y pueden encontrarse en numerosas recetas, desde las más sencillas hasta las más elaboradas. Este humilde ingrediente ha sido una parte importante de la dieta mediterránea durante siglos, apreciado no sólo por su abundancia, sino también por su capacidad de adaptarse a diferentes tipos de preparaciones.
En Cataluña, los caracoles se han convertido en un plato emblemático, con recetas tan icónicas como los caracoles a la llauna, que son conocidos por su sencillez y su intenso sabor, o los caracoles a la gormanda, una preparación más contundente, que incluye elementos como el ajo, la guindilla y la harina para crear una textura deliciosa y una capa crujiente alrededor de los caracoles. Otras variaciones, como los caracoles con conejo o los caracoles a la pimienta, incorporan carnes y salsas ricas que aumentan la complejidad del plato y lo convierten en una auténtica fiesta de sabores.
En cada receta, los caracoles se preparan siguiendo un proceso de limpieza riguroso, a menudo hervidos varias veces, y después cocinados con ingredientes simples pero de gran sabor, como el vino, la pimienta, las hierbas aromáticas o la butifarra. Estas preparaciones no sólo reflejan la creatividad de la cocina catalana, sino también el profundo respeto por las tradiciones y la tierra. Los caracoles son a menudo el plato protagonista en eventos familiares o celebraciones festivas, simbolizando la riqueza de una cocina que aprovecha todo lo que ofrece la naturaleza.
A continuación encontrarás algunas de las recetas más tradicionales de caracoles, cada una con su propio toque distintivo, pero todas con un denominador común: la pasión por mantener viva la cultura gastronómica catalana.
1. Caracoles a la llauna
Éste es un plato sencillo, pero muy sabroso. Es típico de las comarcas de Lleida.
Ingredientes:
- 1 kg de caracoles
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal gorda
- Pimienta negra
- Ajos (opcional)
- Perejil (opcional)
- Vinagre (opcional)
- Salchichón, butifarra, u otros embutidos (opcional)
Elaboración:
- Preparación de los caracoles: Primero, debes limpiar muy bien los caracoles, dejándolos ayunar durante al menos 24 horas para que purguen. Lávalos varias veces con agua fría y sal.
- Cocción a la llauna : Calentar el horno a unos 180-200 °C. Coloca los caracoles, con el caparazón hacia abajo, en una lata o bandeja de horno. Agregar sal gorda y un buen chorro de aceite de oliva por encima. Puedes añadir pimienta negra o picante si lo deseas.
- Opcional: Si quieres, puedes añadir ajos cortados y perejil picado, así como salchichón o butifarra para acompañar.
- Hornear: Pon la lata en el horno durante unos 15-20 minutos, hasta que los caracoles queden crujientes por fuera.
- Servir : Sirve los caracoles calientes con un poco de vinagreta o alioli para acompañar.
2. Caracoles a la catalana (con salsa)
Esta versión es más elaborada, con salsa sabrosa.
Ingredientes:
- 1 kg de caracoles
- 1 cebolla grande
- 4-5 tomates maduros
- 2 ajos
- Hojas de laurel
- Pimentón dulce
- Bicho o pimentón picante (opcional)
- Vino blanco (medio vaso)
- 1 trozo de butifarra negra
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
- Perejil (opcional)
Elaboración:
- Limpieza y preparación: Limpia y escalda los caracoles antes de empezar a cocinar. Hierve los caracoles en agua fría y a fuego lento para que salgan del caparazón. Ves subiendo poco a poco y llévalos a ebullición, durante unos 10-15 minutos.
- Sofrito : En una cazuela grande, sofreír la cebolla picada con aceite de oliva hasta que esté dorada. Agregar los ajos picados y el laurel.
- Tomates: Rallar los tomates maduros y añadirlos al sofrito. Dejar que se cueza hasta que la salsa reduzca y se concentre, unos 10 minutos.
- Condimentos: Añade el pimentón dulce y, si te gusta el picante, un poco de guindilla. Remueve bien.
- Caracoles : Añade los caracoles a la cazuela y revuelve para que cojan los sabores. Después, añade el vino blanco y déjalo reducir durante unos 5 minutos.
- Butifarra y cocción final : Añade la butifarra negra cortada a trozos y deja cocer a fuego lento durante unos 20-30 minutos hasta que los caracoles absorban bien la salsa. Añade sal y pimienta al gusto.
- Servir : Sirve los caracoles calientes con pan para mojar la salsa.
3. Caracoles a la pimienta
Un plato con mucho carácter, gracias a la salsa de pimienta.
Ingredientes:
- 1 kg de caracoles
- 4 dientes de ajo
- 1 cebolla grande
- 4 tomates maduros
- 2 cucharadas de pimienta negra
- 1 copa de vino tinto
- Aceite de oliva virgen extra
- Hojas de laurel
- Sal
Elaboración:
- Preparación de los caracoles : Limpia y escalda los caracoles.
- Sofrito de cebolla y ajo : En una cazuela, freír la cebolla picada con aceite de oliva hasta que quede bien dorada Agregar los ajos picados y dejarlos dorar.
- Sofrito de tomate : Añade el tomate rallado y las hojas de laurel. Deja cocinar hasta que la salsa reduzca.
- Pimienta : Añade las dos cucharadas de pimienta negra, removiendo bien para que se mezcle con la salsa.
- Caracoles y vino : Añade los caracoles y el vino tinto. Remueve bien y deja cocer a fuego bajo durante unos 20-25 minutos. Corrige de sal al final.
- Servir : Sirve los caracoles con la salsa de pimienta y un poco de pan para mojar.
4. Caracoles con conejo
Una combinación clásica de caracoles y carne de conejo, muy típica en zonas rurales.
Ingredientes:
- 1 kg de caracoles
- 1 conejo cortado en trozos
- 2 cebollas
- 4 tomates maduros
- 4 dientes de ajo
- Hojas de laurel
- 1 copa de vino blanco
- 1 guindilla (opcional)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal, pimienta, perejil
Elaboración:
- Preparación de los tornillos : Limpia y escalda los caracoles.
- Cocción del conejo : En una cazuela, sofreír los trozos de conejo con aceite de oliva hasta que queden bien dorados. Retíralos de la cazuela y resérvalos.
- Sofrito de cebolla y ajo : En la misma cazuela, añade la cebolla picada y el ajo. Sofreír hasta que esté dorado.
- Tomate y vino : Añade el tomate rallado, las hojas de laurel y la guindilla (opcional). Luego añade el vino blanco y deja que se reduzca.
- Caracoles y conejo : Vuelve a poner el conejo en la cazuela y añade los caracoles. Deja cocinar todo a fuego lento durante unos 30 minutos, removiendo de vez en cuando.
- Servir : Sirve los caracoles y el conejo con un poco de perejil por encima y acompáñalo de pan.
5. Caracoles con butifarra
Otro plato muy típico, que combina la intensidad de los caracoles con el sabor de la butifarra negra.
Ingredientes:
- 1 kg de caracoles
- 2 butifarras negras
- 2 cebollas
- 4 tomates maduros
- 4 dientes de ajo
- 1 copa de vino rancio
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
- Hojas de laurel
Elaboración:
- Preparación de los caracoles : Limpia y escalda los caracoles.
- Sofrito de cebolla y ajo : En una cazuela, freír la cebolla picada con aceite de oliva hasta que esté bien dorada. Añade los ajos picados y las hojas de laurel.
- Tomate y vino : Añade el tomate rallado y deja cocinar hasta que reduzca. Añade el vino rancio y deja que se reduzca.
- Butifarra y caracoles : Añade las morcillas negras cortadas a rodajas y los caracoles. Deja cocer a fuego lento durante unos 20-25 minutos, hasta que los caracoles estén impregnados de los sabores.
- Servir : Sirve los caracoles con butifarra negra bien calientes.
6. Caracoles a la Gormanda
Ingredientes:
- 1,5 kg de caracoles
- 100 gr de panceta
- 4 dientes de ajo
- 1 guindilla picante
- 1 cucharada de harina
- Pimienta negra
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal, laurel, tomillo y romero
Elaboración:
- Limpieza de los caracoles : Lava muy bien los caracoles y déjalos escurrir.
- Sofrito : En una cazuela, calienta el aceite y añade el laurel, y las otras hierbas aromáticas, los ajos sin pelar, el tocino en dados y la guindilla. Añade los caracoles y remueve de vez en cuando para que se hagan de forma uniforme.
- Condimentos : Cuando los caracoles estén medio cocidos, añade sal, pimienta y la mitad de la harina. Sigue removiendo para que no se peguen a la cazuela.
- Finalización : Añade el resto de la harina y déjalo cocer todo unos minutos más, hasta que los caracoles estén bien hechos.
- Acompañamiento : Puedes servirlos con alioli o una vinagreta para potenciar su sabor.
Este plato es un auténtico clásico en muchos hogares catalanes, especialmente acompañado de un buen vino. Es una receta sencilla pero muy sabrosa, perfecta para compartir en ocasiones especiales