Se extiende como mancha de aceite lo que en un principio parecía la fechoría de un “asesor” de Ábalos en su época de ministro, aprovechándose de la privilegiada situación y de las relaciones que comportaba. Pero, a medida que va aflorando información y detalles y se van atando cuestiones, Koldo, sin dejar de perder importancia pasa a segundo plano, y emerge una trama más compleja y personajes con más implicaciones.
Para empezar, el propio Ábalos seguramente pagará un coste adicional por su sobreexposición pública estos días pasados a medida que las informaciones dan detalles que le comprometen. Por el momento, la principal salvaguarda es que no aparece su nombre en las grabaciones, pero sí otros detalles que son llamativos. Por ejemplo, que familiares del entorno de Koldo pagaran determinados gastos del exministro.
Aflora con fuerza un nombre hasta convertirse en una pieza central de todo el entramado. Se trata de Víctor Aldama, el presunto comisionista de todo ello que se revela como un personaje de importancia y que las cuestiones que llaman la atención sobre él son las relaciones de esponsorización con actividades profesionales de la mujer del presidente del gobierno.
Lo que es remarcable de Aldama es que, según la Guardia Civil, montó todo su entramado por la posición que tenía en Air Europa, consejero de la empresa desde septiembre de 2019 y que tuvo como encargo negociar con el gobierno venezolano de Maduro la recuperación de 200 millones de euros que estaban retenidos en el país procedentes de la venta de billetes de Air Europa.
Pero, sin duda, el papel más decisivo y más llamativo es su capacidad de negociar el rescate de esa empresa. La Guardia Civil confirma un almuerzo con José Luis Ábalos cuando era ministro de transportes en junio de 2020, al que también asistió Koldo García. Veinte días después se creó el fondo multimillonario de apoyo para la solvencia de empresas estratégicas (en castellano FASEE) creado el 3 de julio de 2020 y aprobado por el Consejo de Ministros, y que entró en vigor el mismo 23 de julio. Air Europa fue la primera empresa rescatada de estos fondos. Hasta medio año más tarde no hubo otra aerolínea que pudiera disfrutar de esa ayuda.
El enlace con las mascarillas se produce porque Globalia Corporación Empresarial, SA, representada por el propietario de Air Europa, Javier Hidalgo, contrató con la empresa de Aldama el transporte de mascarillas para los itinerarios en avión, si bien a la hora de la verdad y como está documentado, Globalia ejerce sólo de intermediario con este transporte. Este núcleo irradia con varias direcciones y da aún mayor amplitud a la trama, de tal manera que la UCO de la Guardia Civil considera a Aldama comisionista de una “organización criminal”.
Pero la mancha se extiende más y afecta a la tercera autoridad del estado, Francina Armengol, por su gestión cuando era presidenta de las Islas Baleares. En su mandato contrató unas mascarillas que resultaron inútiles, consignaron que no podían ser aceptadas, para poco tiempo después documentar que eran perfectamente válidas, y finalmente, a los 3 años, pasar a reclamar lo pagado.
El problema adicional de Armengol, como el que tiene el actual ministro de transporte, Ángel Víctor Torres cuando presidía Canarias, es que el dinero que se utilizó procedía de fondos europeos y esto ha dado lugar a una doble intervención desde este ámbito. Por un lado, la intervención para verificar lo ocurrido y, por otro y más grave, la fiscalía europea de reciente creación que investiga los contratos de los gobiernos de Armengol y Torres con la trama de Koldo, por posible delito de malversación. Y esto lo hace después de haber solicitado información a la fiscalía anticorrupción española y al juzgado central de instrucción número 2 de la Audiencia Nacional. Por esta vertiente que afecta a la presidenta del Congreso y a un ministro, el problema asume una insólita dimensión europea.
Ábalos fue destituido por Sánchez en julio de 2021 y nunca ha quedado claro por qué se produjo la caída del hombre más importante del gobierno y del partido
Sin embargo, todavía hay más cuestiones. Ábalos fue destituido por Sánchez en julio de 2021 y nunca ha quedado claro por qué se produjo la caída del hombre más importante del gobierno y del partido. Pero es que, con posterioridad, en julio del 2023, Ábalos vuelve al Congreso reciclado como número dos para la candidatura de Valencia. La pregunta es por qué. Y ese por qué puede extenderse a las razones de su cese fulminante como al de su recuperación parcial.
Entre tanto, la UCO de la Guardia Civil inspeccionó a Adif y a Puertos del Estado, el ministerio de Transportes, el de Interior y en Sanidad. Es imposible que el presidente del gobierno desconociera estas intervenciones policiales que constituyen, en sí mismas y al margen de las consecuencias, algo extraordinario.
Pero es que, por si fuera poco, Montero, vicepresidenta primera y mujer fuerte del partido en la actualidad, debería haber conocido desde el 2022 que había irregularidades en la compra de mascarillas porque una auditoría hecha por su ministerio en Puertos del Estado cuestionaba que la empresa contratada y el contrato fueran correctos, pero no sirvió para nada.
Por tanto, la mancha empieza a salpicar al propio presidente del gobierno, a la vicepresidenta primera, a la presidenta del Congreso, al actual ministro de Política Territorial, a Marlaska también por un asunto resbaladizo: es conocido que los investigados sabían que eran seguidos desde hace tiempo y esto se hace notar con el tipo de conversación telefónica. Este conocimiento les ha permitido, en su caso, destruir pruebas. La cuestión es quién podía tener esa información tan reservada de los trabajos que estaba llevando a cabo la UCO. Y aquí, como en otras cuestiones, las bofetadas las acaba recibiendo casi siempre Marlaska, que se ha convertido en el burro de los golpes de la oposición.
La telaraña es considerable y amenaza en serio la estabilidad del gobierno. Cada día que pasa es más difícil compaginar a los aliados políticos de sus proclamas encendidas contra la corrupción y no tener interés en estirar los hilos que aclaren la dimensión real de la telaraña.
Ábalos fue destituido por Sánchez en julio de 2021 y nunca ha quedado claro por qué se produjo la caída del hombre más importante del gobierno y del partido Share on X