La Comisión de Urbanismo haciéndose eco de las campañas sobre la supermanzana, entre ellas la recogida de firmas de Converses a Catalunya, ha decidido detener la supermanzana hasta disponer de los estudios de tráfico y de impacto ambiental y económico necesarios. Pero este paro no afecta a las obras de Consell de Cent ni es una garantía de que no se pueda reanudar la actuación pasadas las elecciones. Además, nada se dice del tranvía por la Diagonal, que es otro factor negativo para el Eixample, es decir, para el núcleo de Barcelona.
Converses a Catalunyaa lo que plantea es el paro total incluido Consell de Cent y su recuperación como calle, su tramitación como modificación del plan metropolitano y previamente someter la iniciativa a consulta ciudadana, poniendo a disposición de la ciudad los resultados de los informes técnicos que hoy se desconocen. Y esta acción es necesaria para erradicar para siempre el modelo Colau de supermanzana. Las razones son muy importantes y concretas:
- Rompe la lógica interna del Pla Cerdà, que hace iguales todas las calles, para crear una ciudad de primera y otra segunda dentro del Eixample; las vías verdes y el resto de calles que quedarían concentrarían todo el tráfico y la contaminación, porque recordémoslo, la supermanzana significa liquidar toda clase de circulación en un tercio de las calles del Eixample.
- Pérdida grave de actividad económica. Buscando la disminución de la movilidad automáticamente se reduce la actividad económica a ella conectada. Ésta es una evidencia de la que Colau quiere prescindir, a menos movilidad menos negocio.
- El tranvía acentúa el efecto barrera en la Diagonal, destruye la permeabilidad del Eixample sin generar beneficios porque si se realiza la circulación de autobuses de gran capacidad y sincronización se consiguen efectos similares. Pero es que además en el plazo de una década habrán entrado ya en juego nuevas formas de movilidad eléctrica y conducción autónoma para el transporte público que mejorarán su capilaridad y flexibilidad. La estructura regia del tranvía no tiene ningún sentido por el centro denso de la ciudad.
- Las supermanzanas gentrifican buena parte de las calles convertidas en zonas verdes, como se hace evidente en el caso, mucho más pequeño, de Sant Antoni.
- Destruye el comercio de proximidad y altera, en este sentido, la trama de los barrios, al tiempo que fomenta, sobre todo para la gente mayor, la compra desde el domicilio y multiplica los viajes internos a tal fin, que son, junto a los taxis de motor de explosión, las dos fuentes más importantes de contaminación de Barcelona, representando entre un 40 y un 30% del impacto total.
- Al limitar la circulación por unas calles, aumenta la congestión en otras y en consecuencia multiplica el impacto ambiental.
- El Ayuntamiento pretende aumentar el número de zonas ajardinadas en los ejes verdes, que por sus características y fragilidad, son mucho más difíciles de gestionar que los parques, y tiene esta pretensión cuando es evidente el mal estado de las zonas verdes de nuestra ciudad. Si no hay capacidad para cuidar lo que ya se tiene, ¿cómo se pretende multiplicar la atención en nuevas superficies lineales que requerirán mucha más atención?
- Y lo más importante de todo, hay mejores soluciones para alcanzar los mismos fines. Si queremos más zonas verdes lo que hace falta es recuperar más interiores de manzanas, ajardinar las plazas duras y renovar todo el arbolado desaparecido de nuestras calles. También tratar mejor el verde que ya tenemos. Transformar en eléctrica toda la flota de taxis y distribución de mercancías y racionalizar ésta última. Transformar en un criterio global, también metropolitano, todo el transporte público y hacer entrar en juego los inexistentes aparcamientos periféricos y los intercambiadores modales conectados a ellos. Facilitar el uso del coche eléctrico en la ciudad y multiplicar los puntos de carga en la calle y en los aparcamientos. Ordenar mejor la circulación poniendo fin a los excesos que cometen bicicletas y patinetes. Sin afán de exhaustividad, éstas son algunas de las medidas que mejorarían rápidamente la calidad atmosférica y también la vida en la ciudad.