Gracias a la excelente información que facilita el Our World in Data, un servicio de datos de la universidad de Oxford y que se puede consultar aquí, es posible hacerse una composición de lugar bastante exacta sobre la evolución y las perspectivas de la viruela del mono.
El origen, como es sabido, está en Reino Unido donde se produjo un primer caso el 6 de mayo. Era importado de África, que es el lugar en el que está presente en dos áreas diferentes esta enfermedad contagiosa. A partir del 12 de mayo los casos detectados empezaron a incrementarse y el 17 de mayo ya sobrepasaba las fronteras del Reino Unido para localizarse en Portugal. 7 casos en la isla, 3 en Portugal y un total de 10 en el mundo. Desde entonces, el número de afectados se ha multiplicado hasta alcanzar los 435 en todo el mundo, siendo España con 115 el primer país en número de casos, seguido del Reino Unido con 106 y de Portugal con 74. Hasta en otros seis países se han detectado contagios verificados. Por orden decreciente son: Alemania con 22 casos, Francia con 16, EE.UU. con 14, Italia con 12, Países Bajos con 12 e Israel con 2.
Reino Unido siempre ha ido en cabeza hasta ser rebasado por España. La primera fecha que aparece sobre el caso español es del 18 de mayo con 7 infectados homologados y a partir de ahí comienza a crecer rápidamente hasta acabar superando, como hemos visto, al país europeo originario, Reino Unido. En los casos españoles está verificado que el foco de transmisión que han facilitado una rápida y masiva propagación han sido dos fiestas de ambiente gay, una celebrada en Maspaloma y otra en una sauna de Madrid.
Cabe recordar que la transmisión de este tipo de viruela no es fácil, porque no se transmite, como ocurre con la covid, a través del medio aéreo, o al menos resulta muy difícil el contagio por esta vía. Lo habitual es el contacto con fluidos de la persona infectada o con las pústulas que genera la enfermedad.
Esta especial propagación española ha seguido extendiéndose de forma que, con la evolución actual, se puede hablar de estancamiento en Reino Unido desde el 27 de mayo, y en los otros países desde el 28, con dos excepciones, EEUU, donde hasta el 29 seguía creciendo, y España. Naturalmente, estas tendencias al alza no significa que se mantengan y pueden quedar estancadas en cualquier momento, como ocurrió en los demás casos, porque la transmisión, como ya ha sido apuntado, es difícil.
En cualquier caso, la OMS ya ha expresado su preocupación por cómo se ha propagado esta enfermedad y que, en todo caso, lo que hay que evitar es que acabe configurando un nicho en Europa y quede cronificada. Desde el 6 de mayo al 29, es decir, en menos de un mes, el número de casos en todo el mundo han pasado de 1 a 435 y este dato contiene una advertencia de que no se puede subvalorar.