Se ha publicado una vez más el Barómetro sobre la religiosidad y sobre la gestión de su diversidad. 2020. Tablas estadísticas (gencat.cat) referido a 2020.
Es una encuesta con 1.600 entrevistados representativos de la población de Cataluña de más de 16 años, y con un margen de error del 2,45, si bien este punto merece una precisión posterior. Son encuestas domiciliarias, no telefónicas como es habitual, y esto le da un valor adicional.
La dificultad y la interpretación de los resultados debe ceñirse a ella, es que la muestra es pequeña y no permite que los resultados desagregados, las submuestras, tengan mucha utilidad porque son poco representativas. Porque el margen de error se multiplica en la medida que la submuestra se reduce. Por ejemplo, las respuestas territoriales de Girona, Lleida y Tarragona, que sólo tienen respectivamente 159, 91 y 166 entrevistados, no tienen ninguna significación. Hecha esta precisión, entramos en el tema.
Las referencias por edad, por la razón aducida más arriba, tienen una escasa representatividad. Especialmente para todos los menores de 34 años, porque la muestra es muy pequeña. El grupo que tiene más significación es el de 39 a 49 años porque contiene 473 entrevistados. Y es indicativa con reservas el de los otros dos grupos de población más grande, el de 50 a 64 años y el de más de 65 años, que superan las 350 entrevistas. Por ejemplo, en este último caso el margen de error se eleva entre un ± 5-6, en lugar del 2,45 del conjunto de la muestra de 1600 En contrapartida, sí que tiene significación la lectura de los datos entre personas de madre nacida en Cataluña o fuera, porque en ambos casos se sitúan en el orden de magnitud de 600 entrevistas, que es una muestra suficiente (error de ± 3).
El catolicismo es lógicamente la confesión más conocida. En una escala de 0 a 10, 63% se sitúa entre el 7 y el 10, que son los niveles máximos de conocimiento. Si bien hay un 12% que tiene poco o ningún conocimiento del catolicismo porque se sitúan en los niveles comprendidos entre 0 y 3. Mientras que otro 25% lo hace en la posición intermedia de 4, 5, 6. Una primera consideración sobre este punto sería que a pesar de ser la más conocida, y a pesar de ser la religión histórica de los catalanes, hay un porcentaje de población que la conoce mal o sencillamente tiene poca o ninguna noticia, y éste es un déficit que hay que subrayar. Está claro que nos podríamos quedar también con la respuesta a la pregunta (18) en la que se indica que se dé el nombre de las confesiones religiosas que se conocen, donde un 85% responden que el catolicismo. Pero hay que interpretar que, una cosa es que te venga el nombre a la cabeza, que es el caso de la respuesta (18), y otra muy diferente es tu grado de conocimiento sobre aquella confesión, que es lo que valora la pregunta (20.1).
Este desconocimiento puede obedecer en parte a la falta de interés por las confesiones religiosas, pero la encuesta en su pregunta 22 parece señalar más bien lo contrario, porque un 66% de los encuestados considera aquel conocimiento como importante o muy importante, mientras que un 31% responde que poco o nada importante.
Un 54,6% de los entrevistados considera que no tiene creencias religiosas, mientras que un 44% afirma que sí la tiene. Este sería el núcleo religioso de Cataluña, pero merece ser analizado con cuidado.
De este 44%, un 46,5% se considera practicante y un 53% no lo es. Esto significa que serían practicantes de las diversas confesiones 21% de los encuestados, cifra que señala especialmente a los católicos, que son con diferencia los más numerosos.
Tendremos ocasión de verificar la consistencia de esta cifra, dada la creencia y de acuerdo con el tipo de pregunta formulada:
- Un 26% no cree en Dios y este sería el núcleo del ateísmo.
- Un 13,5% no sabe si Dios existe y no cree que se pueda saber de su existencia. Este grupo respondería a la definición de lo que conocemos como agnóstico.
- Un tercer grupo sería, según la encuesta, «no creo en un Dios personal pero sí en una especie de poder superior», 16.6%.
- Un 7% responde a la pregunta «a veces me encuentro creyendo en Dios y otros no».
- Un 11% sería el de «tengo dudas, pero siento que creo en Dios».
- Y un 24% «sé que Dios existe, es verdad y no tengo ninguna duda al respecto».
El núcleo de la creencia en un Dios personal se situaría por tanto en un 42%, cifra consistente con aquellos que afirmaban en otra pregunta que tenían creencias religiosas.
Pero hay otra pregunta, la 29, que pide cuál es la religión del entrevistado con independencia de que sea practicante o no. El 53% se declara católico, el 7% cristiano de otras confesiones reformadas, el 9,5% agnóstico y el 18,6% ateo. Estos dos últimos datos, especialmente el del ateísmo, no son consistentes con las respuestas de la pregunta 23 sobre si creía o no en Dios, ya que señalaba que los que no creían eran el 26%, una cifra claramente superior a la de los que se consideran ateos. Y algo parecido, pero en menor diferencia, sucede con el agnóstico. En aquella pregunta representaban el 13,5%, y cuando se les pide que autoclasifiquen, sólo salen un 9%. El islam representa un 4 %, y todas las demás confesiones religiosas tienen una escasa presencia por debajo del 1%, excepto los testigos de Jehová que se sitúan en el 1%.
En relación a los practicantes (pregunta 31), un 10% acude a la práctica religiosa una vez a la semana o más, un 5% lo hace alguna vez al mes, y eso nos daría un orden de magnitud de práctica del 15%. Un 16% que lo hace alguna vez al año y el 68% que no lo hace nunca. Hay que decir, sin embargo, que esta pregunta está formulada en unos términos impropios de un trabajo profesional porque pide si se acude a actos de culto y su frecuencia al conjunto de la muestra, a las 1.600 personas entrevistadas, y por tanto incorpora todo el grueso de las que se han declarado agnósticas y ateas, que son, en función de la medición que se haga, entre el 30% y el 40%, que lógicamente no ponen los pies en un servicio religioso. Esta pregunta tendría sentido si se hubiera ceñido sólo a aquellos que practican alguna confesión. Por lo tanto, hay que remarcar que el nivel de práctica de los confesionales es superior a lo que se deduce de esta pregunta y deberíamos buscarlo más bien en el resultado de la pregunta 23, que señalaba que el 46,5% del 44% (21%) que tiene creencias religiosas se considera practicante.
El 53% se declara católico, y más de un 8% cristiano de otras confesiones (evangélico, protestante, ortodoxo) y un poco más del 20% son practicantes Share on X