Las bolsas mundiales se encuentran a tocar de su mejor mes de la historia.
Estas últimas semanas, los mercados de valores de todo el mundo han sido dopados por la primera serie de anuncios positivos desde que estalló la pandemia del Covid-19 : los resultados esperanzadores de los tests finales de diversas vacunas y la clarificación de la situación electoral en Estados Unidos.
Este conjunto de noticias ha hecho que numerosos inversores recuperen, al menos en parte, el gusto por el riesgo. Se han, pues, recuperado las compras de activos menos seguros que el oro, el valor refugio durante los meses de pandemia que se está desinflando.
El índice elaborado por la empresa de finanzas MSCI, que mide la actividad de los mercados desarrollados y emergentes, ha aumentado casi un 13% este mes.
La subida general de las bolsas ha hecho que los flujos de inversión aumentaran también de forma espectacular, registrando según el Bank of America el mayor incremento de la historia.
Varios analistas financieros han apuntado que la principal razón que explica esta fiebre financiera ha sido la serie de anuncios positivos de las vacunas de Pfizer-BioNTech, Moderna y AstraZeneca .
Otros apuntan también a la clarificación del panorama electoral en Estados Unidos, y afirman que queda todavía margen para nuevos aumentos espectaculares en las bolsas.
Sin embargo, en Europa los principales índices bursátiles se encuentran todavía ligeramente por debajo de los niveles de hace un año (5%), que, cabe recordar, fueron también de récord histórico. Londres ha salido de momento particularmente perjudicada, con su FTSE (equivalente al Ibex35) un 15% más bajo que en noviembre del 2019.
La euforia de este mes ha hecho incluso pensar a algunos analistas que hacia el 2025 la situación económica mundial se podría parecer mucho a la que se habría llegado si no hubiera habido la pandemia del Covid-19 .
Pero este optimismo desbordante tendrá que pasar su primera prueba durante los próximos meses de invierno, cuando el virus será más agresivo y más fácilmente transmisible.
Los matices que se han hecho esta semana sobre la validez de los resultados de la vacuna de AstraZeneca y el aumento de casos registrado en Europa y América del Norte podrían también debilitar la tendencia.
Más a largo plazo, habrá que ver si el boom bursátil de los dos últimos años, precipitado en buena parte por el auge de los gigantes de la tecnología, es en realidad una burbuja que se desinflará.
En efecto, como numerosos analistas han observado, los incrementos de capitalización de muchas de estas empresas no se corresponden con su valor real y patrimonio neto.