Con motivo del nuevo debate para aprobar la prórroga del periodo de alarma, Vox pretende incorporar una medida, excluyendo de la sanidad universal a los sin papeles mientras dure la alerta. De esta manera, lo que se conseguiría es que los afectados no acudieran a los servicios médicos por no poder pagar las atenciones y las pruebas necesarias. Es una iniciativa que merece el más absoluto rechazo, la más total reprobación.
En nombre de reducir la saturación lo que consigue es un acto de lesa inhumanidad y la creación de un gran peligro, porque es contrario a la más mínima racionalidad pública. Estamos ante una epidemia donde lo decisivo es cortar el contagio y reducir los focos. Dejar un gran reducto como es el de los inmigrantes sin papeles, fuera de toda percepción, significa el gran riego de aceptar un reservorio vírico de contagio y portadores asintomáticos sin detectar, que contribuirían a la expansión del coronavirus, y serían una bomba de relojería al desaparecer el estado de alarma, y al empezar a transitar personas no inmunizadas a causa del confinamiento.
Si resulta criticable la gran irresponsabilidad del gobierno y del feminismo oficial con la manifestación del 8 de marzo, como muestra de los peligros del sectarismo ideológico, ahora hay que decir algo parecido ante el intento -no pasará de ahí- de VOX, de excluir a los sin papeles de la sanidad.
Además, es una contradicción flagrante con la cultura cristiana que dicen defender. ¿Hay que recordarles lo que realmente dice el Evangelio? Porque Vox choca frontalmente con él:
Porque tuve hambre, y me disteis de comer; porque tuve sed y me disteis de beber; peregriné y me acogisteis; estaba desnudo y me vestisteis; Enfermo y me visitasteis; preso y vinisteis a verme… ¿Señor, cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos peregrino y te acogimos, desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?”. Y Jesús les contesta “En verdad os digo que cuantas veces hicisteis eso a uno de estos, mis hermanos menores a mí me lo hicisteis”.
Cuando Vox pide eliminar la sanidad gratuita a las personas sin papeles, está diciendo, que deje de atender a todo seguidor de Jesús, porque es a Él a quien se está expulsando de un servicio vital como es la atención sanitaria. Cualquier cristiano, más si simpatiza con Vox, debe rechazar este mal, que es grande.
Vox pretende incorporar una medida, excluyendo de la sanidad universal a los sin papeles mientras dure la alerta Share on XPara redondearlo, y sin más, Vox aprovecha aquello de que el Pisuerga pasa por Valladolid, para introducir como enmienda a la prórroga del Estado de Alarma la supresión de la autonomía de Cataluña. Solo la de Cataluña, y eso a pesar de que quien manda bajo ese estado en Cataluña es directamente el gobierno español. Vox ha acabado mostrando que su esclavitud ideológica le hace sacrificar la tragedia del coronavirus en el altar de sus dogmas antimigrantes y anticatalanes.
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