Jared Diamond es profesor de Geografía en la Universidad de California (Los Angeles). Ha publicado recientemente un libro sobre cómo reaccionan las personas, los países y las organizaciones plurinacionales ante la adversidad y en momentos decisivos, con el título de Upheaval. Timing Points for Nations in Crisis (Crisis. Cómo reaccionan los países en los momentos decisivos, Debate, 2019). Este libro culmina una trilogía de publicaciones sobre el auge y caída de las civilizaciones.
Jared Diamond identifica una serie de patrones en la superación de la adversidad y dirige una mirada global sobre el futuro del planeta y de la UE.
Los cuatro tipos de problemática a escala planetaria que más tienen que preocuparnos, según Diamond, son los siguientes: 1) el peligro de las armas nucleares, 2) el cambio climático, 3) el agotamiento de los recursos naturales y 4) las desigualdades mundiales de nivel de vida. Otros autores especializados añaden cuatro tipos más de problemas globales a su lista: 1) el fundamentalismo islámico, 2) la propagación de enfermedades infecciosas, 3) la colisión de un asteroide contra la tierra y 4) la extinción de especies biológicas a gran escala.
Para afrontar los retos planetarios anteriores, Diamond es partidario de una reforma en profundidad de las instituciones de gobernanza global, empezando por Naciones Unidas, pero también cree que existe una segunda vía que puede ser incluso más efectiva para la solución de los problemas mundiales diagnosticados. Se trata de la firma de acuerdos constringentes entre los países de una determinada región de la tierra y posteriormente el establecimiento de una entendida en forma de red entre las diferentes regiones del mundo organizadas como tales.
Según Jared Diamond, de todos los acuerdos regionales existentes, el más avanzado es precisamente el de la Unión Europea (UE) que incluye el abanico más amplio de instituciones, ámbitos de acuerdo y reglas vinculantes. La UE hoy está formada por 27 estados miembros. La UE ha supuesto un avance enorme y radical no sólo para Europa sino para cualquier otra región del mundo, a las que sirve de modelo de integración.
Las críticas actuales más extendidas contra la UE destilan un pesimismo exagerado. La evolución de la UE desde su fundación hasta la actualidad debe valorarse en su conjunto. Hay que pensar en la condición ruinosa de Europa en 1945, terminada la Segunda Guerra Mundial, y en lo que la UE ha conseguido hasta la fecha. El caso paradigmático de éxito posterior a un gran desastre es Alemania. Su estado de destrucción era casi total, pero a partir de los años cincuenta comenzó un proceso de reconstrucción altamente exitoso que ha durado hasta nuestros días. Diamond aconseja visitar el museo de historia de Alemania situado en la ciudad de Bonn, que empieza en 1945. Es una historia continuada de éxitos desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta hoy.
Europa, después de miles de años de guerras constantes que culminaron con las dos guerras mundiales, está en paz desde la década de los años cincuenta del siglo pasado. Son setenta años consecutivos de paz que nuestro continente nunca había conocido antes. Las cuatro libertades básicas están en pleno funcionamiento: personas, bienes, servicios y capitales. La economía de la UE está sustancialmente integrada. La mayoría de sus Estados miembros comparten una moneda común, a pesar de no haberse llegado todavía a una plena unión política. Es un caso único en la historia de la humanidad.
La historia de la UE es, en general, una historia exitosa, a pesar de los altibajos que ha conocido a lo largo del tiempo. Los últimos quince años han sido particularmente difíciles, y es por eso mismo que se ha podido hablar de una «crisis existencial». El profesor Diamond, experto en crisis, considera que la UE dispone de los elementos necesarios para superar su último período de crisis, que comenzó en 2005 con el fracaso del Tratado constitucional y que continuó con una serie de crisis internas y amenazas internas muy fuertes, como la Gran Recesión de 2008, la crisis del euro de 2010, el Brexit de 2016 y las nuevas amenazas exteriores provenientes, por ejemplo, de la administración Trump, de la Rusia de Putin o del terrorismo islámico.
Jared Diamond ha identificado los principales factores que inciden en el desenlace de las crisis de las organizaciones políticas (estados nacionales y uniones regionales), y los ha focalizado en el caso del último periodo de crisis de la UE que va de 2005 a 2020. La conclusión es que la UE dispone de la fuerza y los recursos suficientes para afrontar su última crisis con éxito. Estos principales factores son los siguientes: 1) consenso en la organización política sobre la naturaleza de la crisis, 2) aceptación de la responsabilidad en la acción por parte de los principales actores implicados, 3) experiencia histórica de crisis anteriores, 4) asunción de los fracasos anteriores, 5) flexibilidad a la hora de adoptar medidas correctivas, 6) existencia de valores centrales ampliamente aceptados, 7) ausencia de impedimentos geopolíticos.
Jared Diamond recomienda terminar el proyecto integrador europeo con la adopción de una determinada forma política federal o confederal y proyectarse luego en el resto del mundo como la primera región organizada del planeta, pacífica, próspera y portadora de valores humanistas y democráticos de validez universal.
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