Trump pierde popularidad en sus primeros meses, pero mantiene opciones para remontar

Según datos del Pew Research Center, Donald Trump ha experimentado una caída en su popularidad durante los primeros cien días de su segundo mandato: solo el 40% de los estadounidenses aprueban su gestión, siete puntos menos que en febrero. Sin embargo, pese a este retroceso inicial, mantiene una base sólida entre sus votantes de 2024, con un 88% de aprobación (frente al 94% de febrero), lo que le permite sostener una posible remontada.

Las primeras semanas del nuevo mandato han estado marcadas por decisiones controvertidas, pero aún no hay resultados palpables. El panorama, sin embargo, comienza a cambiar.

En mayo se ha avanzado en el acuerdo comercial con China, se han pactado nuevos aranceles con países como el Reino Unido, y se han firmado convenios económicos estratégicos en Oriente Medio, como con Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. También destaca el reconocimiento diplomático al régimen sirio y las negociaciones en curso con Irán y Ucrania.

El 59% de los estadounidenses desaprueba la política arancelaria de Trump, y solo el 39% la respalda. Aun así, esta percepción podría cambiar en función de los resultados económicos. Actualmente, solo el 23% califica la economía como “buena o excelente”, y un 45% espera que empeore el próximo año. Los precios de la vivienda, los alimentos y la energía siguen siendo las principales preocupaciones.

Las medidas de Trump para reducir el tamaño del gobierno y eliminar políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) han provocado división. El 55% desaprueba los recortes a agencias federales, y el 53% rechaza la eliminación de políticas DEI. También genera inquietud su uso intensivo de órdenes ejecutivas: el 51% cree que abusa de este recurso.

A pesar del escepticismo general, Trump mantiene el respaldo del 75% de los republicanos, lo que indica una fuerte polarización política. A medida que se conozcan los efectos reales de sus decisiones en comercio e inversión, podría variar la percepción pública. El presidente apuesta por políticas arriesgadas que no ofrecen beneficios inmediatos en inflación o empleo, pero que buscan atraer inversión directa extranjera —como la reciente ampliación de compras saudíes en EE. UU.— y consolidar alianzas estratégicas fuera del marco tradicional europeo.

El reto está claro: Trump necesita transformar la percepción económica negativa en resultados tangibles si quiere recuperar terreno político antes de las próximas elecciones de mitad de mandato.

El presidente apuesta por políticas arriesgadas que no ofrecen beneficios inmediatos en inflación o empleo, pero que buscan atraer inversión directa extranjera Compartir en X

T'agrada el nou papa Lleó XIV?

Mira els resultats

Cargando ... Cargando ...

Entrades relacionades

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.