Hay pocos datos disponibles en relación con unas elecciones catalanas, que, en caso de convocarse ahora, tendrían una serie de variables que los sondeos anteriores no pueden reflejar.
En todo caso, se pueden establecer unos parámetros a partir de encuestas conocidas. La última, del mes de noviembre, es CN Report para La Razón. Otorgaba 70 diputados al bloque independentista que se distribuían de la manera siguiente: primero ERC con 32 diputados, los mismos que ahora, segundo JxCat con 31 diputados, cuatro menos, la tercera posición para el PSC con 24, con un aumento de 7 escaños, el más importante de todos, seguido de C’s que caería de 36 escaños que tenía a menos de la mitad, 17.
Por su parte, el PP triplicaría los suyos, de 4 a 12. Los Comunes se mantendrían prácticamente en la misma posición pasando de 8 a 9, y la CUP grabaría un aumento sustancial de 4 a 7 diputados. Finalmente, Vox lograría 3.
De estos datos, el más dudoso es el aumento de la CUP, dado que aumentando del 4,2% al 5,6%, casi doblaría el número de diputados, cosa que no parece muy factible, a no ser que los últimos restos de las elecciones precedentes fueran muy favorables a esta formación, que no es el caso. En su conjunto el voto independentista inflexionaría ligeramente a la baja y ahora se situaría en el 46%, cada vez un poco más lejos de la cifra de la mitad.
Otro punto de comparación es el Electopanel de principios de diciembre para toda España. Es un sondeo que hay que coger con reservas, pero da una referencia más próxima en el tiempo. En este caso, ERC sería la lista más votada, si bien empataría con escaños con JxCat porque mientras los republicanos pasarían de 13 a 11 diputados, y volverían a bajar, JxCat haría una subida significativa de 8 a 11. La CUP perdería un escaño y se quedaría limitada a 1.
Como se puede ver, esta tendencia es opuesta a la de la encuesta de NC Report, donde Esquerra no baja, y sí lo hace JxCat igual que la CUP.
Conclusión provisional: incertidumbre en cuanto a la distribución de escaños en el bloque independentista, ligera reducción, y en este sentido continuación de la tendencia a la baja de los votantes de este bloque, y constatación de que el PSC, a pesar de sus progresos, continúa sin poder ser la referencia de la alternativa al independentismo.